Corría el año 1992 cuando mi hermano se compro un par de cintas de audio en el Círculo de Lectores; eran el gran "Get a grip" de Aerostmith y un disco cuyo artista desconocía en aquellos días: Meat Loaf. Y entonces lo descubrí, y mi concepción de lo que debía de ser la música cambió para siempre.
Porque aquel "I would do anything for love (but I won´t do that)" es una de las baladas más hermosas y épicas (y largas) que jamás he escuchado con esa guitarra motera y esos teclados maravillosos del principio o esos coros brutales y ese precioso último acto con la respuesta femenina a la declaración de amor masculina. Y poco después una canción nos demuestra que los sueños del rock´and´roll se pueden hacer realidad o que la música puede ser más fuerte que cualquier otra cosa.
Porque aquel "I would do anything for love (but I won´t do that)" es una de las baladas más hermosas y épicas (y largas) que jamás he escuchado con esa guitarra motera y esos teclados maravillosos del principio o esos coros brutales y ese precioso último acto con la respuesta femenina a la declaración de amor masculina. Y poco después una canción nos demuestra que los sueños del rock´and´roll se pueden hacer realidad o que la música puede ser más fuerte que cualquier otra cosa.
Pero si bien en su segundo advenimiento desde el infierno el múrcielago nos maravilló con unos niveles de producción superlativos que beneficiaban la concepción operística de su música, este momento mítico viaja un poco más hacia atrás en el tiempo, concretamente hasta el año 1977, porque al parecer el mundo ya existía antes de que yo viviera, existía y funcionaba... y en ocasiones funcionaba maravillosamente bien.
La vida no era fácil para Marvin Lee Aday -Meat Loaf- en los años 70, un hombre de 150 kilos no encontraba trabajo en el teatro facilmente. Tampoco eran buenos años para Jim Steiman, cuya particular concepción de la música no estaba en sintonía con aquellos años en los que la música disco estaba en todo su auge. Pero sucedió que los dioses de la música quisieron que estos dos hombres entraran en contacto y la humanidad pudiera así disfrutar de ellos.
Y nació "Bat out of hell", y cantante y autor sufrieron innumerables rechazos de discográficas hasta que al fin fueron editados, y el disco poco a poco fue ganando popularidad en algunos mercados y el propio Meat Loaf se encargó de ayudar a ello con históricos conciertos donde los espectadores se quedaban impresionados al ver a aquella oronda masa de carne interpretar ante ellos el recién nacido género de la ópera-rock. Y así el disco fue ganando popularidad y ascendiendo en las listas de éxitos hasta convertirse en todo un bombazo que superó los 30 millones de copias vendidas y que aún hoy en día se estima que vende unas 200000 copias al año. Y razones hay de sobra para que se haya forjado tal leyenda.
La música de este disco se basa en dos pilares fundamentales: la increible capacidad de Steiman para producir melodías operísticas y rockeras, y la voz de Meat Loaf. Estos dos elementos, junto con las letras de Steiman, que logran conferir una épica rebelde y extrema a los ideales de la juventud, consiguen unas canciones que me parecen poco menos que perfectas. Contundentes, alegres, reivindicativas, tristes... las sensaciones que transmiten los temas de este disco van de un extremo a otro como oscilan las ideas de un adolescente, pero siempre lo hacen con un poderio y una fuerza brutales. La concepción de la música de Steiman es operística, dividiendo las canciones en diversos miniactos que cuentan una historia y en la que cada nota conduce a la perfección a la siguiente. Y este espectaculo es rematado por una mole de 150 kilos de actor de teatro transformada en todo un tenor (el festival de Marvin en esos 8 minutos de interpretación casi a cappella en ocasiones que es "For Crying Out Loud" es impresionante).
La vida no era fácil para Marvin Lee Aday -Meat Loaf- en los años 70, un hombre de 150 kilos no encontraba trabajo en el teatro facilmente. Tampoco eran buenos años para Jim Steiman, cuya particular concepción de la música no estaba en sintonía con aquellos años en los que la música disco estaba en todo su auge. Pero sucedió que los dioses de la música quisieron que estos dos hombres entraran en contacto y la humanidad pudiera así disfrutar de ellos.
Y nació "Bat out of hell", y cantante y autor sufrieron innumerables rechazos de discográficas hasta que al fin fueron editados, y el disco poco a poco fue ganando popularidad en algunos mercados y el propio Meat Loaf se encargó de ayudar a ello con históricos conciertos donde los espectadores se quedaban impresionados al ver a aquella oronda masa de carne interpretar ante ellos el recién nacido género de la ópera-rock. Y así el disco fue ganando popularidad y ascendiendo en las listas de éxitos hasta convertirse en todo un bombazo que superó los 30 millones de copias vendidas y que aún hoy en día se estima que vende unas 200000 copias al año. Y razones hay de sobra para que se haya forjado tal leyenda.
La música de este disco se basa en dos pilares fundamentales: la increible capacidad de Steiman para producir melodías operísticas y rockeras, y la voz de Meat Loaf. Estos dos elementos, junto con las letras de Steiman, que logran conferir una épica rebelde y extrema a los ideales de la juventud, consiguen unas canciones que me parecen poco menos que perfectas. Contundentes, alegres, reivindicativas, tristes... las sensaciones que transmiten los temas de este disco van de un extremo a otro como oscilan las ideas de un adolescente, pero siempre lo hacen con un poderio y una fuerza brutales. La concepción de la música de Steiman es operística, dividiendo las canciones en diversos miniactos que cuentan una historia y en la que cada nota conduce a la perfección a la siguiente. Y este espectaculo es rematado por una mole de 150 kilos de actor de teatro transformada en todo un tenor (el festival de Marvin en esos 8 minutos de interpretación casi a cappella en ocasiones que es "For Crying Out Loud" es impresionante).
