sábado, noviembre 17, 2007

Consola pequeña, juegos gigantescos

Osu! Tatakae! Ouendan!

Cada vez estoy más contento de haberme comprado la Ds. No obstante, tanto el Phoenix Right como su secuela eran juegos de Gameboy advance (aunque en su edición para DS incluyeron en el primero de ellos un caso que hacía uso de la pantalla táctil y el micrófono), y Zelda, si bien se manejaba unicamente con el stylus y ofrecía unos grandes puzles, seguía siendo un juego al estilo antiguo. Este que me ocupa ahora, no. Es un juego basado por completo en las características de la consola, un juego imposible de concebir sin una pantalla táctil y un lápiz. Y es una condenada maravilla.
Es un juego bastante simple. Escuchamos una canción y debemos seguir su ritmo para pinchar en la pantalla en el momento adecuado. Hay distintos tipos de "pinchamientos" y si no pinchamos en el momento adecuado no obtendremos la máxima puntuación (lo cual hará que nuestra barra de vida, que siempre mengua, recupere menos puntos). La premisa es fácil y en su ejecución resulta sorprendente adictiva y divertida.
El juego, no obstante, cuenta con dos factores que pueden ser considerados defectos o virtudes. El idioma en este caso no es un problema, pues los menus son muy intuitivos y se puede jugar perfectamente, pero las historias que se narran estan contadas como un manga y en perfecto japones. Se pueden seguir ya que son muy gráficas y además tampoco son ninguna obra maestra (son en su mayoría cómicas y bizarras). Pero si no te gusta el manga y el tipo de humor que muchas veces se ve en el, este título no te gustará. Si te gusta el manga y te gusta este humor inocente y absurdo japones (como es mi caso), el juego te gustará aún más.
El segundo problema radica en las canciones. Tenemos 15 canciones para los 15 niveles del juego. Todas ellas, como es natural, japonesas. Hay muchos tipos de canciones, desde canciones tradicionales japonesas hasta J-pop pasando incluso por el rap. Las canciones son variadas, normalmente todas tienen bastante ritmo pero encontramos incluso baladas. Todas las canciones se adaptan perfectamente al juego y a la historia que enmarcan, y todas ellas son lo suficientemente distintas para ofrecer variedad y evitar la sensación de monotonía. No obstante, aquí entran en juego gustos personajes y si no te gusta este tipo de canciones, pues no te gustará el juego. Si te gusta esta música, el juego te gustará.
Poco más se puede decir del juego. Divertido y adictivo, es también bastante dificil. Pero, si uno se considera minimamente un otaku debe hacerse con él. Es una frikada del 15 con la que se disfruta como un enano.

2 comentarios:

Jeparla dijo...

Es identico al que he comentado hace un rato en mi blog xD solo que el comentado en JB es americano, pero vaya, que parecen identicos por la descripcion que hiciste. De todas maneras, tengo que probarlo.

eter dijo...

Te recomiendo que pruebes este. EBA es una versión 1.5 de él y esta quizás más pulido, pero... dudo que en ese tengas el grado de disparate que puedes ver en este (yo solo con ver a los animadores me partía)

y además... es imposible no mencionar que la última canción es uno de los opening de FMA