martes, noviembre 24, 2020

Afortunadamente, no todas las comedias románticas de instituto son como esperamos

Yahari Ore no Seishun Love Comedy wa Machigatteiru. Kan

No creo que a nadie que siga este blog le sorprenda saber lo mucho que esperaba esta serie, en 2015 no encumbré a ningún anime con el título de "MEJOR ANIME DEL", pero si esta serie no lo ganó fue porque acabó a mediados de año (ver reseña) y me parecía prematuro asignar tan pronto tal galardón. "Yahari" es una de mis franquicias favoritas de la última década y aquí, cuando en verdad nadie lo esperaba, llega una tercera temporada con la que se adapta el final de las novelas originales.

Tres cosas por delante. Uno. A nivel visual mantiene los diseños y el estilo de la temporada anterior, es bonita y agradable de ver, y no hay mucho que decir más allá de que Totsuka sale poco y con ello hay pocas tramas, y la actriz de voz de Yui sencillamente da un recital. Dos. El final es obvio, hay leyes no escritas en este tipo de series y creo que todos sabíamos con quien iba a acabar Hachiman tras las primeras secuencias del primer episodio de la primera temporada; la serie no sorprende ahí, pero tampoco importa. Tres. La trama principal es una chorrada monumental que gira en torno a una especie de baile de graduación rollo película americana de los 80, es mejor ignorar el disparatado y absurdo drama que se monta en torno a este y pensar que es solo una herramienta para contar la historia de los tres personajes. 

Una vez aclarados esos tres puntos, la serie es una pequeña gozada. No sorprende en ningún momento, pero tampoco esa es su intención. Sencillamente el trío protagonista ya no puede ignorar el elefante en la habitación y tiene que afrontar como solucionar el conflicto del triángulo amoroso ante un status quo imposible de mantener, y tienen que solucionar ese problema bajo el hecho de que todos son terriblemente egoístas y quieren tener "eso" sin perder "esto" como si de aquel episodio de Seinfeld tan épicamente reseteado se tratase. La temporada, tras un inicio relajado que trae de vuelta la comedia más sencilla y sarcástica de la franquicia, pasa pronto a ser un lento avance hacia lo inevitable, hacía una amistad que no puede mantenerse porque los secretos están comenzando a destruirla, pero donde la verdad inevitablemente destruiría al vértice más vulnerable e inocente del grupo. Con una Yukino relativamente en segundo plano para que Hachiman aclare sus sentimientos o se decida a como revelarlos, la serie se convierte en un vehículo de lucimiento para una triste Yui a la que concede varias escenas tan potentes como sobrecogedoras. La comedia, siempre bastante potente en esta serie, cede mucho en esta ocasión ante el lado dramático de la serie. Hachiman tiene sus momentos, y hay alguna escena francamente chocante como el "momento rap"... pero hay poca Komachi, poco Totsuka e incluso poca Iroha (siempre hay poca Iroha, todo sea dicho porque si en comedia gana a todos cuando se pone en modo dramático también se roba todos los episodios). 

La falta de comedia, y el hecho de que la mayoría de los secundarios prácticamente no aparecen serían los mayores problemas de esta serie... pero son problemas menores, fácilmente asumibles si en contraposición la serie ofrece un drama sólido y cierra bien el arco de unos personajes a los que se les había tomado ya mucho cariño, y eso la serie lo hace impecablemente. Un cierre muy sólido a la franquicia y un anime completamente imprescindible.

7 comentarios:

OtakuLogan dijo...

Se supone que la nueva comedia es Hachiman fotografiando máquinas de refrescos con su bebida favorita...
Estoy prácticamente de acuerdo con todo lo dicho en la reseña, solo comentar que el prefinal me parece demasiado dramático, quiero decir, son un grupo de amigos y si se forma una pareja la otra no tiene porqué quedarse apartada. Claro que no va a ser lo mismo, pero es que hasta la escena final parece que uno de los personajes no va a volver a cruzarse con los demás. Aparte esta lo difícil que ha sido seguir algunas partes de esta temporada final, donde los diálogos van cambiado de tema muy rápido.
Y sobre la pareja final, bueno... Aquí se podría entrar en un debate muy profundo sobre que es mejor, si dejarlo totalmente abierto hasta el final (no he visto las estudiosas o las quintillizas, pero creo que lo hacen así, ¿no?) y sí, creas mucha tensión pero también el lector va eligiendo su favorito/a y es inevitable que si al final no es la pareja elegida tu recuerdo de la serie sea entre bastante y mucho peor. O, dejar más o menos entrever cual va a ser la pareja y nunca llegar a la tensión del otro tipo de series pero asegurarte que quién llegue al final este más o menos satisfecho. En este caso siento como tú que una de las parejas parecía más obvia pero no me hubiera importado tanto que fuera la otra (Iroha creo que la presentan muy tarde para tener alguna oportunidad). Creo que Yahari ha dualizado muy bien los dos tipos de series, no hay tanta tensión como en la primera pero si no sale la pareja que se entreveía tampoco hubiera bajado de categoría.

