Hace poco más de un año leí, casi por casualidad, "Historia de dos ciudades" (leer reseña). Me maravilló su lectura, así que me propuse leer más a Dickens, ese autor que hasta ese momento creía ensalzado en demasiado por la cultura angloparlante. Así pues, como en el 2013 me propuse un ciclo de clásicos, en este 2014 me he propuesto un ciclo de Dickens.
La primera obra en caer ha sido su opera prima oficial.
Es una novela... extraña. Dickens no era conocido, y la escribió para complementar las ilustraciones de un boletín de la época. A Dickens le daban unos grabados, y tenía que inventarse una historia para ellas. No son, desde luego, las condiciones soñadas para parir una obra maestra.
Pero Dickens casi lo consigue.
Samuel Pickwick es un acaudalado señor inglés que, en compañía de un trío de jovenes, decide recorrer Inglaterra para aumentar su comprensión del mundo y la condición humana. Pickwick es un buenazo idealista, y tanto él como sus compañeros tienen una facilidad pasmosa para acabar timados o envueltos en surreales malentendidos. Al poco se les unirá Sam Weller, como criado y principal escudero de Pickwick; un personaje que carece de la ilustración de sus congéneres pero que goza de un sentido común mucho más desarrollado y de un gran surtido de dichos, se convertirá en el perfecto Sancho Panza del Quijote que es Pickwick.
La novela bebe mucho de la obra de Cervantes, con una relación de compañerismo clara entre dos opuestos y con una crítica social bastante notable aunque el enfoque de comedia de la obra de Dickens me parece mucho más acentuado. Así mismo el autor inglés adapta la idea narrativa de Cervantes del segundo narrador.
Ahora bien, es una obra algo irregular. Creo que se notan bastante las diferencias tanto de trama como de estilo de los primeros capítulos a los posteriores, donde Dickes seguramente tenía más libertad y podía desarrollar una trama continuada y seria en contraposición a unas primeras páginas que son claramente paródicas. A mi, particularmente, me gustan más los primeros capítulos, de los más divertidos que he leído jamás; después el humor sigue estando presente, pero Dickens suele meterse en asuntos más serios y la comedia se diluye un poco.
Dickens, no obstante, está ahí. Es una novela larga, 1000 páginas, y como tal hay pasajes más inspirados y otros que no tanto, pero cuando Dickens está inspirado... sus descripciones, sus metáforas, sus líneas de diálogo... sencillamente alcanza unos niveles de inspiración y perfección que no he visto en casi ningún otro autor.
Sorprendentemente divertida, esta novela me parece que ha envejecido muy bien y que, casi dos siglos después de su escritura, sigue siendo muy recomendable.
5 comentarios:
Es... algo irregular, se nota que aún no tenía su estilo definido del todo y que le faltaba libertad.
A mi hay momentos que me parecen sublimes, de lo más divertido que he leído -al nivel de los mejores Sharpe o Pratchett-, y luego también hay otros un pelín más aburridos por la cantidad de personajes que saca.
pd: en esta novela también te vas a hartar del sistema judicial inglés... aunque el caso es más ridículo que otra cosa XD
Lo que demuestra esta novela, es el inmenso talento de Dickens para la comedia. Una verdadera lástima que no se prodigara más en el género.
Siendo algo irregular, sigue estando escrita por uno de los más grandes de la historia. Y mucho de lo mejor que ha escrito nunca se encuentra entre sus páginas
La verdad es que sí, hay momentos en los que sencillamente su forma de describir o la inteligencia y agudeza de sus frases son increíbles. Pero en este libro además muestra una habilidad para la comedia que he visto en muy pocos autores.
Como me parece que ya te comente, fue el primer libro de Dickens que me leí. Y fue una jodienda, porque el resto de su obra es un dramón social, que esta muy bien y refleja la sociedad que le toco vivir de una forma cuasi perfecta, pero se echa mucho de menos al autor divertidísimo y absolutamente genial de sus inicios.
Una pena.
Yo solo había leído "Historia de dos ciudades", y el momento inicial en el que se tira 4 páginas describiendo como se cae una tinaja de vino en el barrio de Saint Antoine me parece de lo más bruto que jamás he tenido el placer de leer. El hombre escribía... de una forma sencillamente superior.
En esta novela se ve algo de esa genialidad, pero como dices, se ve además una capacidad para la comedia increíble. Me apena pensar que no voy a leer nada más como esas aventuras iniciales del club Pickwick con sus malentendidos y tonterias.
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