lunes, octubre 13, 2008

Por muy gloriosa que sea, una despedida siempre es triste

Ace Attorney: Phoenix Wright - Trials and tribulations

Phoenix 3 es un juego agridulce, es seguramente el mejor juego que he jugado en mi pequeña DS, pero es también la despedida de un pequeño grupo de personajes que se han ganado mi afecto y cariño desde que los descubrí hace ya más de un año. Advierto, y nunca pensé que diría esto en un análisis de un videojuego, que en esta entrada hay SPOILERS del juego.
A nivel jugable el juego no introduce ninguna novedad con respecto a su segunda entrega, aunque la mecánica que se nos planteaba entonces ya estaba muy depurada y solventaba los puntos flojos del primer juego. El juego sigue teniendo algunos problemas a nivel de jugabilidad intrínsecos al género de las aventuras gráficas pues no hay videojuegos en los que quedarse atrancado sea más frustrante que estos. No obsntate, es un precio a pagar por el argumento. Yo siempre he defendido que el argumento es algo innecesario en un juego, el argumento debe supeditar la jugabilidad y no al reves. Tratar de introducir un argumento es un juego de rol es absurdo pues al final siempre se limitará a derrotar a los malos recoger items. Siempre he pensado que es absurdo que tengas que rescatar a alguién, puedas tirarte dos días dando vueltas alrededor de la ciudad y de la casualidad de que cuando entras se esta llevando la ejecución que debes detener. Como leí hace tiempo "Zelda no es otra cosa que el último item a recolectar por Link", y siempre he estado a favor de esa teoria. Pero de vez en cuando aparecen juegos que me hacen tragarme mis palabras. Son, claro, las aventuras gráficas, donde todo esta supeditado al guión, donde si tardas demasiado en ir a los oficios te expulsaran de la abadía. "Ace Attorney" es un juego que se encuadra en este género con una partícular y atractiva formula de juicios, y en esta tercera entrega alcanza su punto más álgido.
"Phoenix 3" nos propone cinco brillantes casos. Cinco casos que si hubiera que seleccionar los 10 mejores de la saga estarían entre ellos sin vacilar. Desde un prólogo muy bien planteado y terriblemente emotivo por ponernos el papel de Mia y presentarla como la defensora de Phoenix, hasta un tercer caso -tradicionalmente el más flojo de la serie- que compensa su falta de peso en la historia principal con una trama muy cuidada y divertida y con una galería de personajes y situaciones terriblemente originales. Sin embargo esta serie ha sido planteada como un cierre de la saga de Phoenix y como un regalo para los fans, introduciendo como jugable al personaje de Mia y reservándonos un auténtico regalo en el quinto caso como es el manejar a Edgeworth como abogado y enfrentarlo a Franziska. El juego, por primera vez, nos presenta una línea argumental muy clara a lo largo de todo el cartucho, con una villana claramente definida que hará estragos en tres de los casos del juego. Y por supuesto el juego es una reunión de todos los personajes de la saga, devolviéndonos al mejor Edgeworth, divirtiéndonos más que nunca con Dumshoe, dandóle a Larry el protagonismo que siempre ha merecido y haciendo crecer como nunca el vínculo entre Phoenix y el clan Fey. El juego afronta todos los frentes abiertos en otros juegos y enlaza su historia con casos del primer y segundo juego, trayendo a la primera línea de acción a la pérfida madre de Pearls y rescatando el misterio de Misty Fey.
La amargura de este juego ya la he comprobado al jugar al Apollo Justice, como dije en su día aquel me parece un juego más que digno y una entrega que no desmerece en absoluto la saga pero, al margen de lo poco que me guste la sustitución del megatama por los tics, al jugarlo se sentía la sensación de haber dejado atrás de mala manera a una gran y querida familia de personajes. Apollo y Trucy son un par de protagonistas más que sobresalientes si tenemos en cuenta el peso del legado que soportan, pero aún así aún estan muy lejos de Phoenix y ese par de disparatadas ayudantes que tiene que son Maya y Pearls. Emma es un personaje que hereda su carisma de su graciosa intervención en el caso extra del primer juego, pero que casi inspira lástima al ser reducida a un intento de Gumshoe. Los Gavin son personajes interesantes, pero estan lejos del monstruoso carisma mostrado por Mia y ese cuarteto de fiscales legendarios que son Egdeworth, Manfred y Franziska vonn Karma y Godot. Y ninguno de los testigos presentados llega a la altura de una Lola o una Oldbag, ya ni hablar del gran Larry. Estoy seguro de que todos estos personajes reapareceran de alguna manera en la saga de Apollo, pues el futuro que nos mostraron de Phoenix era muy triste y a todos nos ha quedado la duda de saber que ha sido de las Fey y del resto de los personajes. No obstante, a pesar de estos esperados retornos, no dejaran de ser cameos en una serie que supuestamente ha de crecer con sus propios personajes. La sensación que el jugador tiene al finalizar este juego, cuando ve la preciosa imagen de Mia y Maya reparando el jarrón de Ami, la mística, y cuando imagina la cena de todos los protagonistas es la de haber asistido al final de algo muy grande.
Resulta, no obstante, curioso como el quinto caso, quizás más flojo que otros de la saga y desde luego mucho menos profundo a nivel de "reflexión judicial" resulte el más espectacular de todos los de la saga por su increiblemente alto componente emotivo. En el primer juego se abordaba el tema de la prescripción de los delitos, en el segundo Phoenix se veía obligado a defender a un culpable nato. En esta tercera entrega se ha optado por cerrar las líneas argumentales de los personajes, pero aún así en el segundo caso encontramos la interesante sugerencia del "doble juicio". A lo largo de los tres juegos de Phoenix se han planteado algunos problemas de la justicia que cristalizan en el último caso de la cuarta entrega de la serie, es un extraño camino y sentido al que la serie nunca ha renunciado y que me parece bastante acertado. Ahora resta ver que sucederá en el "Ace Attorney 5" y en el primer spin-off de la serie, el esperado juego que nos colocará en el otro lado del juicio y que obviamente no podía estar protagonizado por otro que no fuera Miles Edgeworth.
A nivel técnico poco se puede decir, es un título obviamente muy básico, aunque hay que remarcar el trabajo de Nintendo en su localización. Las voces en castellano, si bien no muy bien acertadas, se agradecen. La traducción de los textos es, sin embargo, maravillosa. No solo está perfectamente adaptado a nuestra cultura e incluye numerosos gags y expresiones coloquiales, si no que todas las pantallas han sido cuidadosamente traducidas.
Extensa reseña para un juego que se merece todas estas palabras y más. Seguramente el mejor juego de la pequeña consola de Nintendo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que me he vuelto muy inepto con las aventuras graficas y en el Phoenix Wright me quedé atascado casi al principio del primer juego pero eso sí los personajes llamaban mucho. Siempre lo he visualizado como un manga la verdad.
Supongo que ya has visto este video pero es tan estupido que me hace gracia http://es.youtube.com/watch?v=SDXFSVF_LPQ

eter dijo...

Los phoenix son unos juegos en los que es relativamente fácil atrancarse, si no encuentras el momento exacto en el que protestar o te falta por sacar algún detalle de información te puedes desesperar aunque sepas en que esta fallando el testigo.

Hay manga de la serie, espero que algún día haya un anime porque, como dices, el juego en si ya es una serie casi.

El video ese ya lo había visto hace algún tiempo... pero el tiempo no pasa por él. Grandioso.