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One Piece 556 - La justicia siempre prevalecera

Tras la minihistoria continuada que supuso Oars y con la que Oda acabó con las presentaciones de esta gran guerra, la historia comienza a avanzar de una forma un poco más lineal. El caos, el glorioso caos que tanto adora DonFlamingo, está más presente que nunca. Pero Oda ya ha mostrado fuegos artificiales de sobra, y sabe que ha llegado el momento de centrarse en los personajes.
El capítulo comienza con lo que podríamos llamar "epílogo" de Oars, s caida final, el dolor de Ace y la fría resignación de Barbablanca ante una perdida inevitable. Después la guerra avanza un paso más. Oda nos ha sorprendido en este capítulo con todo un discurso sobre el bien y el mal y el sabido hecho de que la historia la escriben los vencedores. Ya sabiamos por Clover, Ohara y toda esa gran saga que fue la del pasado de Robin que el gobierno mundial unía más por miedo que por convicción, pero ese es un discurso relativamente fácil al tildar a los opresores de malos y a los piratas de justos y libres. Lo grande de DonFlamingo es su anarquía, no reniega de sus pecados en ningún momento y, sencillamente, ya que el mundo es tan caótico, trata de divertirse lo máximo posible en él. Dotar a un personaje tan irónico y desquiciado como este shichibukai de la fruta del marionetista es uno más de los millares de aciertos de este manga.
Y Barbablanca no se mueve, el emperador de los mares se limita a observarlo todo desde la fría distancia sin más complicaciones que reventar como si nada a todo un vicealmirante gigante que le ataca por la espalda. Su inactividad es una buena noticia para él. One Piece no deja de ser un shonnen, y en este género siempre hay una oportunidad para contraatacar. La historia de esta guerra comienza a desarrollarse y vemos que Sengoku tiene un plan, un plan general de la marina que parece estar comenzando a desarrollarse. De momento sabemos que pretenden matar a Ace antes de tiempo, pero es seguro que consistirá en algo más para acabar con Barbablanca y los suyos (y no sería demasiada locura pensar que también podrían intentar acabar con los propios shichibukais). Sin embargo, como comentaba, Barbablanca aún no se ha movido y no creo que Oda vaya a acabar con él sin antes darle una escena monstruosamente grande. Un hombre cuya fuerza estaba a la par con la del rey de los piratas no puede caer tan facilmente.
Una de las grandes virtudes de One Piece es que Oda no desaprovecha una sóla página, y aquí, en mitad del caos de la guerra y de las maquinaciones de buenos y malos, consigue introducir personajes y habilidades. Aquí vemos a una nueva pirata del Nuevo Mundo: White "la bruja del hielo" Bay. Esta fémina puede aparecer o no en el futuro de la serie, pero aquí Oda nos la presenta como el enésimo personaje de esta gran batalla y un elemento que añede un poco más de profundidad a los ya abisales cimientos sobre los que se ancla la serie. Y junto a este nuevo sueño de Sanji encontramos a la adorable Tsuru, esa anciana vicealmirante a la que todos veíamos como la "abuela" de la marina y a la que yo, sinceramente, veía un papel de consejera. La vemos luchar, y su fruta es tan apropiada como surrealista, la adorable anciana es una mujer-lavadora. Sólo Oda sabe como funcionaran sus poderes, pero es muy grande ver a una anciana tender la "ropa" en mitad del fin del mundo. Esto es algo que no ya es imposible en cualquier otro shonnen, si no que sencillamente esta más cerca de Ibañez que de Toriyama.
Después llega Garp. Pero antes me gustaría hablar de Coby. La escena en la que vemos al hijo de Morgan huír no sólo nos pone de manifiesto una vez la dureza e implacabilidad de Akainu, si no la cobardía de este personaje. Coby sigue creciendo como personaje y, desde luego, es un personaje muy distinto al que comenzó la serie, pero aún tiene muchas dudas y temores. Necesita un cambio para poder llegar a ser el almirante que un día será. Ese cambio podría dárselo la muerte de Garp. Sobre el anciano tenemos dos puntos que destacar. El primero, poco importante, es que no es el dálmata que hemos visto en los capítulos preeliminares. Algo que particularmente agradezco. El segundo es que está sufriendo como le vimos hacerlo ante la celda de Ace. Garp es un personaje de One Piece 100%. El honor es lo primero y la muerte no es nada comparada con la perdida de la libertad o la doblegación de la voluntad. Ace es un pirata, y como tal sabía que podía morir. Sin embargo, igual que Luffy lloró cuando expulsó a Usopp de su tripulación, Garp está llorando ahora al ver que su nieto va a morir. El marine que es Garp sabe que no puede hacer, pero la persona que también es Garp se encuentra cerca del colapso.
Y la pieza que puede desencadenar el colapso de Garp, así como la locura definitiva de Sengoku, es Luffy. El protagonista de esta magna obra en formato de manga esta cayendo de los cielos sobre la batalla. Su entrada es la que todos esperabamos, impresionante y directa al centro de la acción. Ahora bien, las consecuencias que la llegada de Luffy y el resto de la liga de la Fuga tengan sobre esta batalla son poco menos que imprevisibles. Por un lado tenemos a Cocodrile y Jimbei, la alineación de ambos es más que clara pero sin duda sorprenderan a ambos bandos. Luego tenemos a Ivankov, al convaleciente Inazuma y a su ejército de presos y travestis que añadirán algo más de colorido a la batalla (y a estas alturas de la serie ya ni me sorprendería que Ivankof resultara ser hijo de Sengoku). Y tenemos a Mr.3, que supuestamente es la llave para abrir las esposas de Ace, y a Buggy, que no pinta absolutamente nada en esta batalla pero que sería glorioso que aterrizara junto a Barbablanca.
Y luego claro, esta Luffy. El papel de Luffy en esta batalla es enigmático. Se mire por donde se mire, no puede hacer mucho contra los grandes pesos pesados, y además cuando uno de estos caiga aparecerá otro en su lugar. Particularmente me encantaría un Garp vs Luffy, creo que podría ser muy emotiva y sugerente. Pero Luffy tiene aquí muchos viejos amigos que volver a ver y otros que conocer. La reacción de Sengoku ante él puede ser uno de los grandes momentos de la serie, pero además de al almirante en jefe de la marina, tenemos al propio Garp, a dos monstruos como Kizaru y Aokiji a los que su presencia divertirá mucho y a un cazador blanco que desde hace mucho lo considera su presa. Y el hombre del sombre de paja también tiene admiradores en los otros dos grandes poderes. Un encuentro con DonFlamingo sería interesante, pero desde luego no tanto como un reencuentro con dos teóricos aliados como lo son Mihawk y Boa, un derrotado como lo es Moria y un completo enigma como Kuma. Y luego por supuesto todos esperamos que Oda lo coloque junto a un Barbablanca que reconocería su sombrero y recordaría a Shanks mientras Luffy le preguntase quien demonios es.
Gran capítulo de One Piece. Pero como todos, tiene un gran defecto, y ese es que tendremos que esperar 7 días hasta las siguientes 18 páginas (consolemonos pensando que al menos no hay parón esta semana).