Habida cuenta de que este es un blog, en su vertiente "videojueguística", claramente nintendero, puede parecer raro, pero no me había pasado el legendario Zelda de Super Nintendo. Cosas de no haber tenido el Cerebro de la Bestia en su día y no gustarme nada tirar de emuladores. Hace unos años me quité la espinita de Super Metroid (ver reseña), hace unos días -después de varios intentos- acabé por fin la aventura más clásica de Link.
Puede ser que Ocarina sea el juego que ha elevado esta saga hasta su status de leyenda actual, pero fue este el que hizo que la gente esperara el mítico cartucho de Nintendo 64. Y Ocarina no es otra cosa que una versión en 3D -maravillosamente ejecutada- de la dinámica de este juego (creo que unicamente Majora y Skyward se han salido del diseño de juego que desde hace 20 años ha regido con puño de hierro la serie). "A link to the past" ha definido esta serie, y por extensión muchas otras... y lo ha hecho porque es muy bueno. Sencillamente es muy bueno.
El juego es un Zelda en el sentido más clásico de la palabra, pues como he dicho este es el que ha definido la serie. Basicamente nos despertamos en nuestra casa y una voz nos dice que la princesa Zelda necesita nuestra ayuda, nosotros naturalmente iremos para allá con toda nuestra buena voluntad y descubriremos la trama, y nos dirán que nuestro pringaillo protagonista con sus escasas habilidades es la única esperanza del mundo ante la oscuridad y que hemos de conseguir tres items escondidos en tres mazmorras para conseguir la Espada Maestra... y luego a su vez tendremos que completar unos cuantos templos más para ya acabar con el malo maloso -Ganon, normalmemte- de una vez por todas (al menos hasta la siguiente entrega de la serie).
En cada templo que alcancemos encontraremos un nuevo item que nos dará una habilidad nueva, y esta habilidad además de permitirnos avanzar en la mazmorra y derrotar al jefe de turno, nos abrirá también nuevos caminos sobre Hyrule mismo, pudiendo acceder a cuevas secretas o a las siguientes secciones del mapeado. El número de items es bastante extenso, aunque su selección y uso es muy sencillo (basicamente podemos tener uno equipado además de la omnipresente espada, nos sobrará para hacer frente a los desafíos del juego).
El diseño del mundo (dual, mundo de la luz y reino sagrado sumido en las tiniebras) es bueno y presenta buenos puzzles para obtener algunas piezas de corazón y otros extras, pero es en las mazmorras donde encontramos el mejor hacer de los diseñadores. Pequeñas en un principio, poco a poco van haciéndose más largas y complejas, obligándonos a usar todo nuestro arsenal de items y a pensar al tiempo que también tenemos que estar atentos y recordar todos los detalles del escenario. Pero todo es lógico y se avanza con relativa facilidad a través de las diversas salas, la dificultad está ahí y no deja de resultar gratificante ver como el juego nos obliga a utilizar todas las posibilidades de su diseño, pero en pocos momentos nos encontraremos ante una barrera aparentemente insuperable y cuando así nos parezca, en la mejor tradición del diseño de juegos de la Gran N, habrá cerca una pista si sabemos buscar.
Su duración puede ser de una quincena de horas, aunque eso siempre dependerá un poco del jugador, su experiencia y sus objetivos en el juego. El control funciona bastante bien, aunque en algún momento desearemos poder tener equipados varios items o controlar mejor los ataques -claramente bidimensionales- de Link. El juego no deja de ser un hijo de su tiempo y se maneja en ocho direcciones para bien y para mal.
En el audio tenemos las melodías clásicas de la serie con entrañable calidad de 16 bits. Los efectos sonoros cumplen y sería justo decir que en este juego aparece ya una de las señas de la serie: un instrumento musical, aunque la ocarina en este caso no es más que un item opcional (eso sí, tremendamente útil, pues nos ahorrara largas caminatas).
El juego presenta unos escenarios muy coloridos y detallados que hoy, más de dos décadas después de su salida, siguen siendo bonitos a la vista. Las animaciones son algo sencillas, pero cumplen de sobra con su cometido.
