Harry Potter y las reliquias de la muerte
Ha finalizado por fin la historia de "el niño que vivió", y si bien los dos últimos libros me habían parecido algo flojos (en especial el quinto), esta última entrega de las aventuras del joven mago me ha gustado bastante. Creo que, errores puntuales al margen, JK Rowling ha conseguido cerrar más que correctamente la serie. Este séptimo libro ha sido toda una sorpresa -para bien- para mí.
El ritmo del libro es muy extraño, eso se ha de advertir de primeras. Tal y como temía, se nos van 350 páginas para destruir una horrocrux y el resto caen casi todas una detrás de otra (con el consecuente peligro que esto supone para la trama). Sin embargo creo que Rowling ha sabido transmitir bien la angustia y la desesperación que faltaban en otros libros; en esta séptima entrega vemos al fin la guerra en todo su esplendor y eso se traduce en que los protagonistas suelen estar sólos y perdidos en todos los sentidos posibles de la palabra. Creo que, la desesperación, está bien conseguida en este libro.
El libro, como no podía ser de otra forma, hace gala de todas las trampas habítuales de la serie para ir conduciéndonos a través de minitramas hasta el desenlace final. Por la propia estructura de este libro y por estar siempre sólos, algunos de estos momentos estan bastante forzados; pero en este caso no me ha importado mucho pues he entendido el libro -y creo que esa era también la intención de su escritora- como un homenaje a su mundo, como un regalo para sus fans. Así pues, vemos reaparecer a infinidad de personajes y se nos aclaran las dudas sobre ellos; y algo parecido sucede con todos los lugares "míticos" de la serie que todavía desconocíamos (aunque aquí si se nota más lo mucho que ha tenido que forzar el guión la escritora). No obstante, la gran mayoría de los interrogantes que dejaron abiertos los anteriores libros se resuelven más que dignamente.
El libro tiene fallos, eso es obvio. El peregrinaje de Ron, Harry y Hermione se hace largo y vacío en ocasiones, algunas cosas suceden con una velocidad y facilidad pasmosa cuando se supone que deberían ser terriblemente complicadas, Rowling se hace un jaleo con el asunto de las reliquias de la muerte, hay una revisión no demasiado oportuna del personaje de Dumbledore y, por supuesto, tenemos un final féliz impregnado con algo de misticismo en el que todos los protagonistas y secundarios tienen sus grandes momentos de gloria (en este aspecto me gusta que se haya recuperado a Neville y el importantísimo peso que tiene mi secundaria favorita: Luna). No obstante, a pesar del final tipicamente "Disney" de la saga, creo que en el fondo todos los seguidores queríamos algo así ya que, no nos olvidemos, esta es una saga juvenil, y yo particularmente considero ya un recurso fácil la "muerte redentora". Muertes, todo se dicho, hay bastantes en el libro, algunas bastante significativas y preciosas; pero ninguna de una importancia capital.
En resumen, me habría gustado que los cuatro primeros libros hubiera sido sólo tres, que el quinto no hubiera existido y que hubieramos visto tres o cuatro entregas en las que hubiera imperado el tono oscuro y siniestro -pero en el fondo esperanzador- de estas últimas dos entregas. No obstante, he disfrutado mucho con la serie de JK Rowling y creo que la escritora británica ha sabido cerrarla más que correctamente.
Ha finalizado por fin la historia de "el niño que vivió", y si bien los dos últimos libros me habían parecido algo flojos (en especial el quinto), esta última entrega de las aventuras del joven mago me ha gustado bastante. Creo que, errores puntuales al margen, JK Rowling ha conseguido cerrar más que correctamente la serie. Este séptimo libro ha sido toda una sorpresa -para bien- para mí.
El ritmo del libro es muy extraño, eso se ha de advertir de primeras. Tal y como temía, se nos van 350 páginas para destruir una horrocrux y el resto caen casi todas una detrás de otra (con el consecuente peligro que esto supone para la trama). Sin embargo creo que Rowling ha sabido transmitir bien la angustia y la desesperación que faltaban en otros libros; en esta séptima entrega vemos al fin la guerra en todo su esplendor y eso se traduce en que los protagonistas suelen estar sólos y perdidos en todos los sentidos posibles de la palabra. Creo que, la desesperación, está bien conseguida en este libro.
