Bajó un título digno de Judas Priest se encuentra este último capítulo de Claymore que creo que se puede resumir en dos palabras: sonrisas y lágrimas. Un capítulo en el que Yagi se olvida temporalmente de Clare y Raphaluci y nos muestra el otro frente de la batalla, y todo parece indicar que la organización se va a quedar sin esa dupla de gemelas de las que parecen estar tan orgullosos.
La primera parte del capítulo nos narrá el enfrentamiento entre Alicia y Riful. Es este un enfrentamiento raro. En primer lugar las rastreadoras parecen haber desaparecido, y en segundo lugar Yagi se ha sacado de la manga una especie de agujero de gusano raro que conecta la revelación de las dos hermanas. Así tenemos una Alicia que lleva al límite su aura demoniaca, pero que no se "despierta" porque su hermana se ha despertado de sobra por ambas. Es cuanto menos cuestionable y creo que el capítulo -y la historia- habrían funcionado perfectamente con una Alicia completamente revelada (la única diferencia habría sido el final), pero en todo caso parece que el invento no les va a servir para mucho. Pero lo que más me ha gustado del capítulo ha sido ver a Riful llorar. Tengo predilección por este personaje, nunca lo he negado, pero me ha encantado su escena llorando de impotencia. Y me ha gustado aún más ver a Dav tratando de salvarla agónicamente y a ella gritándole para que no lo haga. Resulta curioso. Clare y cía resultan unas protagonistas bastante deshumanizadas, y los espectros parecen ser más y más humanos cuando más avanzados se encuentran. Luciela aún añoraba a su hermana, y Isley era un amigo de sus amigos, pero en todos ellos se ambicionaba de alguna forma "poder" en sus alianzas. Dav no es nada del otro mundo y, desde luego, no esta a la altura de Riful, pero esta siempre ha tenido un extraño encaprichamiento con él. La idea que estas dos criaturas, personificación supuesta del mal, mantengan un romance tan "puro" resulta incluso esperanzadora dentro del sucio y desolador mundo de Claymore.
Luego ya entramos en detalles sobre el desarrollo de la batalla. Particularmente no me ha gustado, Yagi ha usado demasiadas trampas. Una Riful que ya no podía mostrar su forma verdadera debido al desgaste y una Alicia que estaba revelada y al mismo tiempo no lo estaba no es algo que me seduzca especialmente. Riful ha hecho buen uso de las particulares "puntas" de su melena, pero me ha parecido a todas luces un combate de primera clase relegado a la categoría de calentamiento. Espero que mi adorada niña endemoniada aproveche la vacilación de Alicia para rematarla y huir y, quien sabe, aparecer dentro de unos capítulos como una potencial aliada de Clare ante unos enemigos para los que -ya parece claro- no es rival ya.
Y si Riful llora, la otra cara de la moneda es Priscilla. La reina del desierto ha reaparecido en todo su esplendor y ese monstruo que parecía la Beth "totemnizada" de los últimos capítulos no es otra cosa que un "niño" ante ella. Priscilla ni siquiera ha tenido que mostrar sus alas o su cuerno, sus manos desnudas y sus dientes habrientos le han bastado para acabar con Beth con una velocidad y una simpleza pasmosas. Priscilla se reafirma como la bestia de exageradísimo poder que acabó con Teresa y, liberada del yugo de Raki, la pequeña parece tener hambre y mala leche acumuladas durante años y años. Su poder, esta claro, es superior al de un abisal, y ahora queda por ver donde quedará en comparación al de la fusión de Rafaella y Luciella.
Las perspectivas futuras de la serie, a poco de alcanzar el centenar de capítulos (cifra que verdaderamente ya ha superado si contamos los "Extras") son excelentes y completamente imprevisibles. Por una parte tenemos a Riful, cuyo rol en la serie parece más incierto que nunca. Por otro lado tenemos a un monstruo gigantesco con forma de estatua al que se dirigen tanto Clare como Priscilla; la primera no parece tener verdaderas posibilidades ante Raphaluci, y la segunda si parece ser un rival digno, pero lo que puede pasar cuando ambas se encuentren en imposible de adivinar. Sin Raki por en medio como efecto disuasivo, parece poco probable que algo pueda parar a Clare ante el demonio que vive para matar, no es rival para Priscilla y esta en su estado actual tampoco parece probable que deje escapar tres deliciosos bocados de carne humana. Y por último tenemos a Raki, que ha conseguido sobrevivir a los parasitos de Raphaluci pero ha saltado de la sarten al fuego al ser capturado por una organización que quiere ionseguir a cualquier precio algo de ese monstruo que es la fusión de las gemelas, una organización que además parece que se va a quedar con una plantilla de Claymores poco menos que patética.