¿Recomendable? Sí, rotundamente sí. No es ya que sea un clásico que ha influido en innumerables juegos, es que a día de hoy sigue siendo un juego tremendamente disfrutable.
16 comentarios:
Debo confesar con vergüenza que nunca llegué a terminarlo. Viendo las horas que dices que hay que dedicarle, que me parecen pocas, no me lo explico.
Menuda joyaza.Yo no tuve en su dia la SNES pero mi vecino sì y no tengo duda de que este juego es de los mejores de la historia y gracias a este aun se hacen Zelda hoy dia, bueno y a algunos de los que se hicieron despues. Este blog no podia carecer de una reseña de este Zelda.
El Tipo de la Brocha, son pocas horas... pero no poco tiempo, extraño que suene. Creo que es uno de esos juegos que hay que jugar con tiempo, detenidamente. Ponerte un día, pasarte una mazmorra... y luego otro día la siguiente. No lo veo un juego para un par de sesiones marathonianas.
Bassdrum D. Txema, yo no tuve Snes, asi que ahora me toca disfrutar de estas joyitas. La pena de este juego, y de muchos otros, es que los ves ahora y están completamente enfocados al juego... y ves los actuales que tienen el tripe de tiempo en desarrollo (y un porcentaje mayor en personas y dinero) y ves que dejan de lado el puro diseño del juego para tirar a lo seguro.
Cuanto tiempo mirando el mapa que venía de regalo, hasta que terminasen las dichosas vacaciones y poder jugarlo. Deseaba el juego desde el primer momento que vi la publicidad en la caja de mi nueva SNES. Y sigue manteniendo el encanto.
A ver si se anima usted a comprarse una 3DS para jugar a la secuela. Tendrá un mundo parecido, pero lo de convertirse en pintura le da otra perspectiva a este. Y que banda sonora...
Pd: ¿te he dado envidia? xD
Más que recomendable, yo diría que es un absoluto imprescindible. Una de las mejores entregas de la saga, nada menos.
Aprovecha ahora para hacerte con ALBW de 3DS si es posible, me ha sorprendido muy gratamente el diseño de las mazmorras. Aunque para mi gusto no está a la altura del juego que nos ocupa, pero vale muchísimo la pena.
Que bonito era eso de encender la tele, la consola, meter el cartucho y a jugar... nada de actualizaciones, DLCs, parches, darse de alta en cuentas online, etc. Jugar, jugar y jugar que para eso es un videojuego. Yo en la epoca de 16 bits tenia la MegaDrive y a pesar de estar enamorada del Phantasy Star, Soleil o Story of Thor, siempre eché de menos un Zelda.
Cuando acabe el final fantasy tactics advance, y los exámenes, me pondré con a link to the past (el remake para gba). Le tengo una emoción que... uf. Ahora juega al dx, ¡que está a la altura!
hace unos meses leí que zooey deschanel era una adicta al a link to the past, yo lo jugé en GBA, hubiera sido bueno que hubieran hecho un remake 3d de el, aunque supongo que no hubiera sido muy diferente del Ocarina.
Me lo pasé hace ya mucho por emulador y me pareció jodido, jodido, se hacía frustrante la cantidad de veces que morías. Creo que debe ser el único Zelda donde el meollo son más los enemigos (por difíciles) que los puzles y las mazmorras. Que por cierto, había muchísimas, creo que eran 13 o así.
Un juegazo, su único problema era quedar atascado en algunas partes y en aquella época sin una guía oficial o sin internet podía ser un poco frustrante.
Cambiando de tema, hace poco empecé a ver un anime acerca de una guerra galáctica, menuda sorpresa me llevé al ver que uno de los protagonistas era el avatar del autor de esta página y que había hecho un artículo sobre la serie proclamándola el mejor anime jamás hecho, estoy de acuerdo.
