Siguiendo con la tradición literaria del blog, vuelvo a clásicos de las letras hispánicas del llamado siglo de oro. Tras el Quijote (ver reseña) y el muy decepcionante Buscón (ver reseña), ahora fuerzo un poco más límites como lector al adentrarme en el teatro de Lope con Fuente Ovejuna. No soy un lector ávido de teatro; "La casa de Bernarda Alba" me gustó, y "Macbeth" también... pero no es un género que me apasione, y creo que -como es natural- es mucho mejor para ser visto sobre escenarios que para ser leído como si fuera prosa.
En esta obra hay muchos personajes secundarios que verdaderamente sólo sirven para ambientar, la obra es muy corta y no tienen rasgos verdaderamente identificativos con lo que requieren un constante esfuerzo por el lector que no es especialmente recompensado de ninguna forma. En teatro, naturalmente, no habría ese problema.
La trama de la obra es sencilla, en una España que todavía no ha acabado la Reconquista y su unificación (donde de fondo vemos una trama con los Reyes Católicos y el rey de Portugal), en un pueblo de Córdoba el Comendador está llevando a cabo notables abusos de poder y acaba interesándose por una joven pretendida por otro muchacho. Es una obra sencilla de 3 actos con unas 2400 líneas de teatro lírico con un estilo que al no estar estudiando no tengo ni porque analizarlo ni tiene porque importarme, baste decir que los personajes hablan con su lenguaje rimado y que a buen seguro hay muchos estudiosos que lo habrán analizado y sacarán muchísimas conclusiones en base a él. A mi el estilo no se me hace especialmente complicado, es bastante llano, y eso en parte compensa un castellano arcaico como él sólo con muchas palabras y expresiones que son prácticamente indescifrables a día de hoy (la edición que tengo tiene numerosas anotaciones, pero sobra decir que esto resta agilidad a la lectura). Teóricamente esto es una comedia, una comedia física por momentos, pero el humor de estas palabras no ha envejecido demasiado bien tras 400 años, con lo que no creo que mucha gente se divierta con ella ahora misma, sobretodo porque viendo lo que eran los valores morales de la época ahora más bien se interpretaría como una crónica social cínica y sarcástica de la época (torturan niños como si nada).
Como crítica social muestra el clásico grado de corrupción y abuso del poder de los españoles, y aquí le metemos algo de costumbres de la época con el honor por encima de todo, y un clasismo y un machismo más que evidentes; con respecto a la Iglesia y a los Reyes todo son loas, algo natural, porque Lope quería vivir. A nivel histórico es una lectura interesante que muestra lo tristemente poco que este país ha avanzado desde que prácticamente apenas existía. No es, no obstante, una obra especialmente entretenida para recomendar.
2 comentarios:
Eres un héroe. Meterse entre pecho y espalda una obra literaria de hace 400 años por más mítica que sea merece todo el reconocimiento del mundo.
Este no es el caso, pero en la literatura clásica se encuentran cosas muy disfrutables. El XIX en concreto tiene algunas joyas increibles.
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