Un joven de Hawaii ve a un mafioso matando a... a alguién, y decide testificar contra él, y para acabar con el joven al mafioso no se le ocurrirá otra "idea" que abarrotar el avión en el que este viaja con... serpientes.
El argumento es una tontería tan grande que cuesta creer que esta película se llegara a filmar, pero este mismo argumento basto para que el gran Samuel L Jackson decidiera participar en ella, y para que en torno a ella comenzara a aglutinarse toda la comunidad de internet con todo tipo de parodias y artículos anteriores al estreno.Argumento lo que se dice argumento no creo que nadie lo buscara, sólo al gran Sam Jackson maldiciendo y matando serpientes y quizás algo de humor negro y aroma a serie B.
El problema es que la serie no llega a ser tan autoparódica como todos esperabamos. Abusa algo del humor más vulgar en cuanto a escenas de sexo y sangre, pero el guión no llega a ser tan absurdo como esperabamos. Tiene algunas concesiones sensibleras que podrían haberse ahorrado y compensar con más mala leche y con más Samuel L Jackson matando serpientes.
En fin, una película demasiado mediocre, pero no lo suficiente como para ser tan mala que ser entrentenida.
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