Isaac Asimov, además de uno los de grandes del género de la ciencia-ficción, tenia una faceta como divulgador espectacular tanto a nivel histórico como científico. En este humilde blog ya he comentado algunos de sus libros de historia, didácticos a la par que francamente entretenidos y accesibles (ver reseña), así que tenía bastantes ganas de leer su guía de la Biblia.
Aunque depende de la edición, podríamos decir que son un par de volúmenes de 400 páginas más o menos dedicados a cada uno de los Testamentos. En sus páginas Asimov repasa los diversos libros que componen el Libro. Asimov era un ateo más que confeso, pero era sobre todo un erudito. Asimov no intenta convencer a nadie de que no sea religioso, tampoco intenta lo contrario (todavía menos, claro); su enfoque de esta lectura desecha los pasajes claramente fantasiosos y trata de leer la obra como un pasaje histórico o como un compendio de crónicas. Intenta extraer las verdades que hay en las metáforas de la Biblia y encajarlas en la cronología universal conocida de la que este libro -con todo su partidismo- no deja de ser un importante testigo. Así pues vemos la historia de Mesopotamia contada por parte de sus testigos, o de los descendientes de estos. Es una lectura curiosa, pues Asimov no sólo habla de los hechos de la Biblia, si no que intenta también ubicar el momento en el que se escribieron y la finalidad de cada libro para intentar desgranar así un poco de su historia (por ejemplo el que el de Rut sea un libro tan amable en un periodo tan duro como el de los Jueces se debía a un intento siglos después de darle un matiz de universalidad a los reyes judios... así como el Evangelio de Mateo retuerce de una forma ridícula la vida de Jesus para encajarlo en la mitología judía mientras que el de Juan tiene un tono prácticamente opuesto por su carácter gentil).
Al final es un libro en el que Asimov coge escritos de hace más de dos milenios e intenta ver cuanta verdad podemos extraer de ellos, justificando y explicando al lector que cree o que no cree en base a sus amplios conocimientos históricos. Y como tal es un libro sumamente interesante, difícil de recomendar, pero muy gratificamente para comprender no solo una parte de la historia si no también el como se fueron forjando algunas de las religiones más importantes de nuestros días y algunas de sus particularidades.
Como siempre, una lectura -o relectura- de Asimov al año es más que recomendable.
3 comentarios:
No tenía ni idea de este libro. Lo buscaré y lo leeré.
Otro que se suma, suena interesante.
Siempre es una gozada leerle, y aquí además el hombre deja claro que no se cree absolutamente nada de lo "místico" pero lo respeta todo y trata de analizar el libro sociologica e historicamente.
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