One Piece 453
Un nuevo capítulo de esta serie, y una nueva lección de Oda demostrando que la etiqueta de heredero de Toriyama no tiene sentido en él y que hace mucho que su manga de piratas supero a la mítica Dragon Ball.
Esta saga de Thriller Bark es una ida de olla espectacular, un homenaje a las películas de terror y un pequeño oasis tras la épica de los últimos 100 capítulos para que Oda de cancha suelta a su sentido del humor y deshorbitada imaginación. Pero lo sorprendente es que, ni aún siendo una saga mucho menos intensa que la anterior, baja el nivel de calidad.
Esta saga es, sencillamente y en el mejor sentido de la palabra, el caos. Tenemos a la banda protagonista separada en diversos grupos, a legiones de zombis esperpénticos por todos lados, a zombis con las personalidades de los protagonistas, a arañas-gigantes, a fantasmas, a un hombre-leon pervertido perseguido por una jabalí en celo ¿?, a un doctor franquenstein, a todo un shichibukai esperando para la batalla final, e incluso a un esqueleto bardo con afro. Todo ello de golpe. Thriller Bark no tiene una estructura tan lineal como Arabasta o Enies Lobby, los piratas se han metido de repente en un castillo de zombis y van corriendo de un lado para otro mientras intentan resolver el misterio y los zombis les persiguen.
Y Oda naturalmente va intercambiando hilos de narración dejandolo todo en lo más interesante y aprovechando al máximo las ventajas del formato bolletin (y consiguiendo sobrevivir siempre a sus peligros). Los primeros capitulos eran de presentación, pero estos ya son adrenalina en estado puro y el ritmo de la serie vuelve a ser increiblemente elevado.
Pero lo sorprendente es que, en toda esta locura, el autor nos regala pequeñas maravillas como la nueva aplicación de los poderes de Robin: alas de manos. Resulta sorprendente. Otros mangas de este estilo caen en las clásicas espirales de poder, pero One Piece, además de la comedia, se vale de las "akuma no mi" para que las luchas sean siempre equilibaradas e imprevisibles. Y ahora Robin muestra una habilidad que a nadie se le había ocurrido y que esta lejos del "lo mismo pero más fuerte" al que nos acostumbran mangas como Bleach o Naruto. Poco importa si es imposible volar con manos (recordemos que ya de por si lo de hacer aparecer manos de la nada no es algo muy plausible) si a cambio nos muestra una imagen tan extrañamente poética como Nico Robin emergiendo como un angel entre un mar de zombies.
Un nuevo capítulo de esta serie, y una nueva lección de Oda demostrando que la etiqueta de heredero de Toriyama no tiene sentido en él y que hace mucho que su manga de piratas supero a la mítica Dragon Ball.
Esta saga de Thriller Bark es una ida de olla espectacular, un homenaje a las películas de terror y un pequeño oasis tras la épica de los últimos 100 capítulos para que Oda de cancha suelta a su sentido del humor y deshorbitada imaginación. Pero lo sorprendente es que, ni aún siendo una saga mucho menos intensa que la anterior, baja el nivel de calidad.
Esta saga es, sencillamente y en el mejor sentido de la palabra, el caos. Tenemos a la banda protagonista separada en diversos grupos, a legiones de zombis esperpénticos por todos lados, a zombis con las personalidades de los protagonistas, a arañas-gigantes, a fantasmas, a un hombre-leon pervertido perseguido por una jabalí en celo ¿?, a un doctor franquenstein, a todo un shichibukai esperando para la batalla final, e incluso a un esqueleto bardo con afro. Todo ello de golpe. Thriller Bark no tiene una estructura tan lineal como Arabasta o Enies Lobby, los piratas se han metido de repente en un castillo de zombis y van corriendo de un lado para otro mientras intentan resolver el misterio y los zombis les persiguen.
Y Oda naturalmente va intercambiando hilos de narración dejandolo todo en lo más interesante y aprovechando al máximo las ventajas del formato bolletin (y consiguiendo sobrevivir siempre a sus peligros). Los primeros capitulos eran de presentación, pero estos ya son adrenalina en estado puro y el ritmo de la serie vuelve a ser increiblemente elevado.
