Por extraño que pueda parecer, nueva entrada en mi pequeño blog para un capítulo de One Piece. Esta serie alcanzó hace ya unos tres años que el resto de shonnen no pueden siquiera soñar con acariciar. El mítico capítulo "Capitan" elevó la serie a unas alturas increibles que después quedaron empequeñecidas por el mérito de Oda de mantener ese nivel durante 150 capítulos (y la serie sigue transmitiendo la sensación de que lo mejor esta por venir).
Porque no me gustaba el principio de "Thriller Bark", la estética no me convencía, pero Oda -como siempre- hace que tenga que quitarme el sombrero ante él. Primero con Brook y Laboon, y luego con Odr, y ahora... con Kuma. No tengo ni la menor idea de por donde puede salir esta saga, pero esta claro que ya no es una mera aventura de transición. Teníamos a un shichibukai vago comandante de un ejército, a un gigante monstruosamente fuerte contra el que se enfrentara toda la tripulación, a un esqueleto salidorro con una historia preciosa tras él, y ahora tenemos a otro shichibukai que desembarca en la isla preguntando por Moria. El caos hecho aventura. Water 7 - Enies Lobby era un perfecto metrónomo donde la tensión, el drama y la acción crecían en una perfecta sintonía. Thriller Bark es una auténtica avalancha de emociones desmadradadas. En este capítulo me ha pasado también que, por primera vez en mucho tiempo, he visto un capítulo sin haber consultado durante la semana los spoilers. Eso ilustra mucho mejor lo que es esta saga, cuando he llegado a la última página y he visto a Kuma no me podía creer lo que estaba viendo. Sencillamente no podía creerme este enésimo -y enesimamente genial- giro de tuerca del gran Eiichiro Oda a su serie de piratas.
Lo mejor es que mientras vemos toda esta trama loca, el desarrollo es todavía más loco. Los combates, los díalogos y las situaciones de esta saga son tan delirantes que por fuerza son geniales. En este último capítulo vemos como, para enfrentarse a un gigante, a los protagonistas no se les ocurre otra que fusionarse como los robots de las series ochenteras. Que unos protagonistas de shonnen actuen con semejante grado de estupidez tras 10 años de manga es impagable. Que Oda te coloque esta imagen te rompe cualquier esquema y te hace apiadarte de Robin... y lo mejor es que Odr se queda igual de flipado que nosotros, y que luego tenemos la delirante escena de la escalera, y luego pasamos a una escena dramaticamente intensa como la Nami y Lola con una naturalidad pasmosa, y luego... luego llega la puntilla en forma de una ultima viñeta que te deja completamente a cuadros.
Creo que en verdad lo que pasa con One Piece es algo muy simple. Oda disfruta con cada página de su manga, disfruta dibujando cualquier escena, escribiendo los diálogos de cualquier escena y desarrollando la trama. Cuando el autor disfruta haciendo su manga tras más de una década... el lector disfruta casi tanto como él.
Porque no me gustaba el principio de "Thriller Bark", la estética no me convencía, pero Oda -como siempre- hace que tenga que quitarme el sombrero ante él. Primero con Brook y Laboon, y luego con Odr, y ahora... con Kuma. No tengo ni la menor idea de por donde puede salir esta saga, pero esta claro que ya no es una mera aventura de transición. Teníamos a un shichibukai vago comandante de un ejército, a un gigante monstruosamente fuerte contra el que se enfrentara toda la tripulación, a un esqueleto salidorro con una historia preciosa tras él, y ahora tenemos a otro shichibukai que desembarca en la isla preguntando por Moria. El caos hecho aventura. Water 7 - Enies Lobby era un perfecto metrónomo donde la tensión, el drama y la acción crecían en una perfecta sintonía. Thriller Bark es una auténtica avalancha de emociones desmadradadas. En este capítulo me ha pasado también que, por primera vez en mucho tiempo, he visto un capítulo sin haber consultado durante la semana los spoilers. Eso ilustra mucho mejor lo que es esta saga, cuando he llegado a la última página y he visto a Kuma no me podía creer lo que estaba viendo. Sencillamente no podía creerme este enésimo -y enesimamente genial- giro de tuerca del gran Eiichiro Oda a su serie de piratas.
Lo mejor es que mientras vemos toda esta trama loca, el desarrollo es todavía más loco. Los combates, los díalogos y las situaciones de esta saga son tan delirantes que por fuerza son geniales. En este último capítulo vemos como, para enfrentarse a un gigante, a los protagonistas no se les ocurre otra que fusionarse como los robots de las series ochenteras. Que unos protagonistas de shonnen actuen con semejante grado de estupidez tras 10 años de manga es impagable. Que Oda te coloque esta imagen te rompe cualquier esquema y te hace apiadarte de Robin... y lo mejor es que Odr se queda igual de flipado que nosotros, y que luego tenemos la delirante escena de la escalera, y luego pasamos a una escena dramaticamente intensa como la Nami y Lola con una naturalidad pasmosa, y luego... luego llega la puntilla en forma de una ultima viñeta que te deja completamente a cuadros.
Creo que en verdad lo que pasa con One Piece es algo muy simple. Oda disfruta con cada página de su manga, disfruta dibujando cualquier escena, escribiendo los diálogos de cualquier escena y desarrollando la trama. Cuando el autor disfruta haciendo su manga tras más de una década... el lector disfruta casi tanto como él.
3 comentarios:
Poco más que añadir, sencillamente el mejor shonen que he leído/visto nunca.
Lo de Robin y el robot es fantástico, qué risas xD
si disfrutar disfruto... y ahora mismo estoy enganchadisimo a la obra, pero en algun moemnto tendra que finalizarla... por dios que no soy rico ^^
tengo un serio problema con esta serie, pq es uno de los mejores shonens que he leido pero que no se sepa cuando va a finalizar me aterroriza ^O^
palabras mayores esta serie, palabras mayores.
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