El juego de mi infancia/adolescencia. Me resulta tremendo leer que es tan difícil, porque la verdad es que me lo paso hasta dormido. ¿Habéis probado a utilizar los medallones para pasar de habitación en habitación?
Smith-Corona, pues sí, me has dado envidia XD. Los manuales y detallitos que venían en las cajas de los juegos antiguos tenían algo entrañable.
Juan, je, tengo el “Between two worlds” ya, ha sido la excusa definitiva para no posponer más el jugar a este, quiero descansar un poco de Zeldas y pasarme un par más que tengo en mi lista de pendientes antes de comenzarlo. Las críticas son buenas y confío relativamente en Aonuma, el hombre tiene un trabajo nada fácil bajo la sombra del Ocarina y este juego pero las mazmorras del Spirits tracks y el Skyward Sword me encantaron.
Sonya Blade, particularmente odio la conversión a pc de juegos de las consolas actuales… puedo tolerar hasta cierto punto los tiempos de carga, pero el tener que instalar un juego es algo que casi me duele físicamente XD.
De los DLCs normalmente paso, hay algunos que son buenas expansiones y todo eso… pero el coleccionista que hay en mi quiere tener las ediciones físicas de los juegos.
Pd: la siguiente reseña de videojuegos es de uno de Mega Drive, mira por donde.
Anónimo, me quedan demasiados Zeldas pendientes, apenas he jugado a la saga en su faceta portátil. El próximo será el Between two worlds, después casi diría que el Minish cap, que no deja de ser un juego muy celebrado y de la saga principal.
Darkking91, bueno, el Ocarina en si tiene la base jugable de este juego, casi puede considerarse una versión 3D del juego. A mi particularmente me gusta lo que han hecho con su secuela, una versión 3D sería muy costosa de hacer y además no se como quedaría (supongo que tendrían que cambiar muchos puntos de las mazmorras o el mapeado, así como los ítems para que funcionaran en 3D… no se lo que quedaría del juego original).
Kururin, no me parece especialmente difícil… pero no es fácil, eso es cierto. Es extraño cuando coges un juego de los antiguos… son extremadamente jodidos en comparación con los actuales (al menos en los niveles de dificultad normal de estos). Lo más extraño es que cuando eramos pequeños era lo que nos parecía normal… y yo hace unos años sufrí lo que no está escrito para acabar el Kid Icarus XD.
Pd: el juego tiene unas 12 mazmorras… no quiero compararlo con algunos Zeldas modernos.
Anonimatus, es un juego sorprendentemente de rol, la gente de Kakariko y los sabios de dan las pistas justas –pero justas justas- para continuar avanzando, pero en algunos casos tienes que pensar, y para los extras tienes que recordar muchos detalles del juego. Aunque siempre estaba la adivina.
Me alegra ver que te guste la serie de Yang Weng-Li y cía (a pesar de mi avatar, particularmente iba más con el Reich), la serie, sencillamente, es muy buena. Da gusto ver una serie que toca temas tan importantes de una forma tan seria.
juan, nos hemos acostumbrado demasiado a los checkpoints o a agacharnos y recuperar vida.
pd: ¿qué es eso de los medallones que comentas?
El medallón de fuego, el medallón de hielo y el medallón que convierte a los bichos en cosas raras. Además, son los que se necesitan para abrir los tres últimos castillos. Utilizas el medallón de fuego, y todos los monstruos de la habitación desaparecen
¿Lo de convertirlos no era con los polvos mágicos? Es lo que yo he usado.
Los medallones los he usado muy poco contra enemigos... esa absurda manía que muchos tenemos de no gastar los items en los juegos, en Zelda en mí se traduce en no usar magia XD
Gastar los items es una tortura para quienes queremos coleccionarlos. Mola ir a tope de items aunque las esté pasando putas para avanzar XD
Por cierto, veo la caratula del juego y me estremezco. Lastima que las cajas de carton de Nintendo sean tan perecederas.
Bueno, la caja de mi Lylat Wars de n64 está más o menos como el primer día... mostruenco de caja para meter el rumble pack que se sacó Nintendo XD
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