martes, diciembre 24, 2019

Mujercitas

Araburu Kisetsu no Otome-domo yo

Adaptación del manga guionizado por la célebre Mari Okada, esta es la historia de cinco amigas que conforman un club de lectura en su instituto y que en un mundo que parece obsesionado por el sexo comienzan a experimentar cambios en ellas mismas que intentan comprender mediante la lectura... y como esa idea, que me parece muy potente, la sería la deja muy pronto de lado voy a reseñar la serie en base a sus personajes y a autores literarios cuyos romances me recuerdan...


Kazusa Onodera. La heroína más clásica, pongamos a la gran Jane Austen para ella. Aunque desde luego este personaje no es ni la más bella ni la más lista, si que comparte mucho ese rasgo de las novelas victorianas de tener una heroína y un caballero que son una pareja obviamente perfecta desde el principio, pero que se niegan a verlo. El suyo es un romance con una rival, y donde además el gran problema es que la propia heroína no se ve "a la altura" de su vecino y mejor amigo por estar este por encima en la jerarquía social del instituto. La suya es una trama sencilla y convencional, pero funciona muy bien y tiene los momentos más épicos y satisfactorios de la serie.

Niina Sugawara. Si tuviera que elegir un autor para ella sin duda sería Nabokov. Es un personaje extraño, claramente es una muñeca rota, una joven cuya extraordinaria hermosura ha condicionado su vida al estar convencida de que todo el mundo la veía bajo un prisma de deseo sexual, y donde precisamente la única persona de la que ha estado más o menos enamorada era un "artista" que casi quería experimentar con sus sentimientos. Es un personaje interesante, pero algo maltratado por la historia ya que su confusión la lleva a encarnar un papel que, no por comprensible, deja de ser de villana o de rival de Kazusa, una heroína mucho más tradicional y simpática de cara al espectador. Es la trama más interesante de la serie, pero creo que no está bien manejada.

Hitaga Hongo. Para esta pongamos a Douglas Adams... porque la tía está muy loca, una escritora aficionada avergonzada por su incapacidad para escribir bien escenas de sexo y cuyas ideas para solucionarlo son bastante "particulares". Es un personaje que funciona muy bien para dinamizar la trama y romper algunas situaciones que requerirían más tiempo y hacerlo siempre con un componente de comedia, aunque su drama también es muy efectivo y ejemplifica la frustración de la juventud por no comprender el mundo en el que viven y su deseo rabioso de ir contra él. Su contrapartida masculina es, no obstante, algo extraña, y sufre mucho de ese mal que tienen algunos personajes de manga que en los primeros capítulos tienen un rol y luego parecen ser completamente distintos.

Momoko Sudo. A esta por desgracia le toca la dama Murasaki. Basicamente porque de Genji se perdieron capítulos y este personaje esta falto de minutos. La pobre Momo-chan apenas tiene desarrollo, y es una pena, porque el suyo es junto con el de Niina el personaje más interesante, pero aquí la serie no sabe -o directamente- no se atreve a abordar el tema de una potencial lesbiana enamorada de una amiga que sabe que no comparte esa condición. El personaje de Momoko sería muy interesante por lo que podría plantear, por incluso esa reticencia a avanzar que tiene porque es una chica solitaria que ha encontrado su lugar en ese club y ve que sus compañeras están avanzando en sus etapas vitales mientras ella no quiere hacerlo, y además la pobre es incluso hasta la que tiene la peor contrapartida masculina de la serie. Es un personaje tan trágico como el de Niina pero con muchísima menos fuerza o voluntad que aquella... pero la serie desgraciadamente casi la ignora.

Rika Sonezaki, para la presidenta del grupo... Walt Disney, ya que los cuentos clásicos eran muy chungos y lo que esta chica vive es poco menos que un cuento de hadas que sirve muy bien de interludio o descanso ante todo lo chungo que rodea al resto de personajes. Tenemos a la chica más idealista e ingenua de la serie. Una sempai que es la más "otome" de todas y que está acomplejada por su altura sus gafas, pero naturalmente es un bellezón y luego además se enamora de ella un chico terriblemente bueno y comprensivo con ella que la pone en un altar. Sus tramas tienen un gran componente cómico por su histrionismo y luego además sencillamente son muy bonitas por la pureza idealizada de su romance.


Otome-domo es, sin duda una de las series de la temporada. Su final es flojo, quizás demasiado apresurado por ser pocos episodios, y la trama de Momo-chan sufre especialmente por ello... pero tenemos a cinco buenas protagonistas con otras tantas historias que funcionan bastante bien merced a la química que existe entre ellas y a un buen equilibrio entre comedia y drama, y todo ello además esta respaldado por una factura técnica más que notable donde unos diseños preciosos se dan la mano con un buen uso de recursos visuales muy simbólicos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Zadkiel

Mis aplausos por la reseña, muy original la forma en que la has escrito, me gustaría haber leído alguna obra de esos autores para comprender mejor las comparaciones, pero creo que me hago una idea.

Yo compro el manga así que evite ver el anime porque sentía que adaptando 8 tomos en 12 capítulos tendría que apurar bastante las cosas, llevo 5 leídos pero en su momento veía los capítulos en coreano cuando salían y me hice autospoiler del final y hasta del epílogo xD y soy incapaz de ver más allá de Sonezaki, siento que carrea la serie de tal forma, que si ella no estuviera creo que el manga no me gustaría ni un cuarto de lo que me gusta, a la prota se le tiene cariño pero después Sonezaki la opaca totalmente, Nina empieza interesante con su trama pero después quieras o no la terminas odiando un poco, y las otras 2 como dices creo que sus desarrollos tienen mucho más potencial del que finalmente logran y no me terminan de agradar, y creo que esa es la sensación en general que me quedo de la serie, que fue de más a menos pero con grandes momentos entre medio

eter dijo...

Genji son 1600 páginas no muy aseguibles, pero el resto son novelillas no muy largas y si muy recomendables.

Sonezaki es la luz que necesitamos en esta historia. Porque comienza muy bien, pero al final la relación entre Niina y Kazusa se hace tan extraña y enrevesada que eclipsa demasiado todo lo demás y hasta a sí misma (no es que las otras necesiten minutos o páginas que no reciben, es que como dices la propia Niina acaba haciéndose antipática al lector/espectador a pesar de ser una de las heroínas principales y la víctima de los mayores traumas)

Anónimo dijo...

Jhon Kei

Esta serie, en general, no hay mucho que agregar a lo que dije en el podcast de hace unos meses y al comentario de Chusetto (¿ese era el nombre del invitado que nunca se fue?) "12 capítulos para 8 tomos".

En términos generales, bien, simpática, prescindible con ganas. Unos personajes interesantes y atrevidos mal llevados y otros más tradicionales y aburridos mucho mejor llevados (¿eres tu Hanebado!?

El estudio hizo un trabajo grandioso en lo referente a la animación (al menos en los primeros y últimos episodios) y los seiyus estuvieron a la altura de la obra, lástima que el trabajo de adaptación de los guionistas dejó BASTANTE que desear.

eter dijo...

Da mucha pena el tratamiento de la lesbiana y la muñeca rota cuando eran sin duda los dos personajes más interesantes de la serie... eso si, al nivel de Hanebado no llega, lo de aquella serie eran palabras mayores XD