Pero lo sorprendente es que, en toda esta locura, el autor nos regala pequeñas maravillas como la nueva aplicación de los poderes de Robin: alas de manos. Resulta sorprendente. Otros mangas de este estilo caen en las clásicas espirales de poder, pero One Piece, además de la comedia, se vale de las "akuma no mi" para que las luchas sean siempre equilibaradas e imprevisibles. Y ahora Robin muestra una habilidad que a nadie se le había ocurrido y que esta lejos del "lo mismo pero más fuerte" al que nos acostumbran mangas como Bleach o Naruto. Poco importa si es imposible volar con manos (recordemos que ya de por si lo de hacer aparecer manos de la nada no es algo muy plausible) si a cambio nos muestra una imagen tan extrañamente poética como Nico Robin emergiendo como un angel entre un mar de zombies.
5 comentarios:
He entrado algunas veces de rebote a este blog, y leyendo las entradas del manga de One Piece, veo que le tienes bastante manía a Naruto.
Estaría bien algún post donde compararas a las dos (incluso podrías meter también a Bleach o Dragon Ball), porque la verdad es que no entiendo como cierta parte de los otakus puros (es decir, aficionados al manga de verdad, que no ven solo las dos o tres series shonen del momento) consideran One Piece increible, y en cambio odian a muerte Naruto.
En fin, hay queda eso, no comento el episodio del manga en sí porque tendría que explicar casi toda la serie con ella...
no le tengo especial odio a Naruto. Lo que esa serie me inspira es más decepción que otra cosa, porque comenzó muy bien y ha acabado bastante mal.
La comparativa de OP con ella sale porque es casi inevitable, son series del mismo género, pero mientras Bleach y Naruto caen en los fallos habituales de los shonen, One Piece consigue superarlos a base de humor y creatividad. Pero, ojo, el principio de Naruto -hasta antes de la saga de los cuatro del sonido- me parece memorable, y Kubo Tite también ha mostrado unos recursos muy buenos en Bleach.
Lo malo es que One Piece lleva en estado de gracia desde la aparición de Ao Kiji (porque, por ejemplo, no soy un gran fan ni de Skypea ni Foxxy).
Um... bien, entonces creo que estoy libre para dar mi opinión, ya que veo que no has prejuzgado ninguna serie.
Sobre Naruto tengo una idea diferente a la tuya, aunque este post no va de eso.
Sobre One Piece, me resulta un buen shonen, y lamentandolo mucho, hay queda. No estoy de acuerdo en que consiga escapar de los fallos habituales del shonen, especialmente en cuanto a evolución de las tramas. De hecho, solo Bleach se repite más, pues todas las sagas que le recuerdo van sobre lo mismo: Luffy llega a un lugar donde en el pasado hubo un suceso turbio (flashback), relacionado con un personaje con quién luchará conjuntamente contra el creador de tal suceso (con Sanji hay una variente, no hay a quién vencer, salvo al recuerdo). Al principio esta divertido (Arlong esta muy bien), pero después de Little Garden, Arabasta, Skypiea y Water 7/ Ennies Lobby me ha dejado muy exhausto (al parecer, en esta saga también hubo un suceso por el cual Moria...).
La forma de resolución tampoco es innovadora, entra Luffy y todos derribados como bolos (igual que Naruto, siempre queda en pie para dar el último golpe). Y tampoco me ha gustado nada el pasado de Luffy (todo queda en familia), y el golpe de efecto que se da al anunciar que hay 4 emperadores del océano cuando los Shichibukais aún no han sido vencidos (¡solo a uno!), ahora parecen que sea poca cosa y serán vencidos de la noche a la mañana. Sobre esto, tengo que decir una cosa: el día en que Kishimoto diga que el Cuarto es el padre de Naruto, a estas alturas del manga, cuando nadie ha dicho nada al respecto y siendo una situación un tanto ilógica, estaré el primero para decir que no me parece un acierto, como tampoco lo es que sea el líder de Akatsuki o lo sea Madara.