La primera parte del capítulo nos narrá el enfrentamiento entre Alicia y Riful. Es este un enfrentamiento raro. En primer lugar las rastreadoras parecen haber desaparecido, y en segundo lugar Yagi se ha sacado de la manga una especie de agujero de gusano raro que conecta la revelación de las dos hermanas. Así tenemos una Alicia que lleva al límite su aura demoniaca, pero que no se "despierta" porque su hermana se ha despertado de sobra por ambas. Es cuanto menos cuestionable y creo que el capítulo -y la historia- habrían funcionado perfectamente con una Alicia completamente revelada (la única diferencia habría sido el final), pero en todo caso parece que el invento no les va a servir para mucho. Pero lo que más me ha gustado del capítulo ha sido ver a Riful llorar. Tengo predilección por este personaje, nunca lo he negado, pero me ha encantado su escena llorando de impotencia. Y me ha gustado aún más ver a Dav tratando de salvarla agónicamente y a ella gritándole para que no lo haga. Resulta curioso. Clare y cía resultan unas protagonistas bastante deshumanizadas, y los espectros parecen ser más y más humanos cuando más avanzados se encuentran. Luciela aún añoraba a su hermana, y Isley era un amigo de sus amigos, pero en todos ellos se ambicionaba de alguna forma "poder" en sus alianzas. Dav no es nada del otro mundo y, desde luego, no esta a la altura de Riful, pero esta siempre ha tenido un extraño encaprichamiento con él. La idea que estas dos criaturas, personificación supuesta del mal, mantengan un romance tan "puro" resulta incluso esperanzadora dentro del sucio y desolador mundo de Claymore.
Luego ya entramos en detalles sobre el desarrollo de la batalla. Particularmente no me ha gustado, Yagi ha usado demasiadas trampas. Una Riful que ya no podía mostrar su forma verdadera debido al desgaste y una Alicia que estaba revelada y al mismo tiempo no lo estaba no es algo que me seduzca especialmente. Riful ha hecho buen uso de las particulares "puntas" de su melena, pero me ha parecido a todas luces un combate de primera clase relegado a la categoría de calentamiento. Espero que mi adorada niña endemoniada aproveche la vacilación de Alicia para rematarla y huir y, quien sabe, aparecer dentro de unos capítulos como una potencial aliada de Clare ante unos enemigos para los que -ya parece claro- no es rival ya.
Y si Riful llora, la otra cara de la moneda es Priscilla. La reina del desierto ha reaparecido en todo su esplendor y ese monstruo que parecía la Beth "totemnizada" de los últimos capítulos no es otra cosa que un "niño" ante ella. Priscilla ni siquiera ha tenido que mostrar sus alas o su cuerno, sus manos desnudas y sus dientes habrientos le han bastado para acabar con Beth con una velocidad y una simpleza pasmosas. Priscilla se reafirma como la bestia de exageradísimo poder que acabó con Teresa y, liberada del yugo de Raki, la pequeña parece tener hambre y mala leche acumuladas durante años y años. Su poder, esta claro, es superior al de un abisal, y ahora queda por ver donde quedará en comparación al de la fusión de Rafaella y Luciella.
