Glorioso, eterno y adorado infierno

Fire Emblem: the Sacred Stones

Gracias al programa de embajadores de la 3ds y a todo ese chanchullo ocasionado por la rebaja de precio de la consola, he podido al fin disfrutar de un juego que llevaba mucho tiempo queriendo catar. Este juego es, basicamente, un Fire Emblem. Si te gusta la franquicia, te gustara este, si no te gusta... este no será el que te haga cambiar de opinión. Pero a mi, particularmente, esta franquicia me ha seducido por completo desde que la conocí con aquella increible entrega que era Radiant Dawn (ver reseña del que para mi sigue siendo uno de los mejores juegos de todo el catálogo de Wii, mirando de tu a tu a Link y Mario).
Este juego data del 2004 y no incorpora algunas de las mejoras de aquella entrega, donde todo era superlativo, pero los grandes elementos de la serie ya estan aquí y no se echa en falta nada. Tenemos tiendas de todo tipo, y si bien no podemos forjar nada en el campamento si podemos reparar las armas, las relaciones entre los personajes ya presentan muchos elementos de juego social incluso, los niveles de los personajes y sus habilidades estan respaldados por un sólido sistema de clases. Los combates presentan muchas variedades, pasando del esquema "pieda-papel-tijera" a uno en el que las reglas principales se mantienen pero en el que decenas de tipos de unidades con varios tipos de armas ofrecen un gran número de posibilidades.
El juego lo constituyen unas 20 fases de rol tactico en el que cual hemos de mover a nuestras unidades para generalmente acabar con las de nuestros enemigos (hay alguna batalla de supervivencia, y alguna un poco condicionada por el medio, pero el juego es bastante simple en este sentido). A mitad del juego se nos da a elegir entre uno u otro protagonista, dividiéndose las rutas y teniendo que jugar dos vueltas para verlas todas. Las 20 horas del juego se expanden así un poco más, y luego hay diversos coliseos, misiones suplementarias y un modo multijugador que no he probado pero que supongo que aumentara más la vida de un juego que ya de por si es bastante extenso. Este Fire Emblem es bastante fácil... pero eso en la franquicia sólo quiere decir que no es duro en su nivel "fácil" y sencillamente imposible en los siguientes, conseguir que todos nuestros personajes sobrevivan exigira reiniciar muchas fases (porque como dicta la mejor tradición de la saga, personaje que muere... personaje que MUERE).

He alcanzado el nivel 15 de Gran Lord... ¡Que venga el duque de Wellington!

Sobra decir que el control funciona a la maravilla cuando no es otra cosa que el mover un cursor sobre una cuadrícula para seleccionar unidades y acciones. Tecnicamente de GBA y eso se nota; los sprites son grandes en las escenas de diálogo, pero pequeños en el tablero de juego y en las batallas, aunque las animaciones son correctas desde luego no impresionan, la música por midis ha envejecido muy mal frente a a los desplieges sonoros que vemos hoy en día en algunos juegos. El diseño es el clásico en la saga, no sorprende y cualquier personaje podría pertenecer a los hombre de Roy, Marth o Ike... pero cumple de sobra con el colorido manga y la simpatía habítual en la franquicia.
La historia es una mera excusa para ponernos en situación, y si bien se intenta mostrar algo de drama con Lyon o se dejan pequeños detalles interesantes en lo referente a política y religión, en los diálogos y la historia principal todo se limita a malos mezquinamente malos y a buenos muy simpáticos y heróicos. No creo que nadie espere que esto sea una novela histórica y en ese sentido el juego cumple de sobra con una amplia colección de personajes carismáticos y simpáticos.
¿Recomendable? Sí, si te gusta el género. Es un Fire Emblem maduro y digno. Ofrece una buena colección de horas de rol táctico con muchas posibilidades y un nivel de dificultad bastante razonable.