Seinfeld (5ª temporada)
Seinfeld en todo su glorioso esplendor. Mi sitcom favorita con sus guionistas en estado de gracia, así de simple definiría los 22 episodios que componen la quinta temporada de esta serie.
Una temporada tan plagada de momentos inolvidables que es casi imposible enumerarlos todos, porque nada más empezar tenemos el episodio de "Las gafas" y ese fue el episodio con el que me aficioné a la serie y tengo por él un cariño especial (las "12 frigorias" del aire acondicionado que Kramer le compra a Jerry y la instalación de este son uno de los recuerdos más gratos que me ha dado la caja tonta). Pero eso es solo el principio, y todo lo que viene después es mejor.
Los cuatro protagonistas se han convertido ya en la personificación de los cuatro jinetes del apocalipsis y, con su inmadurez crónica, llevan el desastre a todo lo que les rodea. Porque George es todavía más patético al estar en el paro y vivir con sus padres (grande la inclusión de estos al reparto de secundarios), porque Elaine tiene todavía algo más de mala leche y ha extremado sus fobias y manias, porque Kramer sigue siendo Kramer, y porque Jerry es la encarnación del espectador y disfruta observando -y catalizando- el caos a su alrededor. Y porque aparece Poppie, y porque Newman se confirma ya como uno de los grandes villanos de la serie (sólo a la altura del nunca visto "primo Jeffrey" del tio Leo), porque ya incluso figuras como Giuliani o Steinbrenner se suman a esta parodia del todo y la nada, y porque los guionistas ya han perdido al miedo a todo y se atreven con el absurdo más surreal.
En esta temporada vemos desde discusiones sobre el orgasmo femenino fingido ("El mango") a una opereta paródica sobre la fidelidad para con los barberos ("El peluquero"). Tenemos esos característicos episodios de la serie en los que no pasa nada y nuestros protagonistas se enfrentan a esa pequeña sucesión de desgracias que todos hemos padecido alguna vez y que convierten un día normal en un infierno ("La cena"), y luego tenemos todo lo contrario en episodios en los que el cuarteto poco menos que cambia el mundo de la forma más inverosimil ("El yogurt Desnatado"). La serie no duda en parodiarse incluso a si misma llevando al límite las posibilidades de los personajes y sus particulares formas de afrontar la vida ("Lo contrario").
Tiene algún que otro episodio más flojo, es normal, pero el nivel de genialidad de esta temporada es increible, más alto aún que el de sus predecesoras gracias al plus de situaciones absurdas que los guionistas le añaden.
Seinfeld en todo su glorioso esplendor. Mi sitcom favorita con sus guionistas en estado de gracia, así de simple definiría los 22 episodios que componen la quinta temporada de esta serie.
Una temporada tan plagada de momentos inolvidables que es casi imposible enumerarlos todos, porque nada más empezar tenemos el episodio de "Las gafas" y ese fue el episodio con el que me aficioné a la serie y tengo por él un cariño especial (las "12 frigorias" del aire acondicionado que Kramer le compra a Jerry y la instalación de este son uno de los recuerdos más gratos que me ha dado la caja tonta). Pero eso es solo el principio, y todo lo que viene después es mejor.
Los cuatro protagonistas se han convertido ya en la personificación de los cuatro jinetes del apocalipsis y, con su inmadurez crónica, llevan el desastre a todo lo que les rodea. Porque George es todavía más patético al estar en el paro y vivir con sus padres (grande la inclusión de estos al reparto de secundarios), porque Elaine tiene todavía algo más de mala leche y ha extremado sus fobias y manias, porque Kramer sigue siendo Kramer, y porque Jerry es la encarnación del espectador y disfruta observando -y catalizando- el caos a su alrededor. Y porque aparece Poppie, y porque Newman se confirma ya como uno de los grandes villanos de la serie (sólo a la altura del nunca visto "primo Jeffrey" del tio Leo), porque ya incluso figuras como Giuliani o Steinbrenner se suman a esta parodia del todo y la nada, y porque los guionistas ya han perdido al miedo a todo y se atreven con el absurdo más surreal.
En esta temporada vemos desde discusiones sobre el orgasmo femenino fingido ("El mango") a una opereta paródica sobre la fidelidad para con los barberos ("El peluquero"). Tenemos esos característicos episodios de la serie en los que no pasa nada y nuestros protagonistas se enfrentan a esa pequeña sucesión de desgracias que todos hemos padecido alguna vez y que convierten un día normal en un infierno ("La cena"), y luego tenemos todo lo contrario en episodios en los que el cuarteto poco menos que cambia el mundo de la forma más inverosimil ("El yogurt Desnatado"). La serie no duda en parodiarse incluso a si misma llevando al límite las posibilidades de los personajes y sus particulares formas de afrontar la vida ("Lo contrario").
Tiene algún que otro episodio más flojo, es normal, pero el nivel de genialidad de esta temporada es increible, más alto aún que el de sus predecesoras gracias al plus de situaciones absurdas que los guionistas le añaden.
3 comentarios:
Me estás dando ganas de revisarla maldito!! La verdad es que he visto pocos episodios de la serie(unos 15-20) y me quedué con ganas de más. Los padres de Constanza son gloriosos y siniestramente realistas(como toda la serie si lo pensamos fríamente aunque elevada al cubo xD)
Uf, ¡estas reseñas dañan cualquier economía! Es muy tentadora la oferta del pack Seinfeld que tienen en la Fnac y sería muy interesante ver la serie en orden, por que siempre la he visto al tuntún, cuando la echaban en el Plus.
Esto me recuerda que empecé a ver Frasier en orden y lo dejé a mitad de la segunda...
Pennywise, la serie en total tendra sobre unos 170 episodios... y de ellos al menos 100 son antológicos o cuanto menos memorables. Cualquier momento es bueno para concederle una oportunidad.
Y sí, los padres de George son un puntazo, aunque tardan algo en aparecer (por la cuarta o por ahí, es el último gran elemento con el que la serie cuadra su microuniverso).
padawan, yo es que me la compré conforme iba saliendo, y como salia a 30 euros por temporada no era un gran gasto... todas de golpe si es otra cosa.
Y es una gozada verlas organizada, que la plus hacia algún que otro estropicio en este sentido.
Fraiser tambien tengo que verla en condiciones yo algún año de estos.
Publicar un comentario