Hacía mucho que no reseñaba un drama japonés (únicamente he visto "Densha otoko" (ver reseña) y "Nodame Cantabile" (ver reseña), y de ambas hacía más de siete años), un poco por pereza a la hora de ver adaptaciones de mangas o animes, otro poco por un poco de miedo por las sobreactuaciones que esta gente parece entender que son casi obligatorias en sus series de televisión. Pero una amiga me recomendó esta serie justamente por ser lo contrario: un drama bastante serio. Y la vi, y lo cierto es que me ha gustado bastante.
"La gran familia" nos transporta a finales de los 60, un periodo conocido como el del "gran milagro económico japonés", unos años francamente interesantes desde el punto de vista sociopolítico en el que una nación que había quedado reducida a escombros y había perdido su orgullo paso de la pobreza más absoluta a ser uno de los motores económicos del mundo. La serie narra el enfrentamiento entre un padre, un orgulloso banquero con unos valores muy tradicionales, y un hijo ingeniero, con una visión mucho más aperturista del mundo. Tenemos el importantisimo concepto de la familia en Japón y tenemos el honor personal y empresarial ante una situación límite en la que las empresas o crecen o mueren.
A lo largo de 10 episodios de unos 45 minutos (el primero y el último duran 30 minutos más) veremos como la batalla de padre e hijo por salvar sus empresas en base a sus ideales va desgarrando poco a poco una familia sustentada sobre ambiciosos matrimonios políticos e hipocritamente maquillada de acuerdo a la moral nipona y sus tradiciones. El conflicto entre padre e hijo, enquistado además por el fantasma del anterior patriarca del clan, finalmente estallará y enfrentará a ambos, así como sacudirá por completo la familia.
Técnicamente la serie es notable. Tiene una magnífica puesta en escena, con una fotografía magnífica de exteriores e interiores y una iluminación a la que le sacan bastante partido en algunas escenas en la función. Tiene algún que otro pequeño anacronismo, y en alguna escena de calle se nota que el resto de peatones están demasiado dirigidos, pero diría que la recreación del Japón de finales de los 60 es más notable.
El ritmo de la serie es muy bueno, los episodios son largos, pero no se hacen eternos. aunque el protagonismo indiscutible es para la dupla del padre y el hijo mayor, el resto de miembros de la familia también tienen sus pequeñas tramas y estás no están integramente supeditadas a la más importante aunque esta actue como motor principal de la serie y les afecte. Se siente perfectamente que cada personaje tiene su propia historia, así como sus propias motivaciones para actuar de una forma u otra ante los protagonistas. Y además de la familia tenemos a una buena colección de secundarios, principalmente trabajadores, que también son muy sólidos.
La serie cubre unos dos años naturales de vida de la familia, y el paso del tiempo esta bien conseguido. El guión no de la sensación de acelerarse ni frenarse demasiado en ningún momento. Es ficción, así que es normal que todo se fuerce un poco en pos del espectaculo, pero aún así tengo que decir que en su segunda mitad el enfrentamiento entre padre e hijo es quizás un poco más melodramático de lo que a mi me gustaría. Se siente algo forzado, así como la trama de Fusako me parece algo innecesaria (además de resolverse de una forma que no me gusta demasiado). Teppei es demasiado heróico y perfecto, y la serie se narra desde su punto de vista, cuando probablemente sería mucho más interesante desde la óptica del personaje del padre, mucho más gris y desagradable a priori. Estos últimos serían las pegas que le pondría al guión pero, en líneas generales, este me ha parecido más que notable.
Técnicamente la serie es notable. Tiene una magnífica puesta en escena, con una fotografía magnífica de exteriores e interiores y una iluminación a la que le sacan bastante partido en algunas escenas en la función. Tiene algún que otro pequeño anacronismo, y en alguna escena de calle se nota que el resto de peatones están demasiado dirigidos, pero diría que la recreación del Japón de finales de los 60 es más notable.
El ritmo de la serie es muy bueno, los episodios son largos, pero no se hacen eternos. aunque el protagonismo indiscutible es para la dupla del padre y el hijo mayor, el resto de miembros de la familia también tienen sus pequeñas tramas y estás no están integramente supeditadas a la más importante aunque esta actue como motor principal de la serie y les afecte. Se siente perfectamente que cada personaje tiene su propia historia, así como sus propias motivaciones para actuar de una forma u otra ante los protagonistas. Y además de la familia tenemos a una buena colección de secundarios, principalmente trabajadores, que también son muy sólidos.
La serie cubre unos dos años naturales de vida de la familia, y el paso del tiempo esta bien conseguido. El guión no de la sensación de acelerarse ni frenarse demasiado en ningún momento. Es ficción, así que es normal que todo se fuerce un poco en pos del espectaculo, pero aún así tengo que decir que en su segunda mitad el enfrentamiento entre padre e hijo es quizás un poco más melodramático de lo que a mi me gustaría. Se siente algo forzado, así como la trama de Fusako me parece algo innecesaria (además de resolverse de una forma que no me gusta demasiado). Teppei es demasiado heróico y perfecto, y la serie se narra desde su punto de vista, cuando probablemente sería mucho más interesante desde la óptica del personaje del padre, mucho más gris y desagradable a priori. Estos últimos serían las pegas que le pondría al guión pero, en líneas generales, este me ha parecido más que notable.
Aunque creo que en su segunda mitad baja algo el nivel con respecto a la tensa calma que transmite al principio, es una serie que me ha gustado mucho y que me ha sorprendido muy gratamente. Una serie muy recomendable, no para los aficionados a los doramas -que también-, si no para los aficionados en general a las buenas series con independencia de su nacionalidad.
6 comentarios:
Podría intentar verla... Total, estoy acostumbrado ya a los doramas/live action entre la curiosa parodia a Dragon Quest que es Yoshihiko, las ya ocho series de Kamen Rider que he visto y la curiosa Aoi Honoo. En esas está la típica sobreactuación japa derivada seguramente de sus animes, mangas y videojuegos peeeero he de decir que en verdad tiene gracia el cómo se flipan con la comedia con caretos la mar de curiosos, aunque tampoco me importa que no haya de ésto en la serie.
Bueno, no es para nada comedia, es un señor dramón, bastante serio y enfocado hacia un público relativamente adulto.
A mi la sobreactuacion me molaba en Nodame Cantabile, pero en ocasiones es demasiado exagerada y las actuaciones quedan reducidas a nada.
Bueno al principio de la reseña creí que hablabas de "Oshin", un dorama de casi 300 episodios que trasmitieron en América latina en la década del 90' y mi madre insiste que vea.
Volviendo al tema, suena interesante. Además de que es corta, les estoy agarrando el gustito a las producciones bien hechas y sería buena variar un poco el medio productivo.
Anteriormente el único dorama que he visto es "Iryu, team medical Dragon" que esta terriblemente sobreactuado, pero lo aguante porque soy un obseso de las series médicas. Curioso es que me acabe de enterar que era originalmente un manga. Al final ni valió la pena verla :(
Uff... 300 capítulos, tiene que estar muy bien para que alguna vez me anime a ver algo de semejante extensión XD.
Es una serie bastante decente, y en cierta manera es refrescante salir de las clásicas series en inglés o español.
Si quieres salir de las típicas series españolas e inglesas yo me se de una en chino... xD
Por lo que cuentas de esta parece bastante interesante. Tal vez en un futuro le acabe echando un vistazo.
La tengo apuntada, ya lo sabes... quizás cuando acabe con Ashita no Joe XD
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