Cuando uno ve la primera imagen de esta serie ve a una princesita alegre y feliz que parece vivir en un mundo de sonrisas, flores y canciones; la protagonista de un clásico anime "moe". Sin embargo el primer episodio es una gigantesca trampa que acaba cuando descubrimos que la protagonista ha vivido en una burbuja protectora y que en verdad su reino está en guerra contra un imperio vecino. La serie nos presenta entonces a su otra protagonista, una soldado con una perpetua sonrisa triste en su rostro, y pasa a contarnos una cruenta guerra desde la perspectiva de ambas.
La serie es interesante en su historia, y desarrolla el conflicto bien alternando el protagonismo de las dos chicas y mostrándonos varios aspectos de una guerra que parece tan cruel como imposible de detener. La idea de la serie no es ni mucho menos mala, el problema es que su ejecución no es especialmente brillante. Se nota demasiado que es un anime "menor" al que le faltan muchos medios y, sencillamente, la historia de sus creadores le viene demasiado grande.
Tenemos una animación por ordenador para los mechas y las batallas que cumple, pero que no aporta una espectacularidad especialmente notable, y cuando nos salimos de la fría animación por ordenador los altibajos en la calidad de la animación son constantes. No obstante, si bien visualmente la serie no es tan potente como en el aspecto sonoro (donde si bien los temas de fondo son normales si hay un trabajo de actores muy destacable), diría que el principal problema de la serie es la narrativa.
La idea de alternar dos bandos -e incluso narrar algunos hechos desde ambos puntos de vista- es siempre muy interesante, el problema es que el desarrollo en sí de los episodios suele ser errático. Uno entiende que la serie se explaye intentando desarrollar a los personajes secundarios y la relación de las protagonistas con estos, o que intente mostrar en cada episodio un aspecto distinto de las guerras y como afectan estas a soldados y pueblos. El problema es que los capítulos no son especialmente entretenidos, son interesantes en su concepto pero durante su visionado tenía la sensación constante de que la serie estaba alargando sus exposiciones hasta que llegaba el minuto 20 y entonces casi apresuradamente insertaba un giro de guión o un momento dramático muy potente.
Es una serie extraña que me parece algo fuera de su tiempo. En los 80 o 90, con una animación más tradicional y sin la tiranía de los 12 episodios por temporada, creo que esta serie habría funcionado mucho mejor ya que -a pesar de mi crítica sobre su ritmo- creo que la serie funcionaría mejor con un relleno más honesto que le diera tiempo a desarrollar sus tramas y personajes más relajadamente. Como concepto la serie me parece muy interesante, pero creo que sus creadores no han sabido adaptar este al formato en el que tenía que emitirse.
2 comentarios:
Básicamente dices lo mismo que yo dije en su día en mi blog: una idea muy buena con buenos ingredientes pero mal cocinada. Si le sumas una evidente falta de recursos por parte del estudio acabas con un producto más o menos curioso pero fallido. A la vertiente política le veía mucho potencial y un desarrollo mucho más profundo de Stella hubiera sido ideal. Eso sí, las muertes no se sienten importantes para el desarrollo de la trama por atolondradas y evidentes, uno sabía que al final de cada episodio al menos uno iba a caer.
De todas maneras, no sé que piensas tú pero creo que series como esta son necesarias hoy en día.
Sí, creo que somos de las pocas personas de España a las que este anime -aunque fallido- les pareció interesante XD
Lo de las muertes es ridículo, abusan tanto de ese recurso que al final acaba siendo contraproducente
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