Fascinante

La fuente de la vida (The fountain)

Película de Darren Aronofsky que sigue la estela de sus anteriores trabajos, es decir... es inclasificable.
Narra tres historias paralelas, protagonizadas por la misma pareja de personajes en tres tiempos distintos, y ambas historias se van mezclando y entrelazando para formar un collage sobre la vida y el sentido de la muerte. Puede parecer lioso, y lo es, y mucho. La narración ni mucho menos esta ordenada, saltamos hacia delante y atrás en las tres historias, y además las tres -en especial una- tienen un factor onírico o espiritual que hacen imposible resumirla.
Porque es imposible hablar de la trama de esta película más allá de la lucha de un hombre por salvar a su mujer de la muerte, y de la recreación de esta de esa propia batalla a través de un libro. Luego, por medio de mitología maya, el director trata de hacernos llegar su reflexión sobre conceptos como la resurreción o la belleza de la muerte tras una vida completa.
La dirección es excelente hasta los últimos diez minutos. Actores, guión, narración, ritmo... todo funciona a la perfección dentro de su increible pretenciosidad y ambición -objetivos de los que no sale mal parada-, sin embargo, al final de la pélicula se puede decir que el director se pierde en su símbolismo y ante la imposibilidad de cerrar esta por el guión, lo hace mediante imágenes. El final es una explosión de imágenes e ideas dificilmente explicables e interpretables, algo completamente subjetivo.
No obstante, hasta entonces, y no es mérito pequeño, la película funciona a la perfección, como un gigantesco laberinto que se va expandiendo a cada minuto que pasa, pero del que también tenemos a cada instante una visión más global que nos ayuda a entenderlo mejor.
Es una película compleja, como todas las que abordan un tema como es la muerte sin más miramientos. Pero aún así... su narrativa enravesada, sus diversos hilos, su increible dirección artistica, su grandiosa música, sus actores en estado de gracia, sus preguntas formuladas en el momento adecudado... hacen que los defectos sean pequeños y que uno salga del cine con la sensación de haber visto una buena película, y lo que es más importante, con la sensación de haber pensado mientras lo ha hecho.
No es, ni mucho menos, una película fácil o recomendable para todo el mundo. Pero, al menos para mi... ha sido fascinante.