miércoles, abril 07, 2021

Trabajar para vivir; vivir para trabajar

Hataraku Saibou Black

Este es uno de esos extraños casos en los que un spin-off supera -y por mucho- a su serie madre. La Hataraku Saibou original era una serie curiosa, simpática y original en un primer momento, pero que claramente se hacía repetitiva y mostraba una alarmante falta de registros (ver reseña). Esta serie es parecida, pero mucho mejor.
Nuevamente tenemos a un glóbulo rojo repartiendo oxígeno y a un glóbulo blanco protegiéndolo (aunque en este caso el rojo es el chico y el blanco es la chica), la diferencia es que esta serie se siente bastante más educativa porque no te enseña el correcto funcionamiento del cuerpo, si no que tenemos un cuerpo destrozado donde lo de menos son los gérmenes. Los glóbulos blancos luchan una guerra perdida, lo que da mucho más dramatismo a todo y lleva al verdadero tema de la serie, porque esta no es una serie sobre ver los riñones depurando el alcohol o explicar las erecciones matutinas, esta es una serie sobre la explotación laboral. El cuerpo humano es una metáfora para mostrar a trabajadores que sin formación son arrojados a un frenesí de trabajo absurdo, sin descanso, sin posibilidades de mejora, y con un futuro que no es otra cosa que una crisis tras otra mientras todo se precipita lentamente hacia un inevitable fin. La serie nos muestra como sufre nuestro cuerpo con muchas de las decisiones que tomamos sobre nuestros hábitos de vida, siendo uno de las mayores causas el estrés, y paradójicamente eso se traduce en ver unas células estresadas que llegan a perder cualquier atisbo de vitalidad y pueden caer en vicios como el alcohol. La metáfora es de la sutileza de una pedrada en la cabeza, con lo que es imposible no darse cuenta de ello y eso convierte a sus episodios en experiencias bastante dudas ya que es casi inevitable trazar paralelismos con nuestras vidas e identificarse de una forma muy personal con lo que estamos viendo, siendo así una serie muy dura de ver de una forma única.
Técnicamente es similar en su factura a la serie madre, cumpliendo unos estándares mínimos de calidad y siendo obvio en todo momento que tiene un presupuesto bastante bajo. Como pegas únicamente le pondría el absurdo pecho de los glóbulos blancos y el que puede tener uno de los ending más discordantes que he visto en mucho tiempo. El ritmo de la serie es mejor, con amenazas o problemas que se sienten más reales y extremos, aunque eso no quita que la serie llegado un momento peca también de los esquemas repetitivos de la franquicia (aunque aquí hay un cambio importante al introducir en el desarrollo de la historia una evolución psicológica del glóbulo rojo protagonista y el ver como este poco a poco se va quebrando).
Mucho más dura que la original, creo que es también bastante recomendable aunque no deja de tener los habituales problemas de ritmo de las series que tienen más un espíritu expositivo que narrativo.

3 comentarios:

Fede 5000 dijo...

Esta serie es de esos casos particulares donde ser directo y nada sutil sobre sus temas y mensajes le funciona completamente. Siempre renegué que la anterior serie era demasiado "color de rosa" y sobretodo la comedia muy nipona que realmente me molestaba era muy sobrante, mientras aqui me gusta mucho más como se maneja el tono, cuando todo no es serio y deprimente se mantiene un ambiente "sobrio" no tienen necesidad de meter a un personaje gritando y tratando de ser "cómico" muchos animes cometen ese error (si te estoy viendo a ti kimetsu supuesto "mejor anime de la década pasada"). Un mensaje realista que es legítimamente crudo porque no tiene ningún reparo en mostrar consecuencias y matar personajes hacen que todo funcione mejor.

Anónimo dijo...

Jhon Kei

Una serie de fantasía de unos organismos celulares que se desviven trabajando debido a que el dueño del cuerpo se desvive trabajando hecha por un japonés, quienes son conocidos por desvivirse trabajando, y que encima es un mangaka, conocidos por auto imponerse trabajar demasiado. Todo esto es un sociedad donde existe el término "karoshi", que se traduce literalmente como "exceso-trabajo-muerte"....Todo normal acá.

La serie en si me parece que nomás por este cambio de enfoque me parece muy superior a la serie original. Sin mencionar que aquí el peligro de tener que vivir constantemente al borde la muerte y que las células realmente se mueran hace que el espectador se interese más por la obra.

Lamentablemente, el otro "aporte" que esta serie hace para "diferenciarse" de la serie original se resumen en varias situaciones típicas de cualquier anime (bien hechas en su mayoría, pero típicas), siendo el único factor diferencial el hecho de que son células.

En resumen, es una serie con puntos fuertes de la anterior como el ser educativa, pero sin los puntos flacos como la excesiva reutilización de las mismas fórmulas en reiteradas ocasiones. Aunque con sus propios problemas (desarrollo previsible, escenas de tentacle rape, diseño de personajes femeninos muy desproporcionados) es una serie que recomiendo darle una oportunidad.

P.D: Los openings tienen la obligación de ser una carta de presentación para el espectador. Un resumen de lo que puede encontrar en el show (Asobi Asobase no....ese es un caballo de troya). En esta serie el opening parece encajar más con la serie madre, con esa sensación de que existe el peligro pero que las cosas van a estar bien y van a ser todos felices...Y de repente el despertador suena y descubrimos que todo era un sueño y que es hora de trabajar. Hermoso que el sueño del prota sea vivir en el mundo de Hataraku Saibou a secas.
P.D2: Los endings son más un "haz lo que te plaza, total la gente ni los ve". Y con esta serie yo creo que el director del ending se tomo la molestia de leerse el manga y lo único que quería era ver a esos personajes felices y bailando...Y el resultado es ese ending super discordante con lo que la obra hace.
P.D3: No sé si la historia continua o no, pero yo 1ero me voy satisfecho con esta serie Y 2do, después de ese final troll para nuestros protagonistas, no estoy tan seguro de que quiera verlos ya no seguir sufriendo, sino comenzar a verlos sufrir todavía más en un cuerpo todavía más descuidado.

eter dijo...

Fede 5000, la anterior era demasiado blanda, demasiado educativa... y cuando pasaba la sorpresa y la simpatía inicial se quedaba en nada.

Jhon Kei, es eso, no es que el tio se cuide mal, es que ves que está muerto mentalmente también, con un estres brutal y necesitando cafés y estimulantes todo el rato... hay una vez que se tira 2 o 3 días de pie o algo así, una locura.
A mi en general me ha gustado, me parece mucho más amena y expositiva que la anterior porque aquí no ves el país de la piruleta... pero detrás de eso no hay gran cosa, e incluso en algún momento satura tanto agobio. Y bueno, luego como dices lo del diseño de los globulos blancos era surreal XD.
El OP me encanta, el ED como dices suele ser muchas veces random... pero aquí directamente es que no me gustaba la canción y era un contraste demasiado grande con como solían acabar los episodios XD.
Teoricamente el manga sigue, y el cambio de cuerpo es tras los 10 primeros capítulos -hubo cosas del segundo cuerpo que metieron en el primero-, suena rebuscado lo del cambio de cuerpo pero también creo que pocas diferencias pueden notar las células a su nivel tan pequeño.