viernes, enero 25, 2019

Dioses entre los hombres

Glass

La travesía por el desierto de Shyamalan parece haber acabado, y el director al que creo que más injustamente se le exige siempre en cualquier película parecía haber encontrado un cómodo ambiente para hacer películas con las pequeñas producciones. "La visita" funciona muy bien manejando la tensión y mostrando escenas inquietantes bajo una premisa tremendamente simple como punto de partida, y algo parecido pasaba con "Múltiple", también muy simple en su premisa y mantenida por un monstruoso James McAvoy y un último giro de guión maravilloso que la ubicaba en el mismo mundo de Davind Dunn y Elijah Price. A día de hoy "El protegido" (ver reseña) me sigue pareciendo probablemente la mejor y más interesante película sobre superhéroes que se ha hecho, seguramente porque es de todo menos una película de superhéroes. Y ahora llega por fin su secuela. Y es lo que cabía esperar, una película que no podíamos prever bien.
Esta película tiene un presupuesto muy pequeño, el director de origen hindú tiene mucho menos dinero a su disposición y se nota, técnicamente la película es muy inferior a su predecesora de hace 20 años, con una fotografía mucho más impersonal y una banda sonora que no me parece tan memorable. Hay algún que otro juego de cámara con ángulos raros y se usa bastante recurso de la narración mediante cámaras de seguridad, pero la película esta muy lejos de tener la potencia visual y el simbolismo de "El protegido", y de lo terriblemente mal rodadas que están las secuencias de acción será mejor no hablar (aunque esto no ha sido nunca especialmente importante en estas películas). "Múltiple" tenía unos valores de producción parecidos (según BoxOfficeMojo el presupuesto de aquella era de 9 millones frente a los 20 de esta), pero al ubicarse en un escenario mucho más claustrofóbico y tener una trama más íntima todo se disimulaba mejor. Es triste, pero creo que se nota que es una película lastrada por un presupuesto exiguo. 
Ahora bien, lo técnico es casi anecdótico, y verdaderamente no deja de ser muy digno de destacar que la película haya preferido gastar sus escasos dineros en continuidad para volver a traer no sólo a Bruce Willis, Samuel L Jackson y James McAvoy (los dos primeros tan excelentes como cabía esperar y el tercero, sencillamente, protagonizando un recital de actuación como pocos se han visto en años), si no que ha recuperado a la chica de "Múltiple" y a los actores de "El protegido" que encarnaban al hijo de Willis y la madre de Jackson (se echa en falta a Robin Wrigth, que supongo que no habrá querido rebajarse su ahora elevado caché para participar en la producción). Los actores están monstruosamente bien y dan a Shyamalan lo que necesita: unos pilares sólidos sobre los que erigir una historia tan lenta como firme en la que exponer sus ideas sobre la identidad, el individuo en oposición a la sociedad, y una reflexión sobre el bien y el mal en nuestros tiempos, usando siempre como herramienta el cómic y algunos de sus recursos argumentales para incluso hacer algo de metacine y extrapolar su propia situación en la industria.
Como todas sus películas, es lenta, no es una película de grandes escenas de acción o ritmo trepidante. Todo sucede lentamente, con algunos planos de prolongados silencios. La película comienza con ciertas semejanzas a otras obras del género, con un claro héroe y villano, pero después llegamos a la parte del sanatorio donde todo se transforma en una exposición de los tres superhombres principales de la saga y una interpretación sobre ellos que posteriormente ya acaba derivando en un clímax dramático más convencional. La película es extraña de recomendar. No es lo que nadie esperaría especialmente. Prácticamente, gran parte del metraje está más cerca de "Alguien voló sobre el nido del cuco" que de "Superman", y además diría que esta parte no es tan potente como uno querría debido a que los tres personajes apenas interactuan entre ellos y eso sería seguramente lo que más esperaría cualquier espectador (la película siempre es mucho más interesante cuando Samuel L Jackson toma la palabra) (aquí no obstante también tengo que admitir que entra en juego un prejuicio mío, pues tengo una particular y no especialmente justificada aversión hacia Sarah Paulson, la actriz que interpreta a la psicóloga). Lo que nos plantea aquí la película, no obstante, es muy interesante y sólido con la interpretación humana de hechos sobrehumanos. Pero esta sobriedad juega en parte en contra de la película. Su carácter expositivo, el que gran parte de su metraje ponga en duda los poderes de los protagonistas, y el hecho en si de que incluso en su clímax la película tenga un tono terriblemente oscuro y triste hace que esta sea una película mucho más melancólica y pesimista que el "El protegido", que incluso en su sobriedad no dejaba de tener cierto halo victorioso muy común al género de los superheroes.
"Glass" es una película extraña, completamente alejada de las convenciones y los tópicos del género al que argumentalmente pertenecería. Es una buena película, y es una continuación lógica y consecuente de sus dos predecesoras, pero es una película extraña y difícil de recomendar por lo pausado y amargo de su desarrollo. Es una película de incomprendidos y de gente diferente que busca su lugar en un mundo triste y sin esperanzas que no tiene espacio para lo que es distinto a ellos. 
Es la película que uno podría esperar de Shyamalan, tan firme como sorprendente en su desarrollo, tan valiente en su planteamiento como sobria en su ejecución. Es una película de la que uno no sabe muy bien que decir al salir del cine, e incluso después de haberla visto no sabría muy bien a quien recomendarla porque es una de esas películas que te deja completamente descolocado en su primer visionado... pero es también una de esas películas que claramente va a ganar en cada revisionado.

2 comentarios:

OtakuLogan dijo...

Para mí es regulera tirando hacia bajo. Era muy difícil que me impactara como El protegido y ya Múltiple no me pareció gran cosa, más o menos como esta. Pero tampoco me he llevado una decepción, que a día de hoy ya es un punto. El planteamiento del psiquiátrico es inesperado y bienvenido, pero no da tanto juego para el tiempo que consume; hay toque geniales con toques no tan brillantes (lo de don Cristal citando los tebeos como si fueran profecías es un poco ridículo, supongo que tantos años en una institución mental le han dejado huella) y el final es demasiado abrupto para los personajes principales en pos de una organización que no sabemos ni de dónde viene ni a dónde va.

PD: Momento más épico de la peli: un enfermero amenaza a don Cristal con soltar (no pegarle, no: soltar) su linterna sobre sus piernas y provocarle nuevas fracturas. E incluso la suelta y la coge justo a tiempo, xD.

eter dijo...

Las frases de comics son horribles; verdaderamente si recordamos la original ya había cosas así... pero estaban más inspiradas, y aquí lo peor es que además tienen mucha pinta de frases casi metidas a la fuerza para el trailer (donde también quedaban de pena)

El final es un poco anticlimático, toda esa organización secreta sale -como dices- demasiado de la nada, y luego al final es que sencillamente es todo demasiado amargo. Es una pena recuperar a los dos protagonistas del Protegido casi 20 años después para verlos acabar así.