eter dijo...

No veo mal ese dramatismo, esta relativamente contextualizado y en cierta forma también es natural al centrarse todo en Yui que era la más emocional -de lejos- del grupo. A fin de cuentas tienen 17 años y en ese momento ese primer amor lo es todo para ellos, me gusta como por ejemplo la madre de Yui los apoya... de Yukino y su familia es mejor no hablar (aunque me quedo con ganas de ver a Komachi en las reuniones familiares XD).
Con lo de los diálogos si, pero supongo que es el mal endémico de las adaptaciones de novelas ligeras.
Yukino era más o menos la protagonista "oficiosa", y creo que es normal que acabara con ella. Yui es todo corazón y creo que esa relación no habría ido a ninguna parte... usando terminología de Kaguya la dupla Hachiman-Yukino esta relativamente igualada, pero Yui ante Hachiman seria como Belgica ante Alemania en cualquier guerra importante... con Iroha la cosa tendría más gracia porque Hachiman quizás tuviera la sensación de haber ganado la guerra pero Iroha se habría asegurado de conseguir el control verdadero de la situación, en todo caso -como dices- obviamente entró demasiado tarde a la batalla.
pd: En las quintillizas hay final extremadamente cerrado, con boda y todo. En las estudiosas también hay un final más o menos oficial, pero despues de ese el autor basicamente esta haciendo un tomo "what if" con un final alternativo para cada heroina.

OtakuLogan dijo...

Pero es que en toda la temporada Hachiman no tiene ni un momento para decirle a Yui que ella también le ha ayudado y ha sido importante, ¿ni siquiera eso podía hacer?
Un "what if" es menos que nada pero no contenta a los que esperaban otro final, es solo algo más que un fanfic. Naruto, siendo un shonnen donde el romance es secundario y acabando con las parejas principales favoritas de los seguidores, seguro que a los que esperaban otras parejas le falló más eso que los demás errores de la serie. Y con Bleach no sé si pasaría lo mismo, y eso que ahí el tema estaba por estar...

Lechu dijo...

Yo tardé demasiado en descubrir esta franquicia y es algo con lo que cargaré el resto de mi vida.

Es maravilloso ver que una serie con un tono tan pesimista y cínico para los estándares de la comedia romántica haya sido capaz de tratar con tanta dulzura una situación tan compleja como el triángulo amoroso de Hachiman, Yui y Yukino. Especialmente todo lo de Yui y su amor adolescente no correspondido me ha parecido súper tierno. Era una temporada para centrarse en ellos, y todo ha quedado resuelto muy al estilo de los tres, con torpezas y dudas, pero siempre teniéndose en cuenta los unos a los otros.

Puede que hayáis echado en falta más de Komachi, pero esa escena con Hachiman al final del primer episodio bien vale mil apariciones divertidas pero random. De Iroha sí que uno siempre necesita más y más y más y más. Qué joya de personaje, por favor. Reto y batalla perdida para Hachiman, yo jamás la vi como la tercera contendiente que muchos ven, sino como una alborotadora que se divierte con un Hachiman capaz de ver su verdadero yo.

Lo dicho, una serie muy necesaria de ver.

eter dijo...

OtakuLogan, creo que Hachiman no sabe como solucionar el problema Yui y es en todo rato cobarde con ella... me gusta que incluso al final no sea él quien lo solucione, si no las propias Yui y Yukino.
Particularmente en los shonnen no me suelen gustar los romances porque basicamente... están mal escritos. Kishimoto creo que lo hizo bien con Hinata, pero lo de Sakura era bastante vergonzoso. Tite intentó que Rukia fuera algo más que un botiquín con tetas, pero la escala de poder hizo que quedara en el olvido y al final el peso acabó recayendo en ese botiquín con tetas que era Orihime... aunque al menos era un personaje que intento desarrollar con más o menos acierto.

