Hay una máxima en One Piece: "cada capítulo es al menos tan bueno como el anterior". Eso se traduce en dos cosas, la primera es que lo mejor esta siempre por venir, la segunda, que Eiichiro Oda nunca decepciona. Si One Piece fuera una religión tendría que confesarme, pues mi fé se había tambaleado tras los últimos capítulos. El mangaka japones -como siempre- ha estado ahí para confirmar que no ha sido así, que su imaginación siempre excede a la de sus lectores.
Los últimos capítulos no me habían gustado demasiado, no me gustaba la idea de que la banda hubiera ido cayendo poco a poco y al final fuera Luffy el que les salvara el cuello tan descaradamente (vale que el capitan se tenga enfrentar al capitan de los malos, pero no me gustara que fuera de una manera tan descarada Luffy el que lo arreglara todo). Todos apostabamos por un Luffy vs Moria mientras la banda se enfrentaba a Odr. Oda nos supera. Odr es demasiado para la banda al no sufrir dolor, es demasiado incluso para el propio Luffy, contra él se requiere la batalla de desgaste que hemos visto durante los últimos 10 capítulos. Y al final han sido todos, absolutamente todos, los que le han derrotado. Que Luffy sólo le hubiera ganado no habría quedado bien a pesar de lo espectacular que fue su paliza al monstruo, que lo hubiera hecho la banda habría sido mejor pero casí habríamos tenido el mismo problema al ser -seguramente- Zoro quien le daría el golpe de gracia. Oda lo ha hecho muy bien. Ha sido toda la banda. Los nueve miembros han colaborado en un último ataque que ha destrozado -literalmente- al monstruo.
Es lo espectacular del capítulo. Mi escena favorita seguramente es cuando Luffy se levanta y sin mirar atrás ya da una orden a Robin sabiendo que ella esta ahí (que Robin se haya levantado sin sombra... bueno, la banda no esta para esas licencias ahora). Despues de esa escena tenemos una sucesión de pequeñas acciones, todas ellas complementarias entre sí que finalizarán en un ataque de Luffy con el que se derrotará al monstruo. Robin crea una escalera por la que Brook sube a un Luffy que apenas puede moverse y que guarda sus escasas fuerzas para el "Giant Bazooka", Nami crea escarcha sobre las piernas del gigante, escarcha que se congelará y lo inmovilazará por el congelador que Franky y Usopp haran, y luego se inmovilazará al monstruo con la cadena del timón por Sanji, Chooper y Zoro. Esta sincronización de los miembros de la banda, esta colaboración sin palabras, esta... sencillamente gran amistad, es lo que hace grande, muy grande a esta serie.
Los últimos capítulos no me habían gustado demasiado, no me gustaba la idea de que la banda hubiera ido cayendo poco a poco y al final fuera Luffy el que les salvara el cuello tan descaradamente (vale que el capitan se tenga enfrentar al capitan de los malos, pero no me gustara que fuera de una manera tan descarada Luffy el que lo arreglara todo). Todos apostabamos por un Luffy vs Moria mientras la banda se enfrentaba a Odr. Oda nos supera. Odr es demasiado para la banda al no sufrir dolor, es demasiado incluso para el propio Luffy, contra él se requiere la batalla de desgaste que hemos visto durante los últimos 10 capítulos. Y al final han sido todos, absolutamente todos, los que le han derrotado. Que Luffy sólo le hubiera ganado no habría quedado bien a pesar de lo espectacular que fue su paliza al monstruo, que lo hubiera hecho la banda habría sido mejor pero casí habríamos tenido el mismo problema al ser -seguramente- Zoro quien le daría el golpe de gracia. Oda lo ha hecho muy bien. Ha sido toda la banda. Los nueve miembros han colaborado en un último ataque que ha destrozado -literalmente- al monstruo.
Es lo espectacular del capítulo. Mi escena favorita seguramente es cuando Luffy se levanta y sin mirar atrás ya da una orden a Robin sabiendo que ella esta ahí (que Robin se haya levantado sin sombra... bueno, la banda no esta para esas licencias ahora). Despues de esa escena tenemos una sucesión de pequeñas acciones, todas ellas complementarias entre sí que finalizarán en un ataque de Luffy con el que se derrotará al monstruo. Robin crea una escalera por la que Brook sube a un Luffy que apenas puede moverse y que guarda sus escasas fuerzas para el "Giant Bazooka", Nami crea escarcha sobre las piernas del gigante, escarcha que se congelará y lo inmovilazará por el congelador que Franky y Usopp haran, y luego se inmovilazará al monstruo con la cadena del timón por Sanji, Chooper y Zoro. Esta sincronización de los miembros de la banda, esta colaboración sin palabras, esta... sencillamente gran amistad, es lo que hace grande, muy grande a esta serie.
7 comentarios:
Mooola! Oye, pero Zoro y Sanji tampoco tienen sombra y tambien se han levantado, no?
Si, pero tanto ellos como Luffy fueron despertados por Usopp al grito de "Una bella espadachina con carne".
A Robin nadie la ha despertado, y -en teoria- debería estar tres días inconsciente después de que le robaran la sombra.
Ahhhhh, ok. Bueno, Robin es inteligente... (por buscar una escusa)
Me quedo con esta frase que comentas eter:
"El mangaka japones -como siempre- ha estado ahí para confirmar que no ha sido así, que su imaginación siempre excede a la de sus lectores."
Exacto. Se anticipa a nosotros como le da gana y cuando quiere. Hay series que se vuelven previsibles y esta, de momento, no ha dado signos de ello. Cuando ya dabamos por hecho que Luffy sería quien venciera a Odr, al final ha sido un trabajo general de todos los Mugiwara. Sabían lo que hacer casi sin palabras buscandole la espina dorsal. Sencillamente brutal.
definitivamente, one piece es una serie que desborda imaginación y que siempre acaba sorprendiendonos con algo nuevo.
Realmente es impresionante la fábrica de ideas que tiene Oda en la cabeza. No ya por la originalidad de las sagas (zombies tras venecia) si no porque en cada capítulo siempre saca algo que te sorprende (las alas de Robin, Nightmare Luffy, Sanji y su deseo de la fruta de Absalom, Chooper explicando que Odz murió por no llevar pantalones)
Yo ahora tengo la intriga de que va a hacer Oda. Moria esta inconsciente, pero la banda de piratas de Lola ha confirmado que tiene que ser una orden suya la que haga a las sombras regresar con sus legítimos dueños.
La idea de que le pongan unas esposas de piedra marina a Moria y comiencen a torturarle es muy poco propia de la serie.
Seria precioso que Moria aceptara su derrota y como pirata honorable les devolviera sus sombras. Smoker dijo que Cocodrile era el más ladino y peligroso y... quien sabe, Mihawk tiene sin duda mucho honor, quizas Moria -a su manera- también.
a robin seguro le gritaron: eh, mira, un poneglyph..
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