martes, agosto 14, 2018

Empequeñeciendo la inmensidad

Xenoblade Chronicles 2

Tercera entrega de la franquicia "Xenoblade", el éxodo futurista de humanos con mechas de "X" (ver reseña) queda atrás en una secuela directa de la primera entrega (ver reseña), que también se parece mucho más jugablemente a esta al prescindir de mechas y ofrecer una narrativa mucho más tradicional y cerrada. 

Este Xenoblade 2 nos traslada a un mundo fantástico donde los humanos sobreviven en un mar de nubes a lomos de gigantescos colosos sobre los que han construido sus civilizaciones. Cada uno de estos titanes suele ser un país con razas y culturas propias; la convivencia entre estas naciones no es siempre fácil y en ocasiones están al borde de la guerra. En este escenario encarnaremos a Rex, un joven "buceador" que se gana la vida explorando el mar de nubes en busca de la chatarra de una civilización muy avanzada que antaño existió... pero naturalmente el sueño de Rex es ser un "driver", un manejador de "Blades", unas extrañas criaturas inmortales que habitan en cristales especiales y que una vez "sintonizan" con un humano adquieren forma y son capaces de transmitirle su energia y ayudarle. Por avatares del destino Rex acabará sintonizando por casualidad con Pyra, una Blade mítica de inmenso poder conocida como "la Égida" que se dice que puede destruir el mundo... a partir de ahí comenzará la odisea de Rex por llevar a Pyra al árbol del Mundo mientras muchos otros les persiguen.


El argumento de este juego no es nada del otro mundo. Es la clásica historia de fantasía adolescente con un joven que pasa de granjero a rey mientras se convierte en adulto, y al mismo tiempo más o menos va conociendo el amor y hace amigos. Argumento típico de muchos juegos de rol y de muchos mangas y animes. "Xenoblade X" planteaba una historia muy ligera que ganaba profundidad y mensaje mediante las secundarias y que se criticó mucho, aquí el equipo de Monolith ha decidido jugar sobre seguro, con una historia muy clara y marcada que rige ferreamente la estructura de un juego dividido en capítulos y esta plagado de cinemáticas. La historia es una soberana chorrada, pero los personajes caen bien, y el drama y la comedia funciona si uno sabe tomárselo en broma cuando corresponde, y en general la trama funciona muy bien como hilo conductor gracias al carisma de sus personajes y el espectacular marco que supone la gran banda sonora del juego. Para mi gusto el juego abusa de vídeos, y desde luego comprendo que haya gente que se queje de la voluptuosidad de las féminas o de las mil chorradas otakus que meten... pero la historia en líneas generales cumple, e incluso deja lugar para alguna que otra lectura interesante en lo referente a las Blade y el extraño ciclo que han de vivir.

Ya entrando en el juego, nos encontramos ante el clásico juego de rol japones en el que llevamos a un pequeño grupo de personajes y recorremos escenarios combatiendo enemigos hasta alcanzar la próxima ciudad en la que se desarrollará la historia. La historia, como he comentado, esta muy marcada, y este Xenoblade además es relativamente pequeño para lo habitual en la saga -la no inclusión de skells reduce drasticamente el ámbito de los mapas- con lo cual estamos hablando de un juego más cercano al "1" en su tamaño que al "X". Verdaderamente, exceptuando Gormott y Uraya, no hay escenarios monstruosamente grandes, es algo casi extraño estando en la saga en la que estamos. 

No obstante, si los mundos son más pequeños, están más llenos de vida, con unas misiones secundarias que son de lejos las más inspiradas de la saga en cuanto a desarrollo y que dotan a cada civilización de bastante profundidad (algo que se nota especialmente en las ciudades). La historia principal de los Xenoblade nunca es demasiado larga nunca, y creo que si este juego en una partida rápida no puede superarse en unas 50 horas es por los vídeos y por la necesidad ocasional de aumentar el nivel de la party, pero un Xenoblade no va de pasarse la historia si no de explorar estos descomunales mundos, y aquí las misiones secundarias funcionan mejor que en las entregas pasadas de la serie y alargan la vida del juego fácilmente por encima del centenar de horas (además en una segunda partida se desbloquean más posibilidades). La historia nunca es tampoco especialmente compleja y es en estas misiones secundarias cuando el juego más brilla (aunque en su mayor parte se limiten a enviarnos a X zona a matar a tal bicho o a recolectar tal material), especialmente con las tramas de las Blades especiales que exploran tramas más valientes y oscuras... o a veces nos cuentan tonterías tan surreales como divertidas (épica la trama de la Blade gafe en su búsqueda del pan perfecto... o la que quiere superar su timidez y convierte el juego por momentos en un juego de idols).

