Otra forma de "tocar los cojones"

One Piece 518 - "Arena de Batalla".

Este es un episodio raro de One Piece, tiene cosas buenas y cosas malas, elementos originales y topicazos de la serie, tiene comedia y tiene acción. No obstante, creo que el resultado final conforma el mejor episodio de lo que podríamos considerar la saga de "Amazon Lilly". La saga ya ha evolucionado y parece encarar su recta final. Los elementos de comedia van a quedar atrás pues Luffy ha presenciado el que seguramente sea el acto que menos podría perdonar en el mundo: el desprecio de un capitan hacia sus subordinados.
Vayamos por partes. El secreto de Boa parece, o demasiado importante, o demasiado absurdo. Particularmente no me ha gustado nada que Oda nos lo haya ocultado después de insinuarlo tan claramente. Es una trampa narrativa que no me gusta nada, pero supongo que el mangaka lo reservara para dentro de un par de capítulos a fin de no agobiarnos con una batalla presumiblemente larga entre el protagonista y la shichibukai y poder detener esta con una revelación impactante. No obstante, además de esta trampa, la primera parte del capítulo nos deja uno de los momentos cómicos más memorables de la serie como es el uso del rayo "mero mero" de Boa contra Luffy y la estúpida indiferencia de este hacia su escultural belleza (más a tenor de que nuestro pirata la ha visto desnuda). La sencillae perplejidad de Boa, sus dos hermanas y el propio Luffy entra por la puerta grande en la galería de "grandes expresiones faciales" de la serie que la banda ha conseguido arrancar a villanos tan supuestamente terribles como Arlong o Enel en los momentos más inesperados. No obstante aquí ha acabado la comedia.
He titulado esta entrada de una forma tan malsonante en homenaje a Margaret y su obsesión por los "kintama" de Luffy. Esta castiza expresión de nuestro idioma podía ser interpretada comicamente en su variante más literal, ahora no. Boa ha cabreado a Luffy como sólo los grandes y más mezquinos villanos de la serie lo han hecho. Como un noble que intenta vender a Camie, como un cobarde que secuestra a Robin, como un estúpido que se rie de los sueños de un hombre. Y en el crimen de Boa hay algo peor, pues no respeta a sus nakamas, y si en el caso de Barbanegra ello ya era terrible, en el caso de un capitán es mucho peor.
Esta saga parece evidentemente corta (Oda no podría explicar bien alejar al resto de la banda durante demasiado tiempo) y ello lo resiente en momentos como en el que Margaret y compañía declaran en favor de Luffy, algo muy forzado en sus personajes por muy nobles que se hayan mostrado hasta ahora. Pero era necesario, el desprecio de Boa hacia ellos la ha perfilado definitivamente como una "bruja" y una enemiga irreconciable para Luffy. Y los gritos de admiración de sus seguidoras han pasado de ser divertidos y simpáticos a resultar verdaderamente grotescos y aberrantes. Toda la crudeza dictatorial de la isla ha explotado de repente y no hay mejor crisol para la cólera de Luffy. El capitán ha comenzado dejando KO a la pantera gigante y esta cabreado como pocas veces lo ha estado.
La duda es saber que pasará a partir de ahora. Resulta casi obvio que las dos hermanas de Boa no son rivales para el Luffy actual, aún sin dominar el "haki" su "espíritu" no necesita ahora más acicates, y aún tiene en la recámara sus dos marchas. Sin embargo, una vez eliminadas ellas, queda Boa, rival que ya ha mostrado con un simple beso que tiene algo más que su belleza y su rayo petrificador. Pero resulta casí insultante para Oda pensar que nos va a mostrar ahora una batalla de 5 o 6 capítulos contra una shichibukai que no haría avanzar nada la historia. Sería algo completamente prescindible y tanto la actitud de Kuma como la espalda de Boa nos invitan a pensar que pasará algo más. Como siempre, en Oda confiamos.