Mirai Nikki
Si tuviera que elegir una palabra para describir este anime sería: decepcionante. Mirai Nikki tiene un comienzo espectacular, el ritmo es alto y la premisa sugerente... pero todo es un espejismo y poco a poco la serie va cayendo hasta la más absoluta mediocridad hasta que al final remonta un poco con su desenlace.
La serie tiene un problema y es su planteamiento. Es una "battle royale", y ese es un concepto que no recuerdo ahora mismo haber visto ejecutado a la perfección en ninguna obra (quizás los Inmortales). El "mataos entre vosotros" siempre es morboso e impactante en primera instancia; es un concepto que apela al sentido de la supervivencia más puro y duro, sugerente en el aspecto más animal de nuestra naturaleza. Y normalmente, y en este caso se cumple también, a cada participante se le confiere un arma o una particularidad que es fuerte contra algunos participantes pero débil contra otros. Hay pues cierto componente estratégico en este tipo de guerras. Y las estrategias conllevan alianzas entre personalidades muy distintas que afrontan de diversa manera la particular situación en la que se encuentran. Todo ello, con las virtudes visuales esperables de la animación japonesa, supondría normalmente un cóctel muy sugerente.
Si se hiciera bien.
Yuno; ejemplo de buen personaje destrozado por tener que sostener ella sola la serie |
Y no es el caso.
Mirai Nikki es un juego en el que 12 participantes pueden ver el futuro desde diversas ópticas y han de matarse entre ellos para que el último de ellos se convierta en el nuevo Dios. El surreal argumento impacta desde el principio y el poder de ver "bajo ciertas condiciones" el futuro da mucho juego... pero la serie tiene los dos principales problemas de este tipo de series: el grupo y el protagonista.
Por una parte tenemos 12 jugadores... y la mitad de ellos mueren muy pronto o apenas tienen un papel fugaz. Esto conlleva dos problemas; por una parte se crea la sensación de que eran personajes de relleno y sus habilidades eran escasas o mal aprovechadas, y por otra parte se imbuye a la serie en sus inicios de un ritmo frenético que después se ve detenido de pronto. Este cambio de ritmo es normalmente autodestructivo, pues la serie ha enganchado con su continente y ahora el contenido queda desnudo, y normalmente no es un contenido demasiado brillante.
Así pues en Mirai Nikki se producen unas matanzas espectaculares y frenéticas en los primeros episodios, el ritmo es increiblemente alto y las sorpresas se suceden una detrás de otra. El problema llega después, cuando no hay personajes que matar, y entonces quedan los personajes. Y los personajes están pobremente construidos. Las alianzas que se forman o algunas acciones de los participantes de esta battle royale no tienen sentido, pues además todos están obsesionados con el segundo gran problema de este tipo de series: el protagonista.
Las acciones de todos los jugadores parecen estar condicionadas por el protagonista, y esto es muy malo. Para empezar el protagonista tiene el mismo carisma que un protozoo, y no se entiende como tantos pueden querer seguirlo o matarlo, sus virtudes son escasas y su personalidad es increiblemente anodina. En este tipo de series el protagonista ha de ser "humano", pues no deja de ser el bueno y no puede comenzar a matar porque si... a de verse obligado a ello. Es normal y comprensible, pero normalmente condiciona la serie pues no tiene sentido que el protagonista venza al clásico asesino de turno que siempre hay en estas series. Así sucede en esta serie, el protagonista es un inútil perdido... pero por alguna razón todo gira en torno a él y siempre acaba involucrado en todas las muertes; esto es un error, Mirai Nikki no es un "todos contra todos", por alguna razón es un "todos contra Yuki". Para colmo de males la capacidad de ver el futuro del protagonista es la más normal y presuponible de todas... con lo cual se condiciona que el resto de enemigos tengan variaciones sobre esta... algunas muy poderosas pero otras ridículas, lo que estropea claramente el concepto del "juego".
En resumen: una decepción de anime. Un concepto inicial sugerente pero muy arriesgado que al cabo de unos cuantos episodios acaba estrellándose y dando lugar a un desarrollo torpe de situaciones y personajes hasta desembocar en un final que remonta un poco pero que dista mucho de ser natural o perfecto.
7 comentarios:
Si, el manga también adolece de esos mismos errores.
Y ya que hablas de la reflexión de matarse todos a todos, aprovecho y digo que "los juegos del hambre" tiene los mismos defectos y unos cuantos más, pero no llega a resultar mediocre, sino bastante entretenida
Magnífica reseña. Totalmente de acuerdo.
El problema de estas series es que además te ilusionas con ellas porque suelen tener un inicio muy potente y molón...
"los juegos del hambre" no la he visto... y tampoco me llama demasiado, la opinión general es que la saga va de más a menos, y en caso de ponerme con algo supongo que me pondría con las novelas en si.
Aún me falta por ver el último episodio, pero estoy de acuerdo en que es una serie que empieza de manera espectacular para irse desinflando poco a poco. Solo ahora, ya bien entrado el final, es cuando recupera un poco de esa chispa.
Y momentos como los de los padres directamente dan vergüenza ajena en guión y planificación XD
Pues bastante de acuerdo contigo. Empieza muy bien, se va desinflando y va remontando hacia el final, con lo que resulta decepcionante. Me faltan por ver los dos últimos, a ver qué tal, pero la mayor alegría va a ser dejar de ver al cansino protagonista de esta historia.
Lo de los padres es de traca, o el guión es muy torpe o Yuki es rematadamente estúpido. O las dos cosas, que no lo descarto xD
Yuki es de los peores protagonistas que recuerdo en una serie, autenticamente insufrible.
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