Pero si algo me preocupa realmente de One Piece es el tiempo. En 10 años de manga no ha ocurrido casi nada (en la historia importante del mundo). Mi personaje preferido, Smoker, lleva persiguiendo a Luffy demasiado tiempo, con una breve aparición en Arabasta. ¿Cuando salió en el manga el final de Logue Town? ¿Por el 2000? No hubiera aguantado hasta aquí, y dudo que lo haga en el futuro, no ya por Smoker, sino por todo lo demás (solo esta eliminado 1 de 8 Shichibukais +3 vicealmirantes+ 4 emperadores del océano+ Dragón+ Abuelo = ¡17! Si tenemos en cuenta que Dragón no tiene subordinados especiales, cosa que es casi impensable). Doy por hecho que todo lo va a hacer Luffy, asi que va a tardar algo...
Queda todo dicho por mi parte, salvo que la tripulación de Luffy me gusta bastante (por encima de la creación habitual de personajes, lástima que el pasado de Robin me hiciera quitarle algunos puntos y lo separase de Humitos) y que cuando salga Smoker será la segunda serie que espere con impaciencia cada semana. Espero que al menos luche contra alguno de los grandes...
es que en ese aspecto One Piece es distinta a las series normales, ya que, al menos yo, no veo nada claro tengan que eliminar a todos esos enemigos.
Luffy y cia han estado, hasta el momento, labrándose un nombre, no han hecho nada más. Al igual que cuando entraban en el "Grand Line" eran piratas insignificantes para ese nivel, ahora lo son para el nuevo mundo. Y One Piece es como una maraña de personajes y acontecimientos que se encaminan hacia lo que yo particularmente llamo el "break the world" (por muy flipado que parezca). Habrá un momento en el que los tres grandes poderes se desetabilizen, en el que Shanks, Barbablanca y los demas piratas nobles se tengan que enfrentar a gentuza como Barbanegra, en el que también se rompera la unidad del gobierno y veremos por distinto bando a Smoker, Garp y Ao Kiji del perro rojo, Sengoku y cia. Particularmente pienso que ese incidente sera el rescate de Ace por parte de Luffy, Shanks y Barbablanca cuando este vaya a ser ejecutado, y que quizás incluso Oda lo aproveche para que Dragon lanze su gran ataque revolucionario.
Lo que quiero decir con esto es que, y es una de las cosas que me gusta, Luffy es un don nadie, va con su barquito y demás, pero es sólo uno más de tantos, y por tanto su historia no tiene tanta importancia. En Bleach y Naruto, sin embargo, las figuras de los dos protagonistas son demasiado fuertes desde el principio y eclipsan tanto a secundarios como villanos. En One Piece no, al menos desde mi punto de vista, Luffy va creciendo en un mundo mucho más grande y rico.
Pero esto se debe a mi desencanto también con esas dos series. EN el caso de Naruto, tiene una introducción grandiosa, pero se queda en eso. Cuando termina la primera parte, uno piensa que la segunda sera mucho más ambiciosa, que veremso a decenas de ninjas de otras aldeas, a guerras entre ellas movidas en la sombra por los Akatsuki. Pero el plantel de nuevos personajes es ridiculamente bajo, y no me gusta que al final sean los cuatro genin que salen los que se vayan cargando a unos villanos que -además- resultan bastante decepcionantes. Y en Bleach algo parecido, desde que apareció Grimjow ha perdido mucho (me refiero a esa escena, el personaje en concreto me cae bien) ni siquiera Tite se ha atrevido a convertir en Hollow a Orihime y proporcionar así una batalla final entre esta e Ichigo que sería emocionalmente muy intensa.
Particularmente no lo veo un fallo de Bleach o Naruto, si no de las series que exceden los 20 tomos. La mayoria de las veces pierden el ritmo narrativo y se repiten mucho (algo que tambien viene dado porque las primeras sagas tienen que ser muy cortas e intensas para enganchar a la audiencia). Particularmente creo que One Piece se escapa de esa quema, aunque es obvio que tiene que repetir esquemas (creo que uno de los defectos de esos shonen es que hay pocos argumentos más alla del "salvar al amigo") en base a un abuso del humor y una originalidad increible en los poderes y las islas que visitan (esa es otra, por visitar islas, OP es mucho más epísodica y Oda puede dejar atrás a los personajes cuando ya no los necesita, este es un defecto en el que Bleach por ejemplo se pierde)
Tenemos concepciones bastantes diferentes sobre One Piece (y Naruto).
Me apunto lo de salvar a Ace de la ejecución, aunque veo difícil que ocurra de verdad.
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