El libro, como no podía ser de otra forma, hace gala de todas las trampas habítuales de la serie para ir conduciéndonos a través de minitramas hasta el desenlace final. Por la propia estructura de este libro y por estar siempre sólos, algunos de estos momentos estan bastante forzados; pero en este caso no me ha importado mucho pues he entendido el libro -y creo que esa era también la intención de su escritora- como un homenaje a su mundo, como un regalo para sus fans. Así pues, vemos reaparecer a infinidad de personajes y se nos aclaran las dudas sobre ellos; y algo parecido sucede con todos los lugares "míticos" de la serie que todavía desconocíamos (aunque aquí si se nota más lo mucho que ha tenido que forzar el guión la escritora). No obstante, la gran mayoría de los interrogantes que dejaron abiertos los anteriores libros se resuelven más que dignamente.
El libro tiene fallos, eso es obvio. El peregrinaje de Ron, Harry y Hermione se hace largo y vacío en ocasiones, algunas cosas suceden con una velocidad y facilidad pasmosa cuando se supone que deberían ser terriblemente complicadas, Rowling se hace un jaleo con el asunto de las reliquias de la muerte, hay una revisión no demasiado oportuna del personaje de Dumbledore y, por supuesto, tenemos un final féliz impregnado con algo de misticismo en el que todos los protagonistas y secundarios tienen sus grandes momentos de gloria (en este aspecto me gusta que se haya recuperado a Neville y el importantísimo peso que tiene mi secundaria favorita: Luna). No obstante, a pesar del final tipicamente "Disney" de la saga, creo que en el fondo todos los seguidores queríamos algo así ya que, no nos olvidemos, esta es una saga juvenil, y yo particularmente considero ya un recurso fácil la "muerte redentora". Muertes, todo se dicho, hay bastantes en el libro, algunas bastante significativas y preciosas; pero ninguna de una importancia capital.
En resumen, me habría gustado que los cuatro primeros libros hubiera sido sólo tres, que el quinto no hubiera existido y que hubieramos visto tres o cuatro entregas en las que hubiera imperado el tono oscuro y siniestro -pero en el fondo esperanzador- de estas últimas dos entregas. No obstante, he disfrutado mucho con la serie de JK Rowling y creo que la escritora británica ha sabido cerrarla más que correctamente.
10 comentarios:
Lo mejor es ver personajes antiguos, como los del equipo de quidditch (o como se escriba, que pesadez) asi como a Luna y Neville.
Ale, a ver que nuevo libro/saga se pone de moda ahora... -_-
Sí, te se salta una lagrimilla -figuradamanete, claro- al ver a Wood y compañía y, sobre todo, al volver a ver lo mejor de la Orden del Feníx (libro), que eran Luna y Neville.
Eso sí.... canta un poco que el ejército de Harry se limite a sus compañeros de clase, su antiguo equipo de quidditch y la orden del fénix (orden que a su vez no pasaría de una docena de miembros si no fueran miembros todos los Weasley habidos y por haber)
El éxito de esta saga es complicado. No creo que ni "Los pilares de la Tierra" ni "El código Da Vinci" hayan conseguido nada parecido. Eso sí, estoy seguro de que nuestros buenos amigos de las editoriales lo van a intentar lo que no está escrito.
Lo que no me gusta de la serie es la mania de poner al final de todos los libros una: "Explicacion Dumbledore".
Donde ese personaje se tira un discurso entero explicando cabos sueltos y enigmas sin resolver.............
Por lo demas el libro esta bien.
Hombre, recuerda que hay que mantener algo el misterio durante el desarrollo y que como se presupone que los lectores no estan muy curtidos en esto de la literatura hay que explicarselo todo despacito y claramente al final.
discrepo contigo... a falta de releermelo con la edicion de slamandra, la primera vez que me lo lei no me dejo buen sabo r de boca... despues de siete libros, en los que comparto que el quinto es el peor y que de los cuatro primeros podriamos resumirlo en tres, este ultimo libro no me ha acabado de gustar... Quizas por ese final de: nosequecuanto tiempo despues... sin explicaciones, sin decir nada o quizás pq aun esperaba que JK mantuviera su palabra de matar (o sea matar) a uno de los tres protagonistas... U.U Cuando acabe de releermelo volveré para dar otra vez mi opinión xD
No sé, el final final es muy forzado. Era obvio que la batalla final iba a ser en Howgarths, pero ciertamente parece que entre buscar Horrocruxes, Reliquias que al final no sirven para nada y desarrollar personajes como Snape y Malfoy todo queda demasíado comprimido.
Pero me ha gustado sobre todo ese tono oscuro y desesperado de las primeras 400 páginas. En ese momento si que parece que estén en la guerra que se supone que Rowling nos narra.
