Burton + Toriyama

One Piece 481: La sombra de Asgard

Uno ya no sabe que pensar ante esta saga tan.... surrealista de One Piece. Desafía cualquier lógica instaurada antes por el mismo Oda. En primer lugar hemos tenido un flashback omitido porque lo hemos vivido, después hemos tenido una surreal batalla contra un gigante que era una versión bastarda de Luffy, ahora volvemos a tener una nueva batalla. Todo esta algo estirado, pues se supone que Luffy ya no tenía fuerzas, y el sol esta a punto de salir. Pero un shichibukai -por mucho que me habría gustado que así fuera- no podía ser derrotado con un par de puñetazos (por muy monstruosos que estos fueran).
Moria se ha levantado y la banda de Luffy se prepara para una nueva batalla, más agónica si cabe que la anterior. Uno o dos capítulos, no puede quedar más. El sol ha comenzado a salir y sus rayos estan literalmente quemando a la banda. Luffy no tenía fuerzas, pero vuelve a invocar su "Gia secando". Junto a Luffy esta toda su banda, pero en cierta manera esta es la batalla contra el capitán y es posible que sea un Luffy vs Moria exclusivo. Me gustaría que fuera una batalla colectiva como contra Odz, pero verdaderamente Luffy no ha tenido una gran batalla en esta saga y, por poner un ejemplo, él nunca intervendría en una lucha de Zoro. Así pues se plantea una batalla de Luffy contra un monstruoso Moria que lleva en su interior las 1000 sombras de Thriller Bark. Se ha acabado el dilema de como devolverían las sombras a sus dueños. Moria será derrotado o no podrá resistir tantas sombras. Y se acabó. Como era previsible, esta saga acabará con un Luffy dandó un golpe terrible que derrotará a Moria mientras el sol le consume a él mismo. Épica visual a más no poder.
No obstante, de este capítulo hay tres cosas que me interesan más que la batalla contra el shichibukai.
La primera, anecdótica verdaderamente, es la pequeña frase que suelta Brooke cuando comienza a amanecer y es incapaz de reconocer la extraña sensación que recorre sus espaldas . Es un momento verdaderamente precioso.
La segunda, las muchas veces que Oda esta haciendo hincapié en ese infierno que aparentemente va a ser "El nuevo mundo". Al igual que se ridiculizó todo lo que Luffy y cía hicieron antes de entrar en el "Grand Line", vemos que hazañas como Ennies Lobby no suponen nada extraordinario. Entramos en el reino de los cuatro emperadores del mar. Los cuatro piratas más grandes de todos.
La tercera. El inigualable talento del autor para el romanticismo. Me refiero, por supuesto, al romanticismo más bohemio y aventurero, al amor por la esperanza, los ideales y los sueños. En este aspecto vemos a la capitana Lola, un personaje que apenas lleva 5 capítulos y que parece llevar ya 20 tomos con nosotros. Lola encarna toda la nobleza de los piratas. Ha hecho su apuesta. Ordena a sus subordinados que huyan, pero ella no lo hara. Se está quemando viva, pero no puede huir mientras los hombres en los que ha confiado, en los que ha depositado su última esperanza se enfrentan a Moria.