La música, si bien elaborada e increiblemente preciosa, es al mismo tiempo simple y no demasiado sobrecargada. La sobreproducción de nuestros días no existía en aquellos tiempos e incluso el sónido operístico de este disco suena directo y sencillo. La accesibilidad de su música es deudora del rock y la música más clásicos de los 50, 60 y 70, así como la inspiración procedente de la música clásica le da una fuerza y una cohesión brutales. Las canciones no transmiten ideas, narran historias. Historias comunes, de jovenes que quieren acostarse, se pelean con sus padres o con el mundo y huyen. Hay algo en los temas de este disco permite viajar en el tiempo y sentir como eran los años 60 y 70 en Estados Unidos, y eso muy pocos discos lo tienen.
El siguiente momento mítico nos recordará que en 1972, cuatro de los mejores hombres del ejército americano que formaban un comando, fueron encarcelados por un delito que no habían cometido. No tardaron en fugarse de la presión en la que se encontraban recluidos. Hoy, buscados todavía por el gobierno, sobreviven como soldados de fortuna...
11 comentarios:
Curioso, yo me compré la cinta también sin conocer al autor, la canción estaba de moda por entonces, y aunque por aquella época era un poco "suave" para mi (death to false metal :p) me gustaba y escuchaba todas las canciones.
Por cierto, el título del post está bien?
Y si, la vida es un limón, y quiero que me devuelvan el dinero !!!
ja, ja, ja, le faltaba una h al título... parecido pero extraño XD
Yo soy "heavy", pero Meat Loaf es una debilidad. Steiman inspirado me parece que compone unas canciones increiblemente bellas, perfectas casi.
He querido centrarme en el I, pero es que el II es otra maravilla de cabo a rabo. Particularmente mi favorita es "Everything louder than everything else"... trallazo rockero increible.
pero qué jrandes que eran los 'toxic twins' joder!
En el mentado 'Get a Grip' Joe Fuckin' Perry y Steven Tyler alcanzaron cotas épicas! para baladas molonas crazy o cryin' qué coño! XD
Siento salirme del redil Éter, desde que ví la que ahora es mi peli favorita 'Brainscan' donde Edward Furlong tenía el cuarto lleno de posters del Get a Grip, me volví una groupie de Aerosmith XD
Hola!
Solo comentar que me encanta tu blog! Ánimo!
Yo he abierto uno, cuando tengas un momento pásate ;)
Sólo diré que tengo que escuchar más a este hombre, un puto crack.
PD: Tu siguiente momento mítico es un clásico eh, pero quien se resiste a esa gran sintonía.
Indy21091987 dijo...
increible la faena que se chutaba Meat Loaf en esas presentaciones, segun recuerdo en varios especiales mencionaban que el hombre, (no se si era asmatico o simplemente por gordo) acaba casi muerto y respirando con tanque de oxigeno despues de cada concierto.
Me encanta, tal grado de epica y teatrilidad, solo Kiss y Queen. (podria decir tambien Pink Floyd, pero me gustan mas los otros dos)
Sobre si es suave o heavy, o cualquier adjetivo ridiculo que uno se pueda inventar, citare al gran Jack Nicholson en "Batman":
"no se si sea arte ¡pero me gusta!" Punto final.
Si se me..., crazy, crying y amazing... temazos. Pedazo de disco era aquel, lástima que Aerosmith sean tan "rockeros" y se hayan dedicado más a ser estrellas que a hacer música.
Corega, invitarte a comentar siempre que quieras y desearte buena suerte con el blog (no te satures demasiado con él al principio, que los principios muy explosivos resultan agotadores)
Pennywise, Meat Loaf es irregular como él solo, cuando no esta Jim Steiman al lado te puede sacar bodrios increibles porque intenta abarcar muchos tipos de música "clasica americana". El último disco me pareció sobernamente malo.
Y sí, el próximo momento mítico va a ser muuuuuuuuuuuy reconocible.
Indy21091987, en un documental revela tuvo graves problemas de salud tras el primer disco, el hombre pago con sangre su éxito. Pero sí, tenía que ser increible ver a esa gigantesca mole de carne correr de un lado para otro con tal frenesí.
Calificar la música de este dueto es dificil, los tios lo mismo te meten un rap que un sólo de violines. Variados son un rato.
Un genio. He escuchado mogollón suyo, pero a "Bad out of hell" y a "Dead ringer for love" (ésta a dúo con Cher) les tengo un cariño especial. No puedo parar de escucharlas.
Uf, el siguiente momento ya no es mítico sino mitiquérrimo.
Yo creo que me quedaría con "I´d lie for you (and that´s the truth)" y "Everything louder than everything else", que son muy especiales para mi. Pero lo cierto es que con la colección de temazos que tiene es dificil seleccionar unos pocos.
¿Sabías que Meat Loaf salía en The Rocky Horror Picture Show?
Ver esa película es una de mis asignaturas cinéfilas pendientes.
No sabía que nuestro buen "cacho carne" salía en ella... un motivo más para verla
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