domingo, enero 05, 2020

El romance del rey mono

Hwayugi - A Korean Odyssey

Comencé a ver esta serie casi a modo de curiosidad; su producción había sido tan desastrosa que había llegado a ser famosa por ella. Pero lo cierto es que, transcurridos unos primeros episodios en los que a la serie le cuesta algo decidir cual será su dirección, esta serie de 20 episodios (de más de una hora cada uno de ellos) se ha convertido en toda una sorpresa para mi.

Tomando como punto de partida algunos conceptos y personajes de "Viaje al Oeste" la serie nos traslada a la Korea del Sur actual en la que vamos a conocer a una joven con poderes espirituales que acabará formando parte de un variopinto grupo formado por varios monstruos o demonios. La serie es una comedia romántica y el romance entre esta prota y la versión del rey mono pronto se convertirá en su eje principal al tiempo que las iniciales aventuras de "monstruo de la semana" darán paso a una trama principal mucho más continuada en la que estará en juego el destino mismo del planeta y la humanidad (mientras al mismo tiempo vemos como se van desarrollando algunas tramas secundarias).
Y la serie engancha. Lo que al principio se veía por curiosidad se comienza a ver por el carisma de los personajes, la excelente química que hay entre ellos y lo simpática que es la comedia del producto; después el trasfondo de cada personaje va ganando más profundidad y la comedia -siempre presente- deja paso a un drama sorprendentemente épico plagado de infinidad de giros de guión que le dan a la serie un ritmo muy alto y que -no obstante- no suelen estar forzados ni le restan solidez al producto final.
La serie tiende a repetir escenas con numerosos flashback y, en general, en ocasiones su minutaje se hace un pelín largo, la repetición se extiende mucho más a los temas musicales, donde existen unos pocos cortes que nos cansaremos de escuchar. Los efectos especiales tienen algún que otro plano bastante malo, pero en general cumplen. La serie técnicamente cumple con los mínimos exigibles y, además, tiene un plantel de actores que me han sorprendido francamente para bien (la vena cómica de todos ellos es notable, pero algunos de ellos tienen papeles que les permiten lucirse dramáticamente y los aprovechan muy bien).
La serie comienza como una mala serie de casi terror y amenaza en un principio con mezclar temas de realitys e introducir algo parecido a un triángulo amoroso, pero luego finalmente avanza a un drama con una relación imposible enmarcada en los prolegómenos de un apocalipsis.
Disfrutable hasta decir basta, no puedo hacer otra cosa que recomendar a la gente que se atreva más con dramas asiáticos y disfrute de productos tan intensos y carentes de complejos como este, tan refrescantemente alejado de las férreas reglas narrativas occidentales como sólido y satisfactorio en su planteamiento y desarrollo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Anonimus Maximus

Pues me la apunto. Yo por el momento estoy disfrutando Arthdal Chronicles.
Y como bien dices, se nota muchas veces la diferencia entre una producción occidental y una oriental... Con la conclusión de que me divierto mucho más con las asiáticas xD

Por cierto, meta de año 2020: Lograr empezar a ver alguna de las versiones del Romance de los Tres Reinos.

erGuiri dijo...

También me la apunto, gracias.

Øvn¥ dijo...

La tomo en cuenta para este año. A cambio recomiendo W Two Worlds, dentro de los doramas coreanos este me agrado porque la protagonista se mueve entre el mundo del webcomic de su padre y el mundo real.

eter dijo...

Anonimus Maximus, San Guo, la serie china del 2010, una adaptación muy disfrutable de los tres reinos

erGuiri, con lo de Doctor Who te he ganado XD

Øvn¥, apuntado queda