Lechu, nada, nunca es tarda si la dicha es buena, y al menos te ahorraste algo de espera y varios de esos tristes años en los que jamás pensemos que veríamos esta tercera parte.
Para mi ha sido un acierto que todo se haya centrado en Yui, es el corazón de la serie y eso le ha sentado muy bien a esta temporada que se dedicaba a recrearse en clavarte un puñal y retorcerlo.
Iroha creo que estaba tan colada o más por Hachiman como cualquiera de las otras dos, pero sabía que no tenía posibilidades y esa negación tan abierta era su forma de soportarlo, pero ella quería estar ahí, no se si solo con el prota o dentro de ese grupo tan "real" que era el trío protagonista en si.

Anónimo dijo...

Jhon Kei

X Men New Generations 1era temporada - Drop
Princess Conect 2 episodios - Drop
Shitai to omoimasu 1 episodio - Drop
Yahari 16 minutos del 1er episodio - Drop...

...O así tendría que haber sido, pero entre la conversación del final del episodio de Yukino y Hachiman y toda la reputación que esta franquicia tenía detrás decidí continuar con la serie y, la verdad, no me arrepiento en lo más mínimo.

Una vez sobrepasas la 1era temporada y su lluvia de personajes clichés que son un tropo tras otro la cosa mejora bastante con la 2da temporada donde dejamos de introducir personajes y pasamos a desarrollar la relación del trío protagonista.

Y con esta 3era vemos la tan esperada, y obvia, resolución de esta franquicia por medio de, como no podía ser de otra forma, una competencia entre Yukino y Hachiman mientras ambos buscan aclarar lo que sienten por lo otro.

También vuelven secundarios como Iroha para hacer el único chiste que sabe, Haruno para volver a decirle a Hachiman de la forma más indirecta posible que deje de dar vueltas y se le declare a su hermana, Hayato para recordarnos que por muy "chico perfecto" que parezca envidia a Hachiman al ser este un espíritu libre al estilo The Dude en The Big Lebowki.
Algunos otros salen poco, pero nos alcanzan a mostrar que mejoraron (como la maestra que ya no usa fuerza física sobre un chico de 16 años...aunque no sé si es mejor eso o la cuasi confesión pedofila del final) o Shizuka que comenzó siendo una desgraciada que quería jugar al tenis y termina hasta preocupándose por su amiga Yui.
Y otros secundarios como Totsuka o Yoshiteru apenas salen y quien lo diría el show hasta mejora cuando quitas de la ecuación estos personajes que son los chiclés de todas las comnedias románticas otakus.

En resumen. La franquicia comienza muy muy mal, pero termina siendo bastante buena y recomendable para todo aquel que sabe que va a una comedia romántica que tanto toma prestados tropos de las obras de su género y, a su vez, se anima a jugar con los mismos para, si bien no deja de ser una comedia romántica, darle a la obra su propio sabor.

eter dijo...

YO diría que la primera temporada es la más floja, supongo que el autor no tendría confianza y tira mucho de tópicos (aunque también es muy probable que directamente los editores le cortaran mucho). Ya después, cuando pasa a ser una decostrucción del género, con los personajes que parecían tópicos mostrando muchos más matices interesantes gana muchísimo.
El Yukino-Hachiman era inevitable, pero me gusta como ambos lo evitan por Yui y porque en si ninguno de los tres cree que individualmente pueda suplantar a los dos vértices del triángulo que le tocara asumir cuando este se rompa. Y por supuesto todo lo de Yui es una gozada con ese supuesto egoismo por el que se siente culpable pero que no llega a nada porque la pobre es demasiado buena hasta para ser mezquina.
La rubia está bien que tenga su pequeño momento de redención, porque casi parecía que desmerecía a Yui ser amiga de alguién en apariencia tan superficial... aunque creo que en general es un personaje algo desaprovechado o infravalorado (en ese sentido me gusta más como la serie usa a la de la del pelo blanco, que apenas había aparecido hasta esta temporada). Iroha y Hayato en cierta forma dan pena, lo tienen todo, pero sienten que precisamente ese todo les impide tener lo que de verdad quieren.