Canción de Comedia y Aventuras: Un mangaka pervertido siempre paga sus deudas

One Piece 608 - "El paraiso bajo el mar"

Oda continua mejorando. Tanto a nivel gráfico como narrativo. El nivel gráfico de este capítulo es el esperado: uno muy alto. La pluma de Oda se recrea dibujando esculturales sirenas, el título de paraiso ya nos advierte que Oda se va a contener de dibujar "engendros" para remarcar el caracter de ensueño de la isla en la que se encuentran los piratas, e incluso cuando Oda se sale de los tópicos nos regala un quinteto de minisirenas absolutamente encantador. Y su mente disfruta con los diseños, metiendo un cielo submarino, extraños conductos de agua en mitad del aire, pisos submarinos con cámaras de aire, peces con casco o sirenas con equipo de submarinismo. Oda no sorprende en este capítulo con ningún gran diseño y digamos que dibuja lo que todos esperabamos, pero en los pequeños detalles es donde esta la diferencia y Oda llena las páginas con multitud de ellos que enriquecen la lectura y definen claramente que no es una isla submarina genérica sino una isla submarina 100% One Piece.
Que el capítulo iba a ser una gozada visual era algo que todos intuíamos, la suerte es que es algo más. Es un capítulo de introducción a un nuevo mundo... pero uno de los mejores que le recuerdo a Oda. Ni siquiera Shabody, casi mi saga favorita, se libró de momentos cuestionablemente divertidos como la visita al parque de atracciones. En esta isla Oda esta controlando mejor el tempo. En este capítulo hemos podido ver pequeños detalles de la vida de las sirenas, hemos descubierto la existencia de varios barrios (uno para Camie, uno para Hatchan y otro para Pappag) y hemos sabido ya de la existencia de un misterioso frente llamado "Ejército de Neptuno" al parecer enemistado con los piratas hombre-pez... y para colmo Oda ya empieza a complicar el futuro de la banda al quitar el el rebestimiento al Sunny, con lo que la banda ya tiene un pequeño problema para cuando llegue el momento de la partida.
Es un capítulo en el que se nos presentan sutilmente frentes de un conflicto y algunos de los escenarios en los que se libra este, pero naturalmente Oda no puede ir a saco con la "trama seria" de este arco y se vale de Sanji para llenar el episodio de comedia. Particularmente no soy el mayor amante del mundo de la obsesión del cocinero con las féminas; en alguna que otra ocasión se me hace algo cargante pero creo que es normal y casi inevitable que este capítulo haya pivotado en torno a este hecho, esta era una isla muy anticipada y el encuentro con las sirenas era algo que si bien no es original si era casi imposible no narrar. En este capítulo Oda ha hecho las paces con Sanji después de hacerle sufrir como a ningún otro personaje.
Pero igual que Oda le regala a Sanji un paraiso, el cocinero le regala al mangaka un motor para el episodio. Las cosas cambiaran, tenemos a la banda ya dividida, Jimbe y Hatchan reapareceran... pero en contra también haran acto de presencia un tritón con aparentes malas intenciones (aunque a mi su rol actual casi me recuerda más al de Franky en Water 7) y un barrilete del que alguna vez saldrá un logia. Pero de momento tocaba presentar "la perla del Grand Line", y Sanji ha sido la herramienta de Oda para que este capítulo no sea otro de zombies en Thriller Bark o de pesca en nubes en Skypea. Aunque, naturalmente, hay que admitir que ayuda -y mucho- que esta isla haya sido mencionada desde hace más de una década (creo que sólo Raftel y Elbaf tienen un aura comparable).