Y eso... no es bueno. Este libro me parece un buen exponente de lo que común y despectivamente se conoce como "literatura de aeropuerto".
No era un libro que tuviera interés alguno en leer, pero me lo recomendó un compañero del trabajo en cuyos gustos confio bastante, y además incluso en este género de la literatura uno se puede encontrar novelas tan entretenidas como "Los pilares de la Tierra", "El ocho" o "El médico". Y lo cierto es que la novela mal... no esta, pero también dista mucho de estar bien. Es una novela más o menos entretenida, con un argumento sugerente, con una prosa más o menos ágil y con unas descripciones de lugares muy buenas (lo mejor de la novela es el viaje que describe)... pero es también una novela con algunos errores que se me hacen difíciles de entender. Una novela primeriza con particularidades narrativas que creo que no suman nada al resultado final.
Para comenzar, y esto es lo más grave, es ridículamente hipócrita. Es una novela que trata sobre la búsqueda de Dracula... y lo intenta enfocar desde una óptica realista que resulta ridícula. Todo es investigación e investigación, pero el lector no tiene la sensación de que haya un verdadero trabajo de investigación o de deducción, los protagonistas viajan y sospechosamente se encuentran con un tio que conoce una canción antigua con una pista o que tiene un primo bibliotecario con un documento del siglo XV muy mosqueante. Es absurdo. Y para rematar, queriendo dar un enfoque "serio" a la leyenda de Drácula cae en todos los tópicos habidos y por haber de vampiros de una forma innecesaria y casi vergonzosa.
Luego narrativamente me parece... cuando menos discutible. Tenemos una protagonista sin nombre (algo que me parece ridículo en una novela 700 páginas), pero es que además esta chica no es la protagonista, no debe de protagonizar ni la cuarta parte de capítulos que sus padres o abuelos, y si bien el recurso de las cartas esta bien al principio luego la autora pasa descaradamente a alternar relatos desde distintos puntos de vista sin que haya una explicación o justificación lógica de ello. Además, como he comentado antes, la casualidad se alia con los protagonistas de tal forma que ni siquiera tenemos un parrafo donde se nos diga que "pasaron dos meses investigando en la biblioteca". Un secreto que se supone que es centario se resuelve con un sencillo paseo por la Europa del este con mucha evocación de paisajes -muy buena, eso sí- y una descripción bastante maniquea de la sociedad y política de los años 50 de aquella zona.
Y luego para colmo esta lo peor que se puede encontrar en una novela, lo que yo particularmente llamo "sueños de adolescente", y es cuando se nota que el autor o la autora llevan imaginando la historia desde sus años mozos y convierten a los protagonistas en unos reflejos suyos a los que les pasan las cosas que siempre han soñado (suele pasar sobre todo con las aventuras amorosas). Aqui la autora no se centra mucho en el asunto hormonal (aunque hay una escena que no viene a cuento de nada en este sentido), sino en el laboral... donde la autora se dedica a repetir una y otra vez lo importante y lo molón que es ser historiador.
En fin, sin ser una mala novela, si que la considero una mala historia mal narrada que no recomiendo. Una pena, el punto de partida es bastante sugerente.
4 comentarios:
El tema es interesante, pero, sinceramente, el título ya aburre. Solo "La geóloga" me suena peor.
Y eso que comentas sobre los "sueños de adolescente" ocurre con muchos libros y, sí, es patético.
La geóloga… “Katherine Thompson es una de las más reputadas geólogas del mundo. Un día, mientras investiga unas antiguas ruinas persas, su hijo se acerca a ella con una vieja tablilla de roca que ha encontrado. Katherine lee anonadada en el hebreo antiguo que cubre la tablilla que esta podría ser un mapa que la condujera a la mesa del rey Salomon”.
La verdad es que todos estos libros están muy cortados por un mismo patrón, y hay algunos que resultan bastante entretenidos, pero en líneas generales no termina de gustarme esta literatura “mainstream”. Es todo demasiado fácil y hasta predecible, un argumento sugerente, un poco de viaje, unos malos muy conspiranoicos y una pareja protagonista entre la que surge el amor. Normalmente los autores no se mojan mucho y no toman decisiones difíciles.
Lo del síndrome de adolescente en este libro esta divertido, la escena de cama viene a cuento de nada y supongo que sería una fantasía rara de la tía durante sus viajes por Europa. Pero vamos, también es verdad que siendo un lector de fantástica y cifi es aquí donde más explota ese defecto (esos protagonistas mindundis de los que al final acaba enamorado la princesa, la amiga de la infancia, la tabernera irónica, la semielfa putilla y alguna que otra diosa XD)
Es uno de los pocos libros que no he podido terminar. Me dió la sensación de que era un típico quiero y no puedo.
Es que es un quiero y no puedo, un libro prefabricado con tópicos y generalidades.
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