La primera temporada de esta serie me sorprendió muy gratamente (ver reseña). Era una chorrada, eso es innegable. Pero era espectacular a nivel visual y me encantaba su censura, le daba un aspecto original y creo que la convertía en una serie saludablemente paródica.
Aquella serie no necesitaba para nada una segunda temporada, pero esta llegó y un servidor la ha visto con el agradable recuerdo de aquella primera temporada que, desde el exterior, era tan fácil de prejuzgar. Lo malo es que todo aquello que no imaginaba que sería la serie hace unos años en base a las imágenes y que finalmente no lo era, sí lo es en esta segunda temporada.
El argumento directamente no existe en esta segunda temporada. La serie tiene como punto de partida la resurrección de varios samurais legendarios que quieren destruir el particular Japón en el que tiene lugar la acción, pero son rivales "amistosos" y verdaderamente hasta el final no hay un conflicto claro con ellos... siendo también las batallas bastante inferiores a las de la primera temporada (a pesar de que la serie convierte en "master samurai" hasta a una mona que se encuentran no consigue alcanzar los niveles de épica y grandilocuencia a los que, sorprendente, conseguía llegar su antecesora). El motor de la serie, por surreal que parezca, es durante gran parte de su metraje el café de sirvientas que los protas montan para recobrarse económicamente de los destrozos de la primera temporada; esto tiene su gracia... pero para una OVA, no para media temporada. Por supuesto el argumento del cafe vale para que todas las tías vayan con traje de sirvienta durante gran parte de la serie. Fanservice, fanservice everywhere... aunque aquí tengo que seguir recomendando la versión censurada... la versión "limpia" sencillamente me parece insultante mientras que las manchas de tinta emblemáticas de la serie me siguen pareciendo un recurso visual magnífico.
La tiene sus momentos graciosos (adoro a Gisen), pero en líneas generales es un producto continuista para mantener viva la franquicia y poder seguir vendiendo figuritas y poco más. Bastante simple en su concepción, y muy poco valiente en su desarrollo, esta "Samurai Bride" no me ha dejado con ganas de ver una tercera temporada.
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