jueves, febrero 01, 2007

1 imagen, 1 mundo

One Piece 443

Nueva entrada para las aventuras de Luffy y el resto de los "sombrero de paja". El anterior capítulo fue una muestra de como romper con los propios chiclés de la serie y hacer a esta evolucionar. Este capítulo asenta las decisiones tomadas en él.En primer lugar tenemos a... Brook. Recordemos, un esqueleto pervertido y con tendencia a contar chistes malos. Y en sólo un capitulo se nos cuenta todo su drama y su historia, y no sólo eso, se nos define su personalidad casi por completo, y se le integra entre la banda como si fuera uno más. Verdaderamente, la capacidad del autor para definir a un personaje con apenas unas pocas viñetas es sorprendente.
Sin embargo es en la imagen de la derecha en la que se muestra la auténtica magia de One Piece en ese capítulo. Personajes como Brook -raros como ellos solos- los hemos visto en ocasiones, y Oda los borda. Pero si bien la narrativa es algo que ha ido evolucionando a través de la serie, hay algo que siempre ha sido practicamente perfecto: la ambientación. Oda es un genio a la hora de definir paisajes únicos, mundos surreales pero a la vez perfectamente lógicos dentro de la fantasía de One Piece. No obstante, si bien al principio de la serie ya era muy bueno dibujando escenarios, floras y faunas... fue una vez que entró dentro del "Grand Line" donde su imaginación fue completamente libre, y poco a poco su pluma ha mejorado aún más en este aspecto. Ahora basta una sola viñeta. Pasó con Water 7. Pasó con Enies Lobby. Y ahora pasa con esta especie de castillo europeo medieval que enmarcará la siguiente aventura de los piratas. Todo un mundo, todo un universo de posibilidades definido en una única viñeta. Genial.

3 comentarios:

erGuiri dijo...

chiclés? eso que es? lo que mascan los franceses? Será cliché

eter dijo...

pues sí...
es un error que me suelo comer muchas veces.

Raistlin dijo...

Genial la capacidad narrativa de Oda.

¡Y ahora una de fantasmas! Tremendo.