Las perspectivas futuras de la serie, a poco de alcanzar el centenar de capítulos (cifra que verdaderamente ya ha superado si contamos los "Extras") son excelentes y completamente imprevisibles. Por una parte tenemos a Riful, cuyo rol en la serie parece más incierto que nunca. Por otro lado tenemos a un monstruo gigantesco con forma de estatua al que se dirigen tanto Clare como Priscilla; la primera no parece tener verdaderas posibilidades ante Raphaluci, y la segunda si parece ser un rival digno, pero lo que puede pasar cuando ambas se encuentren en imposible de adivinar. Sin Raki por en medio como efecto disuasivo, parece poco probable que algo pueda parar a Clare ante el demonio que vive para matar, no es rival para Priscilla y esta en su estado actual tampoco parece probable que deje escapar tres deliciosos bocados de carne humana. Y por último tenemos a Raki, que ha conseguido sobrevivir a los parasitos de Raphaluci pero ha saltado de la sarten al fuego al ser capturado por una organización que quiere ionseguir a cualquier precio algo de ese monstruo que es la fusión de las gemelas, una organización que además parece que se va a quedar con una plantilla de Claymores poco menos que patética.
6 comentarios:
Capítulo malo. Como bien dices Riful contra Alicia parece un calentamiento, sin liberar sus formas de monstruo. No creo que Riful acabe con Alicia, esta al límite; como mucho escapará.
Por otra parte lo de Priscilla parece hecho solo para ese final de "estoy buscando a alguien", y como se acerca el número 100... ¿Cuantas veces se ha repetido en el combate la cara de Beth revelada jadeando?
PD: Berserk is dead. En serio. Hablabas de la fijación de Miura con Griffith, pero con Gatsu es peor, aunque quizá para ti sea más llevadero por ser tu personaje preferido. Ataque de bichos cutres y vemos como Gatsu se calza y sale a la cubierta para solucionar la papeleta. Farneze, Serpico, la maga, los soldados del barco... ni contra el relleno pueden hacer nada, y Gatsu se los quitará de encima con un mandoble. Lleva así no se cuantos capítulos, no sé para que sirve el grupo...
Ciertamente, en el 98 vemos algo de Beth contra Priscilla... o sea, la reina del desierto despedazando a esta con desidia.
En el 99 vemos algo de Clare contra esa estatua gigantesca que es Raphaluci (no se muy bien como va a luchar)
Y en el 100 el reencuentro.
No me gustaría nada que fuera tan predecible. Esperemos que Yagi mejore lo que esta siendo esta saga, que esta siendo muy rara.
Y sí, Beserk está muy mal. En los últimos 50 capítulos sólo me ha gustado verdaderamente el momento de la alianza con Zood, el de "la lógica de este mundo ha llegado a su fin" y la aparicion de skullknight (que ya vimos adeás para lo que sirvio). Y Miura no para de meternos combates que sabemos que no llevaran a ningún lado y solo gastan páginas (me dolían particularmente los de la especie esa de elefantes marinos). A ver si llegamos de una vez a la isla de los elfos y la saga se reinventa algo porque tengo la sensación de que el japones no tiene ni pajorera idea de como hacer que Gatsu se enfrente a la Mano Divina.
Es verdad que es un capitulo bastante flojo porque no pasa nada relevante salvo encontronazos sin resolución y lo peor es que se ha dejado para el 98 la segunda parte del combate de Pricilla y Beth bicho. Espero que Yagi le de carpetazo a ese combate rapidamente xD
Y Riful mejor que huya y se recupere. La incognita de todo esto es Alicia, personaje que sin Beth no sabemos qué papel podría jugar.
Y como decís, en el 100 se puede producir el reencuentro. Ya veremos.
¿Pero creeis que esta buscando a Clare? Como no le haya contado algo Raki o la detecte por el cuarto de Teresa no creo que ni se acuerde de ella. Yo más bien espero giro "inesperado" con draconiano, organización o algo así.
Xesu, yo también espero que el Priscilla vs Beth se acabe rápido, parece claro que Priscilla ni siquiera necesita "despertar" y el combate no tiene más argumento que un mal episodio del Equipo A.
Alicia es una incógnita, sin Beth no pinta mucho... pero supongo que volvera a la Organización porque esta parece bastante mermada y tampoco tendría mucho sentido una nueva abisal por ahí.
Otakulogan, bueno, yo supongo que a quien busca es a Rhapaluci, que en cierta manera la ha hecho "despertar".
De Clare no debería ni acordarse, para ella era poco menos que un insecto en su momento. Pero esto no deja de ser un shonnen y supongo que o algún recuerdo cutre o el olor de Teresa andaran por su cabeza.
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