sábado, octubre 10, 2020

Tigre y lanzón*

Ushio to Tora

La trama de la serie nos presenta a un joven chico de instituto de un manga de los 90, un poco camorrista y con un interés romántico con el que también se está peleando siempre y que nos dará comedia clásica de la época. El chico descubre en un sótano del monasterio en el que vive a un extraño monstruo clavado a la pared por una ominosa lanza. Arrancará la lanza y con ello liberara al monstruo, estableciéndose entre ambos una extraña relación de compañerismo en la que el monstruo no parará de repetir que se quiere comer al protagonista aunque al final acaban siendo verdaderos amigos y unos aliados que inspirarán a hombres y monstruos -la serie se pasa un poco en ensalzar a esta pareja y su invencibilidad esperanzadora-. La idea de la serie no es mala y le da cierto aire gamberro que funciona muy bien en los primeros compases de la historia, cuando las tramas son casi de monstruo de la semana... y aunque llegado un momento se me hizo demasiado cansina la frase del monstruo, y queda claro que por mucho que se jacte de su maldad la serie no le va a permitir cometer ninguna verdadera maldad, supongo que no deja de ser algo muy propio de su época. Esto es un shonnen de batallas, y ya mete bastante drama en su historia principal como para tener que abordar el muy jodido elefante en la habitación de que al liberar al monstruo el prota podría ser responsable de muchas muertes. Sería demasiado drama, y la serie ya tiene mucho drama de por si, su aspecto macarra inicial pronto da paso a una historia mucho más oscura y global donde una amenaza prácticamente lovecraftiana lleva al protagonista al límite... y creo que a la serie le gusta mucho hacerlo sufrir en la mejor tradición de los shonnen de hace años (aunque aquí más que el hecho de que el prota esté atormentado es que la serie se pasa puteándolo y lo lleva a situaciones quizás innecesariamente límite). No obstante, la historia funciona bien y al llegar a unas cotas de desesperación bastante importantes, la necesaria catarsis funciona muy bien y todo está bastante bien cuadra. Demasiado cuadrado, quizás.
Un extraño defecto de esta serie es que todo está demasiado cuadrado. Es muy gratificante ver como en una serie las piezas encajan, como personajes que habías olvidado y ves que su línea argumental no era tan aleatoria como parecía. El problema es que esta serie fuerza eso demasiado, tras unos primeros episodios de aventuras ligeras luego afronta una trama principal... y esa trama principal lo es TODO, todos los personajes y todo su trasfondo está enfocado a la batalla contra el Hakumen no Mono, y es demasiado forzado que al final cualquier personaje random esté en la batalla de una forma u otra, que cualquier batalla al final haya servido para preparar al mundo para enfrentamiento... si le interesa al autor, porque paralelamente a esto hay un par de personajes que parecerían muy decisivos y que pasan a un sorprendente segundo plano. Es extraño porque al final no parece natural, no parece siquiera que todo estuviera bien medido desde el principio, parece como si el autor deformara demasiado la historia reescribiéndola para adaptarla a sus necesidades y con algunos personajes fuera muy complaciente mientras con otros fuera extrañamente injusto (por ejemplo todo lo que hace con Nagare es raro y solo atiende a la necesidad de llevar al personaje de Ushio a cierto estado mental, y esto se extiende a todos los sucesores, porque Kirio inicialmente es un personaje absurdo por los mismos motivos, y el otro par directamente no hacen nada después de su presentación). Extrañamente, a la serie le falta cohesión por estar demasiado cohesionada, intenta que todo cuadre tan bien que al final se notan demasiado los elementos metidos a presión.
Técnicamente, Mappa. Podía ser mejor, creo que no es una producción de perfil excesivamente alto y sobretodo de haber querido el diseño de Tora podría haber sido más detallado y sus movimientos y su pelo más agresivos normalmente, pero en líneas generales la serie es bastante potente a nivel plástico (y siendo un shonnen con bastante acción en cada episodio es normal que balanceen recursos). El score se me hace un poco repetitivo, pero está bastante bien, y la serie tampoco repara en gastos con unos opening y ending muy potentes y un reparto de voces que incluye para secundarios a algunos nombres prácticamente míticos de la industria.
No es el mejor shonnen de la historia, eso esta claro, pero es un shonnen con toda la fuerza y el ritmo de las series de hace 25 años, con una historia que si bien quizás demasiado dramática no deja de ser bastante sencilla y ágil.

*sí, lo sé, he tenido días mejores buscando títulos para las entradas

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