miércoles, agosto 28, 2019

Viaje hacia los países

Kino no tabi (2003)

Kino es una joven que viaja por un mundo ficticio sobre su motocicleta parlante Hermes visitando un gran número de países. Kino pasará un máximo de tres días en cada uno de estos países, donde será testigo de sus particularidades.
El argumento puede parecer extraño o simple, pero ofrece unas posibilidades inmensas a Keiichi Sigsawa -autor de las novelas aún en curso del personaje- al dibujar unos mundos de fantasía donde todo tipo de culturas y sociedades se suceden sin que haya una cohesión o una lógica de tecnologías. Kino puede llegar al país de los escribas, de estética renacentista, y a continuación viajar al país del futuro, donde hay robots y coches voladores. El realismo, sobra decirlo, no es lo que persigue el autor, que se limita a mostrarnos a Kino como una átona testigo que no establece juicios de valor o moral.
"Los viajes de Kino" funciona muy bien como serie. La imaginación del autor es espectacular, y Kino no es una protagonista que haya de vivir grandes aventuras -a pesar de ser auténticamente peligrosa cuando empuña sus armas- si no una mera excusa para narrar a través de sus ojos pequeñas fábulas o relatos cortos de la más pura y genuina ciencia-ficción. La serie abordas los temas clásicos del género, dibujando sociedades distópicas con rasgos humanos o sociales muy potenciados que harán a Kino hacerse preguntas sobre la gentes y sus formas de actuar, así como sobre los motivos de estas actuaciones o sus consecuencias. Kino, no obstante, apenas se posicionará de un lado u otro, es una mera viajera que esta de paso y cuya curiosidad no le da ningún derecho para actuar sobre las vidas de las gentes ni para juzgarlas.
Con la salvedad de un par de episodios, cada episodio es independiente, y tampoco hay apenas trama principal más allá de un par de veces que se nos narran pequeños detalles del pasado de Kino. Al ser los episodios tan independientes entre ellos no deja de ser poco menos que imposible que el nivel sea algo irregular, el tipo y los tonos de las historias puede variar mucho de un episodio a otro, y a lo redondo de su narración o su acabado se suman también los gustos del espectador mismo, con lo que -aunque el nivel medio sea bastante alto- no deja de ser una serie algo irregular.
Tecnicamente es una serie del 2003, sin embargo han envejecido relativamente bien. No muestra grandes alardes en la animación y opta por un estilo sencillo y relativamente tradicional. La banda sonora es correcta, con una música donde priman mucho los efectos de ambiente para dotar de personalidad a cada país.
Mucho tiempo ha pasado desde que se emitió este anime por primera vez, y la franquicia sigue siendo conocida hasta el punto de haber recibido otra adaptación en 2017; no estamos hablando de una serie imprescindible pero si de una absolutamente recomendable cuyo discurso sigue siendo muy vigente y disfrutable hoy en día.

4 comentarios:

OtakuLogan dijo...

"¡El país de las operaciones quirúrgicas innecesarias!", mi resumen Simpson de ésta y la de 2017, :) .

eter dijo...

Tenía la reseña escrita desde hace más de medio año... ¿te puedes creer que ahora mismo no recuerdo ese país? (el que me viene a la cabeza es el de origen de la propia Kino)

OtakuLogan dijo...

No lo decía por un país/episodio en concreto, sino por lo exagerado que son las situaciones. Pero si no recuerdo mal la ova podría entrar dentro de la frase de los Simpsons, ese país dónde nacen niños enfermos... y no cuento más porque en la reseña no especificas si has visto la ova o no.

eter dijo...

Creo que esa OVA no la he visto, me vi la de la construcción de la Torre... que también tela XD