Sexto libro de la saga de Geralt de Rivia, y quizás tenga que decir que el más flojo de todos. No es, ni mucho menos, un mal libro, pero hay una parte muy buena y otra que se nota que esta metida casi por obligación.
Ciri es la estrella absoluta del libro y su parte es magnífica. Sobervio el recurso de Sapkowski de narrar la inmensa mayoria de su historia en un falso flashback y sobervio el desarrollo de un personaje que se había refugiado en la oscuridad al perderlo todo y al que al privarsele también de esta pasa a ser tan oscuro que brilla. El polaco se ceba como nunca en la pobre leoncilla de Cintra y la hace sufrir lo indecible, pero por eso mismo cuando nuestra buena Golondrina se transforma en la muerte andante todo es tan glorioso.
Por desgracia, el resto de los hilos narrativos de la novela no están a la altura de la princesilla-bruja-hechicera-apocalipsis. Sapkowski se luce en los episodios globales con magníficos narradores secundarios, y usando aquí también el recurso de la narración en pasado (un elemento común a toda la novela y absolutamente genial), y logra esclarecer muchos de los pequeños misterios que había ido sembrando a lo largo de las novelas anteriores. Sin embargo si las historias tangenciales son aceptables, la historia secundaria que sustenta a la de Ciri es bastante floja. Geralt no deja de ser el protagonista y es obvio que ha de tener un gran peso en la trama, pero aquí su parte de la historia me parece bastante floja y creo que el autor le ha dado más páginas de las que merecían los acontecimientos por el simple hecho de ser el prota. Son estas páginas las que le sobran a la novela y las que le restan algo de agilidad.
Una novela muy satisfactoria en lo referente a la parte de Ciri, pero desgraciadamente no demasiado equilibrada y algo más floja en las otras líneas de la historia.
Ciri es la estrella absoluta del libro y su parte es magnífica. Sobervio el recurso de Sapkowski de narrar la inmensa mayoria de su historia en un falso flashback y sobervio el desarrollo de un personaje que se había refugiado en la oscuridad al perderlo todo y al que al privarsele también de esta pasa a ser tan oscuro que brilla. El polaco se ceba como nunca en la pobre leoncilla de Cintra y la hace sufrir lo indecible, pero por eso mismo cuando nuestra buena Golondrina se transforma en la muerte andante todo es tan glorioso.
Por desgracia, el resto de los hilos narrativos de la novela no están a la altura de la princesilla-bruja-hechicera-apocalipsis. Sapkowski se luce en los episodios globales con magníficos narradores secundarios, y usando aquí también el recurso de la narración en pasado (un elemento común a toda la novela y absolutamente genial), y logra esclarecer muchos de los pequeños misterios que había ido sembrando a lo largo de las novelas anteriores. Sin embargo si las historias tangenciales son aceptables, la historia secundaria que sustenta a la de Ciri es bastante floja. Geralt no deja de ser el protagonista y es obvio que ha de tener un gran peso en la trama, pero aquí su parte de la historia me parece bastante floja y creo que el autor le ha dado más páginas de las que merecían los acontecimientos por el simple hecho de ser el prota. Son estas páginas las que le sobran a la novela y las que le restan algo de agilidad.
Una novela muy satisfactoria en lo referente a la parte de Ciri, pero desgraciadamente no demasiado equilibrada y algo más floja en las otras líneas de la historia.
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