He finalizado por fin esta serie (12 tomos de 350 páginas). Tercera que concluyo tras "Midori no hibi" y "Full Metal Panic". Hace ya varios meses publique una primera entrada sobre la serie, esta, y ahora me reafirmo en lo que entonces dije.

El dibujo es bueno, buen diseño de personajes y de fondos, encuadres tradicionales pero funcionales y grandes y espectaculares planos de doble página para los grandes momentos. Teniendo en cuenta que su estilo es "pre-dragon ball Z" es muy bueno. El ritmo tambien es muy bueno, no habiendo demasiadas pausas pronunciadas, y sólo se resiente en la clásica sucesión de combates secundarios preeliminares de cada saga (se hacen pesados en algunas ocasiones, y son innecesarios, pero son uno de los males necesarios de este género).
Como defecto principal dire que la serie esta demasiado alargada. Tras la saga de Kagura (tomo 8) no hay trama argumental que sea capaz de igualarla. La saga del imperio subterraneo es demasiado parecida y se resiente de ello, y posteriormente toda la parte de Onimaru y las nuevas espadas. En cierta manera se agradece que se cierre la trama de la lucha con Onimaru, aunque esta misma se hace demasiado repetitiva y verdaderamente verles a los dos luchando contra Kagura era un final inmejorable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario