El manga no es violento

Hokuto no Ken

Leído he por fin uno de los grandes clásicos del manga ochentero: Hokuto no ken. Serializada entre el 83 y 88, "El puño de la estrella del norte" es una de esas series legendarias que han quedado grabadas en el subconsciente colectivo otaku.
¿Es una serie buena? Leída en el 2011 no puedo decir que sí, la cantidad de inconsistencias de la trama y la simpleza de esta me hacen imposible siquiera pensar en afirmar lo contrario. No obstante, los defectos de esta serie son tambien en cierta manera sus virtudes, y es una serie terriblemente disfrutable con unos personajes que destilan carisma a raudales.
Pero lo primero es lo primero. He titulado la entrada "el manga no es violento", y es que verdaderamente en comparación con esta serie los mangas que vemos en la actualidad parecen los Osos amorosos. Más o menos deben de morir de 2 o 3 personas por página en este manga, y no creo que haya ningún capítulo en el que no muera nadie. La serie es de una violencia tan superlativa que resulta paródica. Los personajes se cortan en infinidad de trozos, se golpean con todo tipo de armas y objetos, se disparan, se queman... explotan desde dentro por el amor de Dios XD.
Toda esa violencia superlativa está enmarcada por un gran grafismo. Un dibujo muy característico que ha sido homenajeado hasta decir basta por series modernas. Es una serie antigua, por lo tanto es bastante sobria y el concepto de movimiento es inexistente, no obstante si existen ya algunos encuadres bastante espectaculares y llamativos (y los escenarios son sencillamente espectaculares). Los diseños de personajes no son especialmente buenos o realistas al principio, luego mejoran pero ocasionalmente siguen apareciendo algunas proporciones raras y el pobre Kenshiro no llega a mostrar más de dos caras distintas en toda la serie ("cara Steven Seagal" y "cara Manly tears"). Dejando de lado un entintado quizás excesivo y un notable sobrecargamiento de elementos, el grafismo del manga alcanza en ocasiones un nivel espectacular que -¿por qué no decirlo?- es digno del mejor Miura de Berserk.
La planificación de las batallas es terriblemente simple, siendo todas las peleas terribles sencillas y directas -con la excepción de alguna que otra gran pelea-, pero es efectiva, y precisamente los combates más divertidos son las luchas de Kenshiro o cualquier de sus compañeros contra los gamberros cutres e idiotas de turno, cuando el lector se preguntará de que forma gamberra los protas de la historia humillaran a esos inútiles que desde que aparecen ya sabemos que "ya están muertos" (nunca mejor dicho).
Dejando ya un lado la exageradísima violencia del manga, pasaré a hablar de la historia. Basicamente... es mala. La serie se basa mucho en el DESTINO -así, con mayúsculas-. Los personajes viven regidos por las estrellas, jugando cada uno el papel que le es predeterminado por los astros por mucho que les disguste, y llevándolo siempre a cabo porque es su destino... y cuando se revelan contra el destino.... es porque también es su destino XD. El desarrollo de las historias es muy simple:

-Kenshiro llega a un pueblo que esta siendo masacrado.
-Kenshiro masacra a los masacradores y descubre que trabajan para alguién que conocio en el pasado.
-Mini-flashback de pasados de personajes.
-Kenshiro se enfrenta a una parte de su pasado.
-ATATATATATATATA

La cosa es que siendo tan simple en planteamiento y desarrollo, la serie es muy disfrutable y entretenida. Y luego además todos los personajes tienen un carisma increible siendo ridicula y exageradamente firmes en sus convicciones y creencias. Eso si, el feminismo no estaba muy de moda por aquellos tiempos y la serie podría ser tildada de machista.... lo cual sería erróneo pues si bien las mujeres hacen poco o nada en el manga, tampoco lo hacen los hombres (los protagonistas pertenecen a otra raza, la de los HOMBRES con mayúsculas XD). Todos los hombres son HOMBRES MUY HOMBRES, no dudan en arrancarse miembros, matar aldeas o... llorar (lo que haga falta, vamos), y Kenshiro les comprede (les mata, pero los comprende). Resulta imposible no querer a ese atajo de asesinos tan entrañables que son Raoh, Toki, Falco, Rei o Sachi.
El problema radica en que es uno de esos mangas antiguos que se escribían conforme se dibujaban, es decir, se hacía una saga más o menos autoconclusiva, y si la serie seguía teniendo éxito entonces se hacía otra saga inventándose un argumento como se pudiera. La serie es divertida, pero argumentalmente no hay por donde cogerla, se reescribe una y otra vez de mala manera, inventándose personajes una y otra vez y reescribiendo el pasado de los ya existentes (uno pierde la cuenta de la cantidad de hermanos o amigos de la infancia que aparecen). Y luego además hay más trampas de guión o desarrollo que en Bleach.
En resumen es una serie recomendable. Con muchas limitaciones narrativas, pero todas ellas normales y habituales en su tiempo y que en ningún momento estropean un manga terriblemente divertido y disfrutable. Sencillo, directo, hiperviolento, inconsistente, espectacular, divertido... "Hokuto no ken" es un clásico con todas las de la ley. Recomendable, siempre que se sepa que se va a ver una historia en la que hay más sangre que líneas de diálogo.