El combate, sumamente importante en juego de estas características, es muy disfrutable, pero tiene algunas pegas importantes. Llevamos un grupo de 3 personajes (de un total de 5 jugables) que combaten en tiempo real contra los enemigos que encontramos, cada uno de estos personajes puede llevar equipadas tres Blades distintas, cada una de estas con 4 artes que se recargan con el tiempo. Las Blade pueden se de ataque, defensa o curación, y van ganando experiencia con las batallas y algunos requisitos de exploración. Cada Blade tiene un árbol de habilidades propio que la van haciendo más poderosa, y también podemos equipar algunos objetos que nos potencian (incluidas comidas o complementos cuyo efecto varía en cada Blade y que sólo podemos averiguar por prueba y error en lo que se supone que es un ejemplo de nuestro conocimiento de esa Blade). A nivel de configuración las posibilidades son inmensas, porque -independientemente de que sólo podamos equipar 3 en batalla- podemos tener muchas más Blade en la reserva y cada una de ellas ofrece unas posibilidades distintas (y en el caso de Tora y Poppy estas posibilidades son aún más grandes). Ahora bien, la inteligencia de los aliados brilla por su ausencia y no podemos configurarla más allá de que Blades les equipemos, lo cual -en juego que se basa en encadenar combos en base a los efectos de los distintos tipos de ataques- es muy frustrante. Además, el juego se basa en un sistema de "gatchas" algo raro, en el que recogemos cristales y los sintonizamos, y las posibilidades de que nos salga una Blade buena son relativamente bajas y dependen de ciertos condicionantes, encima las Blades se fijan a su invocador con lo cual podemos conseguir una excelente Blade de ataque de Hielo pero acabar asignada a un personaje que ya tenga una Blade de este tipo cuando quizás quisieramos que acabase con otro personaje para dar más versatilidad a esto. Creo que el combate se ha simplificado en favor de hacerlo más accesible, algo que también se nota en los menús -mucho más amigables que los de sus predecesores- o en la presencia de un principio de juego extremadamente tutorizado. Me gustaría alguna opción más, pero creo que en general el cambio en el juego ha sido para mejor y que han conseguido un juego más accesible y divertido.


Donde si tengo que ser muy crítico con el juego es en su factura técnica. A nivel de diseño artístico es espectacular, con unos diseños grandilocuentes y variados, una explosión de luz y color muy agradable a los ojos en cuyos personajes hay además diseños de varios artistas. También a nivel sonoro destaca, con un gran elenco de seiyuus (además el juego permite descargarse gratuitamente un paquete con las voces en japonés) y una banda sonora extensísima y potentísima, con cortes que van de lo tranquilo y melancólico a autenticas fanfarrias con un gran despliegue orquestal. Pero al juego le faltan meses de desarrollo. Llego a colgárseme una vez incluso, pero sobre todo, las caídas de calidad visual son alarmantes, con perdida de fluidez en las batallas muy frecuentemente y momentos donde los pixeles pasan a tener un tamaño descomunal y las cinemáticas quedan arruinadas como si de una mala reproducción online se tratase. A nivel jugable el juego esta muy trabajado, pero se nota que el motor no ha sido bien pulido y se sobrecarga muy rápidamente. 

Juego tremendamente largo y disfrutable, y siendo muy accesible y ligero no deja de ser un juego muy de nicho: Rol japonés con un marcadísimo carácter otaku. Distinto y al mismo tiempo parecido a sus dos predecesores, es lo que uno esperaría encontrar bajo la etiqueta "Xenoblade" en su vertiente más amable y comercial. Muy recomendable, y un auténtico imprescindible para los fans del género es, de momento, mi juego favorito de Switch.

3 comentarios:

Setzer dijo...

¿Los problemas tecnicos que comentas son en modo portatil o en television? Y si son en tele, ¿que tal aguanta el tipo en modo portatil?

Lechu dijo...

Esta reseña y todos tus tuits sobre tus sesiones con Switch son las causantes de mis dudas sobre qué consola comprar XD

Ya lo hablamos a traves de Twitter -no sé si lo recuerdas-, me encanta el concepto de Switch y muchos de sus juegos me resultan inevitablemente tentadores. Uno de los que más este Xenoblade 2, que tiene muchas de las características que me pirran: JRPG, diseños, un mundo muy imaginativo, waifus para dar y tomar... Pero es curioso que seáis tú y otros poseedores de la consola los que me invitéis a entrar en dicha plataforma y sea la propia Nintendo la que con determinadas políticas y decisiones la que me aleje de ella. Supongo que no ser un nintendero acérrimo juega un papel clave en todo esto.

Por cierto, una pena que no cocieran este juego seis meses más, parece que había prisa por sacarlo ante la escasez de títulos de alcurnia. ¿No lo han parcheado para mejorar la estabilidad?

eter dijo...

Setzer, en modo portatil la calidad es directamente menor siempre, y también hay problemas de ralentizaciones. No creo que sea un juego para jugar en ese modo.

Lechu, recuerdo aquella conversación... y te digo lo mismo, la recomiendo para nintenderos y gente que vaya a usar mucho el modo portatil, si no... PS4. Dicho lo cual, RPGs tiene una buena colección, la PS4 no gana por mucho en este sentido.
Hay actualizaciones y se ha mejorado la estabilidad del juego, además, con estas actualizaciones han ido metiendo más contenido y opciones, es un juego que está bastante vivo en ese sentido.