Bajo un nombre digno de la mejor serie B de los años cincuenta, nos encontramos con uno de los mejores y más trascendentales capítulos de Claymore de los últimos años. Yagi nos había colocado ante una batalla que se antojaba gigantesca, pero la ha acabado con un cambio brusco en la escala de poderes. La extraña forma de vida conocida como Raphaluci ha generado una pequeña legión de monstruitos que dejan en ridículo a las rastreadores y han obligado a huír a las mismísimos Riful y Alicia. Es una nueva vuelta de tuerca a la escala de poder de la serie y el enésimo personaje que se une a esta divertida serie en la cual uno de sus grandes alicientes es que hay casi tantos bandos como personajes.
Ese extraño -y todavía inexplicado- viaje de Clare a la conciencia de las dos gemelas la ha convertido en una pequeña Encarta que nos explica cuando poderosas son estas nuevas criaturas pero que limitaciones tienen. Estos nuevos retoños son algo así como el mal comprimido, viven poco pero en ese tiempo se cargan todo lo que pueden y buscan algo que parasitar para vivir a través de ello. Pero si su tiempo de vida es corta, podemos decir que sus habilidades son las de un yoma desarrollado hasta el infinito, sus habilidades de regeneración son ridiculamente monstruosas y su fuerza no parece desmerecer mucho estas. Así pues, Yagi ha refinado a sus "rastreadoras" y ha creado una forma aún más refinada de "morralla". No obstante, si en este capítulo mismo vemos que las rastreadoras vuelven a poner en problemas a Riful, es dificil pensar como Clare, Helen y Deneve, por muy duras que sean, van a poder sobrevivir a una decena de estos monstruitos hiperactivos. Al margen la demostración de conocimiento de Clare, me ha gustado ver como Deneve continua despreciando sanamente sus miembros y como las tres guerreras se preparan para luchar a plena potencia desde hace más de siete años. No obstante, por muy complicada que sea su batalla, no debemos olvidar que se enfrentan a reveladas sin nombre, por mucho que Yagi lo pretenda la siguiente batalla de Clare y cía no dejará de ser un pasapáginas si no involucra muertes.
De Clare pasamos a Riful. La pequeña abisal huye con su hombre (no deja de resultar extraña la humanidad de esta pareja). Entre Alicia, las rastreadores y los totems vivientes disparados a alta velocidad de Raphaluci, el estado de nuestra abisal favorita es bastante precario. Caen sobre ella nuevamente las rastreadores, personajes que nunca me han terminado de convencer pero que indudablemente constituyen una amenaza formidable al atacar por desgaste. Riful ha estado a punto de morir y ha resultado irónico que haya sido Alicia quien la haya salvado. Ahora bien, los motivos de esta nueva abisal son bastante enigmáticos. Aún fuera de control, no tiene ningún verdadero motivo para ayudar a Riful (si acaso intentaría acabar con ella). Que Alicia estuviera volviendo en sí sería posible, pero en ese caso dudo que intentara ayudar y ser ayudada por Riful, pero que una abisal recien despertada renunciara a su orgullo ante la visión de un enemigo tan poderoso como Raphaluci tambien es difícil de creer. No nos queda otra que esperar al siguiente capítulo.
Y llegamos a Beth. Era un personaje anodino como ninguno y ahora tiene la opción de disfrutar de una gran escena. Beth supondría también el perfecto enemigo "con nombre" para Clare y cía. Encuentro deliciosamente irónico que fuera alcanzada durante la batalla anterior y los planes de la organización fueran desbaratados tan facilmente. No obstante, ahora Beth esta siendo poseida por el pilar que -en la mejor tradición de la serie- la ha atravesado por la mitad. Sabemos relativamente poco de estos nuevos enemigos, pero la idea de que toda una nº 2 sea parasitada parece conducir irremisiblemente a una bestia parda, quizás con fecha de caducidad, pero una bestia parda en todo caso.
No obstante, estos "pilares vivos" no son ni mucho menos el problema principal. Independientemente de que sean monstruosamente fuertes y puedan convertir a sus enemigos cual agente Smith de Matrix, el problema sigue llamándose Raphaluci. Hay una revelada de monstruoso poder a la que ahora mismo solo Priscilla parece que podría hacer frente.
2 comentarios:
Capítulo bueno con espectacular final. Ya se ha comentado en anteriores capítulos que Alicia y Beth parecían un bluff, utilizando los dos mejores números (¿será la serie como Bleach y los números no van del 1 al 49, sino del 0 al 49?) había una única kakusheisha consciente, que en 7 años solo tiene a su favor detener los kakusheishas que escapan del norte y ahora haber matado a las zombiesheishas por la espalda. Era relativamente fuerte, pero más que nada publicidad de la organización. Por cierto, yo aún no doy por muerta a Beth con su consciencia original.
No estoy de acuerdo con el poder de los monstruitos, las zombiesheishas son mucho más temibles... los monstruitos nuevos darán guerra, pero no les veo acabando con Riful, por ejemplo. Ahora si, parece que Riful ha pasado la situación crítica, tiene más opciones de sobrevivir, aunque tampoco sería sorprendente que al final muriera.
Hombre, yo a Beth no le auguro mucha personalidad... más que nada porque ni cuando era humana parecía tenerla.
Esa Alicia ya es otra cosa, aunque se mire por donde se mire no tiene muchos motivos para ser "amiga" de Riful.
Hombre, las rastreadoras son fuertes, pero su poder de regeneración no llega al de los bichitos estos... y además nada nos dice que Raphaluci no pueda sacar una veintena de ellas cuando le apetezca (amen de que la que va a absorver a Beth da muy mal rollito)
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