miércoles, enero 06, 2021

Y aún no me he adentrado en el Archivo de Tormentas...

El aliento de los dioses

Le tenía ganas a Sanderson. Hace un año leí por fin la primera trilogía de la super popular serie "Nacidos de la bruma" y me encantó (ver reseña). Decidí espaciar un poco su siguiente lectura, y esta fue esta "El aliento de los dioses", y fueron casi 700 páginas que devoré en un par de días. Una auténtica gozada de lectura. Creo que el darme algo de margen fue un acierto, no se si pasará con otras obras del autor, pero he notado ciertas similitudes entre esta novela y la anterior: ambas se ubican casi por completo en una ciudad donde de mano de tres o cuatro personajes vamos a ser testigos de intrigas palaciegas y debates morales y religiosos. Hay cierta continuidad temática en las novelas, más allá de que ambas se basen en "magias" originales y marcadas por unas reglas muy concretas, y de que el estilo del autor -obviamente- sea similar. Pero, por los dioses del Cosmere a los que pronto rezaré, benditas coincidencias.
La novela nos traslada a la capital de un imperio, capital regida por un grupo de Dioses -hombres y mujeres que han retornado de la muerte y son objeto de culto- y la magia biocromática, que permite traspasar el aliento a objetos inanimados para dotarlos de relativa vida. A esta capital es enviada una princesa de una región con la que parece estar a punto de estallar una guerra civil. Esta joven y temperamental princesa ha de lidiar con todas las intrigas palaciegas de los dioses y sus sacerdotes, y por encima de todo con el temible rey-dios al que ha de dar un hijo. Paralelamente, la seria y sacrificada hermana mayor de esta viajará a la ciudad y se adentrará en sus bajos fondos para intentar rescatarla.

Este sería a grandes rasgos la premisa inicial de la novela. Novela autoconclusiva de un mundo que de momento creo que no ha tenido continuidad más allá de algún relato corto puntual. La trama de por si no está mal, tiene buenos giros de guión y un desenlace verdaderamente épico y espectacular (aunque creo que precisamente su final sería su parte más floja porque a pesar de grandes momentos, alguna que otra escena se siente un pelín forzada y apresurada (creo que aquí también influye el que parezca que el autor no quiera contarlo todo sobre Vasher por si en algún momento decidiera retomar la historia)). Pero lo verdaderamente destacable de esta novela son sus personajes. La trama política esta bien. Las cuestiones filosóficas no están mal. La magia es tan original como espectacularmente sólida. Pero lo seductor de Sanderson son sus personajes, el como los escribe y el como los hace evolucionar. Y la novela es sencillamente un deleite en sus personajes.
Siri, Vivenna, Vasher y Sondeluz son simplemente maravillosos. La historia pasa de uno a otro constantemente, y tiene esa gran virtud de que cuando comienzas con un personaje estas molesto porque querías ver como acababa el anterior, pero para cuando acabas su segmento la sensación se ha invertido y quieres continuar leyendo sobre ese personaje, y lo mejor aún es que en este caso el autor no recurre a -por ejemplo- las trampas narrativas de George RR Martin. Los cambios son constantes y en todo momento sabes donde y como se encuentra cada personaje, no te se oculta nada, lo ves todo. Y el estilo del autor es tan ameno que los capítulos se pasan en nada, no he sentido apenas sensación de relleno, en cada capítulo sucedía algo, incluso en los que claramente eran capítulos para explicar algún aspecto del mundo o presentar algo importante de cara a capítulos posteriores. Los capítulos son cortos y ágiles, muy rápidos de leer. Siri y Vivenna en ningún momento se hacen pesadas de leer a pesar de que una por su temeridad y otra por su sobriedad podrían hacerse algo cargantes, y los segmentos de Sondeluz sencillamente son hilarantes. Es una gozada leer a los personajes, pero sobretodo es una gozada ver como van evolucionando de una forma extremadamente convincente a lo largo de las páginas del libro, ver como piensan, como descubren cosas y actúan en base a ellas, como se equivocan y como cambian por completo a lo largo de toda la novela. El ritmo de la novela es alto, en especial en su segunda mitad, cuando los acontecimientos se precipitan, pero en todo momento tanto la acción como la magia -tanto a sus niveles más pequeños como más grandes- se muestran sólidas y consistentes, y el desarrollo de los personajes es tan gradual como natural.
Sencillamente, una maravilla de libro, emocionante, intrigante y divertido, que te atrapa desde la primera a la última página. 

4 comentarios:

Yer dijo...

Casualidades de la vida, precisamente hace poco lo leímos en nuestro club de lectura con unos amigos y todos terminamos encantados. Es uno de mis libros favoritos de Sanderson, y es que la primera trilogía de Mistborn me apasiona. Ojalá se decida el autor a continuar con el lore de esta "saga" porque tiene mucha tela que cortar y él mismo dijo que era parte importante del Cosmere, sobre todo cierto... objeto... xD

eter dijo...

Yo creo que tiene -o tuvo en su día- planes para ello, el final se queda muy abierto. Con el Cosmere apenas he empezado, pero entiendo que si lo va a unir todo en algún momento volverá a este mundo.

KillBoss dijo...

Me encanta este libro y Sondeluz es genial, un autentico heroe.

Esta confirmado que habra secuela, cosa que necesita ya que la conclusion final es muy apresurada dejando muchos cabos sueltos, ademas.... pequeño spolier... algun personaje de este libro aparece en otros libros pasados bastantes años, asi que hay que explicar que leñe sucedio en ese vacio temporal.

Solo decir, que el archivo de las tormentas me parece de lo mejor que ha escrito este señor.

eter dijo...

Supongo que el siguiente que me pillaré será Elantris, y luego ya pasaré al Archivo y vere ese comic y ese libro de relatos que hay por ahí, que supongo que será lo que comentas.

El final me parece lo más flojo, extrañamente apresurado, y con todo lo más espectacular -el ejército de estatuas- absolutamente fuera de plano. El ritmo de toda la novela es brutal, y en verdad en las últimas 100 páginas es todo un no parar y supongo que el autor no quería extender demasiado esa parte, pero se siente que esta todo demasiado comprimido y que se revelan demasiadas cosas demasiado rápido