Gamma Ray - Majesty
Continuo con mi análisis de los últimos discos de la banda de Kai Hansen y llego hasta su último disco: Majesty.
No se trata de su mejor disco, pero abandonan definitivamente el sónido de "Egipto futurista" al que hacia mención en mi crítica del "No world Order!". La música sigue siendo tremendamente sobrecargada y compleja, pero los tonos son más duros que en los discos anteriores y la batería cobra un papel más importante (seguimos teniendo unas guitarras muy elaboradas y unos teclados que aportan una gran riqueza y variedad a los temas, pero el sónido es más duro, clásico y -sencillamente- "heavy"). Es un disco regresivo en la música de Kai Hansen, me recuerda al estilo del "Land of the free", pero mezclado con la dureza y fuerza del "Judas" o el "Walls of Jericho" de los primeros Helloween.
El disco, no obstante, es irregular como lo era su disco anterior. Tenemos grandes canciones, auténticos himnos para la banda como "Fight", pero la sensación general es la de falta de ritmo o de cohesión. Las canciones, si bien tienen un tono oscuro y duro parecido, no parecen tan coherentes entre ellas como lo son habitualmente en este grupo. Hansen ha delegado demasiado las tareas de composición en sus compañeros y el resultado es un disco extrañamente heterogeneo (curiosamente la antes mencionada "Fight" no es suya). Se trata de un buen disco, pero creo que si exceptuamos "Fight" ninguna de sus canciones sería un single de, por ejemplo, el "Land of the free". "Strange world", "How long" y "Hell is my home" son buenas canciones, pero no muestran lo mejor que puede dar de si la banda. No es un disco redondo, y para mi gusto esta por debajo del propio "No world order!", pero al contrario que este me ha parecido un disco mucho más evolucionado en lo que ha sonido se refiere.
Continuo con mi análisis de los últimos discos de la banda de Kai Hansen y llego hasta su último disco: Majesty.
No se trata de su mejor disco, pero abandonan definitivamente el sónido de "Egipto futurista" al que hacia mención en mi crítica del "No world Order!". La música sigue siendo tremendamente sobrecargada y compleja, pero los tonos son más duros que en los discos anteriores y la batería cobra un papel más importante (seguimos teniendo unas guitarras muy elaboradas y unos teclados que aportan una gran riqueza y variedad a los temas, pero el sónido es más duro, clásico y -sencillamente- "heavy"). Es un disco regresivo en la música de Kai Hansen, me recuerda al estilo del "Land of the free", pero mezclado con la dureza y fuerza del "Judas" o el "Walls of Jericho" de los primeros Helloween.
El disco, no obstante, es irregular como lo era su disco anterior. Tenemos grandes canciones, auténticos himnos para la banda como "Fight", pero la sensación general es la de falta de ritmo o de cohesión. Las canciones, si bien tienen un tono oscuro y duro parecido, no parecen tan coherentes entre ellas como lo son habitualmente en este grupo. Hansen ha delegado demasiado las tareas de composición en sus compañeros y el resultado es un disco extrañamente heterogeneo (curiosamente la antes mencionada "Fight" no es suya). Se trata de un buen disco, pero creo que si exceptuamos "Fight" ninguna de sus canciones sería un single de, por ejemplo, el "Land of the free". "Strange world", "How long" y "Hell is my home" son buenas canciones, pero no muestran lo mejor que puede dar de si la banda. No es un disco redondo, y para mi gusto esta por debajo del propio "No world order!", pero al contrario que este me ha parecido un disco mucho más evolucionado en lo que ha sonido se refiere.
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