Final digno aunque con numerosos peros.
Si algo coincido contigo plenamente, eter, es que Rowling se ha pasado queriendo hacer su Señor de los Anillos. El núcleo de la historia es Harry, Ron y Hermione enfrentandose solos (por no se entiende que místico motivo no quieren recibir ayuda...) a Voldemort, los mortífagos y el ministerio; excesivo como poco. Las pistas de Dumbledore son exageradas a más no poder y tienen mucho de "no quiero enseñartelo, tienes que comprenderlo" que, siendo buscados por todo tipo de mal y Voldemort en persona, roza el cachondeo (todo eso, con una visita al despacho del director se hubiera solucionado). Salir del colegio también ha dado más problemas que soluciones: el mundo mágico se ha mostrado más inconexo que nunca, con los elfos siendo muy poderosos, las luchas con reglas de varitas y chorros verdes y rojos (¿cuantas veces lo habré leído, lo de chorros?), desaparecerse (por esa norma nadie debería morir, solo aparecerse en otro lugar, padre y madre de Harry incluidos), ¡asalto a Gringotts!...
El final sí me ha gustado, sería ya querer dramatizar demasiado matar a alguno de los principales.
Lo de Snape, aparte de predecible (ya decía yo que desde el principio se le quería pintar de demasiado malo...) esta forzado a más no poder: o sea, Dumbledore permite que McGonagall y todo el mundo piense que su asesino dirige Hogwarts. Solo pensandolo fríamente... no se lo cree nadie. ¡Y la tensión que habría entre el cuadro de Dumbledore y Snape! Y sobre Draco... no he entendido nunca al personaje, y al final tampoco sé porqué se ha redimido (eso si, que llame a su hijo Scorpius es todo un puntazo).
En fin, a pesar de que las últimas novelas la aparición de Voldemort ha cambiado las señas que hacían única la serie y la han vuelto en otra lucha más de "granjero" contra maloso, creo que ha sido una gran saga de libros.
Es el problema de estas series de "destinados", que para ensalzar al protagonista se tiende a idiotizar al resto del mundo. Y Dumbledore será muy sabio, McConnagall muy... no se, severa, pero todos hacen el ridículo ante Voldemort y tampoco es que Harry sea un lumbreras (además, manda ***** que sea mucho mejor que Hermione cuando esta se entrena un disparate y Harry se pasa los libros tonteando con Ginny o con el Quidditch, no es precisamente una buena moraleja infantil).
En todo caso... literatura infantil, no hay que darle muchas más vueltas. Rowling vio una gallina de huevos de oro y quiso aprovecharla para crecer como escritora y contar algo con más sustancia que lo visto en los primeros dos libros... y es normal y comprensible, y creo que además el resultado final es bastante bueno. Pero la base de la serie es muy floja y no puede medirse con las medidas de una saga "grande". Harry Potter no deja de ser literatura infantil-juvenil (un efecto bastante bien conseguido es como retrata las distintas edades del protagonista), y yo creo que ahí funciona bastante bien. Y como divertimento general... pues también. Yo disfruté como un enano con los libros 3 y 4, y aunque luego baja el nivel consigue mantener una serie bastante decente y coherente.
Yo sigo en contra de lo de "infantil". La trama de Harry Potter es tan improbable como la de Star Wars o El Señor de los Anillos y el tono es similar, sin embargo las tres son ambientaciones excepcionales: ¿por qué hay que tratarlas de forma diferente?
Yo creo que si hubieran seguido en el colegio y Voldemort no llegara a resucitar en los 7 años, se introducieran otras tramas y los secundarios tuvieran más protagonismo la serie habría quedado redonda.
Bueno, de hecho escribir una novela infantil es bastante más complicado que una adulta. No obstante, no creo que los ejemplos que has puesto seas muy buenos, son tres obras muy distintas. Tolkien bebía de la literatura y su universo esta inhumanamente trabajado. Lucas y Rowling no, ambos son bastante chapuceros y recurren al destino y todo eso (naturalmente hay matices, una película de 2 horas da para contar lo justo, y la saga de Potter bebe de demasiadas fuentes en sus primeros tomos como para después poder encauzarlas todas correctamente).
Una pena de lo que comentas es que precisamente en el libro que menos me gusta, el quinto, parece que van a expandir un poco el grupillo con Neville y Luna... pero luego nada. Lo de Luna me gustaba porque, además de gustarme el personaje... era de otra cosa, parece mentira que Rowling exagere tanto la simplificación "Griffindor = Buenos; Slytherin = Malos".
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