domingo, octubre 13, 2024

Segundas lecturas

One Piece 1129 - Muñecos vivientes

De primeras el capítulo no gustó. El que el villano fuera Rold -o Road, o como quiera que llame oficialmente- no podía ser tildado de otra forma que de decepcionante inicialmente, era un enemigo que estaba muy por debajo de la banda (literalmente, en teoría era un subordinado de ellos). Así que la aventura quedaba catalogada como una tontería de inmediato, y teníamos a un Emperador que no era tomado en serio por sus propios hombres, y a una tripulación que seguía cayendo en emboscadas con demasiada frecuencia y que a todas luces necesitaba una coneja como vigía que no sé porque Oda no introdujo en la banda finalmente.
Dicho todo esto, en una segunda lectura, más pausada... el capítulo me ha encantado.


Lo primero es lo primero. A Luffy y a los suyos los captura un gigante cuasi genérico como si nada. ¿Eso es un fallo? Pensando seriamente, sí. Pensando con la lógica de la serie, no. La inmensa mayoría de los personajes de One Piece son idiotas rematados, y no siempre hay un personaje listo a mano que pueda frenarlos, y Nami y muchos estaban borrachos y fueron atrapados por la "corriente misteriosa del sueño". ¿Es un desarrollo barato y tramposo? Indudablemente, pero en esta serie a Garp le hirió Morgan, Barbablanca fue herido por Squardo cuando ahí el haki de observación debería haber dicho algo... y los piratas de Big Mom se cayeron dos veces por una cascada (y en una de estas caídas Big Mom, uno de los personajes más fuertes de la serie, perdió la memoria). Siempre digo que One Piece estará bien mientras Oda recurra a la comedia, y aquí lo hace, así que aunque no sea mi desarrollo predilecto soy un poco víctima de mis propias palabras.

Luego hay muchísima mitología nórdica en los nombres y en el mini-Ragnarok que se desata en la habitación de Rold, y eso es simpático... y explica un poco al personaje de Rold, que es básicamente un flipado. 1100 capítulos y Oda se saca de la manga un personaje chuuni a cuento de nada, siendo además esta una moda que creo que está pasada... pero le veo relativo sentido, y además le da cierta coherencia a la obra. One Piece no es una serie de grandes conflictos, pero en cierta forma tiene sentido que, porque un capitán diga algo, no todos le sigan. A pesar del ideal supremo de la libertad, la palabra del capitán es la ley en el mar; pero Rold es un niño y está jugando a ser pirata -como diría Zoro en Water 7-, y hasta tiene lógica que sea relativamente malo. Hajrudin no era simpático al principio, atacó al toro y su objetivo era que los piratas gigantes volvieran a ser temidos en todo el mundo, ese es el ideal de los brutos de Elbaf que Saulo despreciaba, no lo olvidemos. En cierta forma, Rold es como un Hody Jones, que idolatraba a Fisher Tiger por el miedo que este imponía, pero que no comprendía los verdaderos objetivos de este. Sencillamente es un niño impresionado por una leyenda. Hajrudin era así, pero en Dressrosa se dio cuenta de que era una rana en un pozo y decidió seguir a Luffy -ni siquiera podemos decir que se cobijó bajo este buscando su protección, pues lo que quería era elevar al protagonista-; su banda no vivió la aventura contra Doffy y es relativamente normal que un grupo de niños piratas que son orgullosos -algo que une a Elbaf con Usopp- no viera bien supeditarse a la ambición de otro. Por la narrativa de las portadas no parece que Rold abandonase su banda -está por confirmar-, pero que haya tenido un momento de maldad y soberbia no parece descabellado pues para las medidas de los gigantes no deja de ser casi un niño. Y ahora vemos que además es uno que se ha montado su propio circo humano, donde le consideran un dios y donde ponía nombres mitológicos a sus mascotas.
 
Es todo un desarrollo extraño, pero afortunadamente Oda no lo ha alargado más allá de lo necesario y todo no ha dejado de ser una aventura ligera y simpática de la banda. Me habría gustado fuera Usopp el que derrotase a este gigante y no Nami, pero tampoco me quejo de este desarrollo. Nami, por cierto, ha tirado un pilar de rayo digno de Enel; Usopp no ha roto la pared pero la explosión que ha generado ha sido monstruosa, y el trío monstruoso ataca ahora sin dificultad con algunos de sus golpes más poderosos (con Luffy haciendo parcial y automática ya la cuarta marcha).

Es un capítulo disparatado y un pelín increíble, y creo que por eso funciona, y luego además están los pequeños detalles que suelta. 
Esta el tema de los prisioneros, que creo que está bien recordar que los gigantes no son tan buenos como muchos quieren creer. Y supuestamente los muros que han roto eran irrompibles, con lo mismo estaban dentro de alguna cárcel (ahora mismo tengo la teoría de que Rold es en verdad Loki, y se intercambió con este para salir de la isla o alguna cosa así)

2 comentarios:

OtakuLogan dijo...

Yo solo he hecho una lectura (con los problemas de traducción que pueda haber) y no sé que decir, por un lado no entiendo porqué ha cogido a los 5 del east blue y le ha cambiado la ropa en plan meta "siempre se cambian cuando entran en una isla nueva", por el otro lado me alegro de que los lego no sean Elbaf en sí mismo y aún haya que presentar la isla. De todas maneras es raro que la última isla empiece así, me da que pensar que justo después no venga Laugh tale o la supuesta Marineford 2, sino otra isla o que haya otro arco de cómo llegar al One piece.

eter dijo...

Yo veo al tio como una especie de niño con sus juguetes, se ha montado su mundo, y disfruta con los detalles... no quiero usar la palabra "otaku" en sentido japonés u occidental, no termina de cuadrarme... lo veo más como esos coleccionistas de trenes que montan miniescenarios con muchas maquetas detalladas.
Yo creo que esto es basicamente una idea que se le ocurrió a Oda y que quería dibujar y ha usado este arco como excusa, quiero pensar que no ira mucho más lejos (aunque al final Oda siempre tiende a cuadrar muchas cosas)