martes, febrero 07, 2023

Cazar monstruos. Salvar gente. El negocio familiar

Supernatural

1983. Mary Winchester encuentra a un extraño con ojos amarillos en el cuarto de su hijo de 6 meses Sam. Cuando Mary grita, su esposo John acude en su rescate y encuentra a esta pegada al techo y envuelta en llamas, entrega el pequeño Sam a su hermano mayor Dean para que este lo proteja y todos escapan de la casa. John comenzará a buscar una explicación para lo que ha pasado y se convertirá en un cazador, un hombre que lucha contra las criaturas sobrenaturales, arrastrando con él a sus dos hijos en su cruzada contra el demonio de ojos amarillos.
A pesar de que 22 años más tarde Sam ha abandonado ese mundo, ha de afrontar una nueva caza cuando su hermano Dean aparece ante él y le comunica que su padre ha desaparecido. Comienza así la odisea de los hermanos Winchester, un viaje de más de 300 episodios a lo largo de 15 temporadas en el que se dedicaran a cazar monstruos y salvar personas: el negocio familiar.


La serie empezó en el 2005, una época en la que las series aún eran un formato menor, donde los medios eran escasos, las temporadas largas y todo dependía de los guionistas. Y Supernatural brilla excepcionalmente al amparo de sus limitaciones. Es una serie anterior a Perdidos, hija de Buffy y Expediente X, es una de esas series que apuntaban a tener una trama ligeramente continua a lo largo de la temporada pero que abrazaban con entusiasmo el formato de “Monstruo de la semana”. Y en sus dos o tres primeras temporadas la serie, a pesar de tener el hilo conductor de la búsqueda del padre y del demonio de ojos amarillos, sigue ese esquema; los Winchester encuentran una pista de algún suceso paranormal y llegan a un sitio donde se encuentran a algún tipo de criatura que normalmente el espectador no conoce y a la que han derrotar con un poco de violencia y algunos pequeños recursos esotéricos que suelen llevar consigo el gasto de unas cantidades obscenas de sal. La trama poco a poco va ganando complejidad, y en sus temporadas cuarta y quinta es ya prácticamente una historia continua y vemos como muchos pequeños flecos se conectan hasta desembocar prácticamente en un Apocalipsis que era el final previsto de la serie por su creador y showrunner. Y hasta aquí la serie es sencillamente muy redonda, los efectos son mejorables claro, pero en general cumplen y la serie no se resiente demasiado de su falta de medios, y por todo lo demás nos encontramos con una trama sólida, unas interpretaciones más que correctas y unos guiones que saben alternar muy bien entre el drama, el terror ligero y una comedia increíblemente efectiva.

Sucedió que la serie tuvo éxito, y cuando llegó el final de la quinta temporada la audiencia pedía más Winchester, y la serie se alargó durante 10 años más. Podríamos decir que dos tercios de la serie son completa y absoluta improvisación, y funcionan sorprendentemente bien. Hay temporadas mejores que otras, hay momentos donde el agotamiento de la serie se hace notar más, hay escenas donde se fuerzan mucho algunas reglas internas de la serie, pero en general la serie siempre es entretenida y consigue ser coherente consigo misma. Incluso en sus peores momentos la serie mantiene un nivel más que aceptable, con unos personajes que en todo momento llenan la pantalla y algunos episodios botella sencillamente antológicos. No obstante, es innegable también que llegado este momento los defectos de la serie se acentúan… sin embargo la serie tiene en todo momento presente el humor y eso le permite reírse de si misma explícitamente.
 
La serie tiende un poco al drama inicialmente. Sam parece un poco más protagonista en los principios de la serie, con su pequeño drama de alma atormentada que además se vendía muy bien a la audiencia femenina con un Jared Padalecki que al parecer era medio sex-symbol en Las Chicas Gilmore (de hecho, aunque no mucho para ser una serie de la CW, en algún momento la serie descamisa a sus protagonistas buscando audiencia adolescente (aunque aquí hay que decir que hay sorprendentemente poco romance y que aunque ocasionalmente intentan meter algo pronto ven que no funcionan y no reinciden demasiado en esa idea)). Drama sigue habiendo, pero si bien al principio era creíble luego... bueno es más casi cómico por el simple hecho de que el nivel creciente de las primeras temporadas era imposible de mantener y al intentarlo la serie acaba convirtiéndose n una parodia de si misma en un pequeño bache del que no sale hasta que no abraza su lado más gamberro. E incluso al principio el drama no esta muy bien escrito, tiene situaciones potentes… pero el hecho de que los dos hermanos siempre viajen en su Impala hace que los grandes momentos dramáticos queden relegados a conversaciones dentro del coche, y llegado un momento incluso el espectador menos avispado se da cuenta de ello y cuando ve a los dos hermanos conduciendo de noche y la escena dura más de 5 segundos sabe que se va a venir un “momento intenso” o un “broment”, aunque como he comentado afortunadamente llegado un momento la serie se ríe de si misma sin contemplaciones (hablamos de una serie donde muchos secundarios se ríen de todos los vicios de los Winchester frente a ellos). El drama tiene su potencial, pero no deja de estar sujeto al hecho de que son humanos contra demonios, ángeles y todo tipo de monstruos, y al todavía peor enemigo de las audiencias que obliga a que haya giros de guión y emoción constante… con lo que al hecho de que todas las conversaciones se sucedan en el Impala se suma el hecho de que la mayor parte de ellas sepamos que no van a conducir a ninguna parte (porque los hermanos no se van separar nunca más allá de uno o dos episodios por ese truco conocido de las series en el que una unidad está rodando con X actores un episodio mientras el resto misteriosamente no salen en el ese episodio pero protagonizan otro que se graba en otra parte simultáneamente) y que además suelen invertirse porque suele pasar muchas veces que Sam diga A y Dean B, y que un par de episodios después los argumentos de ambos se inviertan por completo (e incluso en ocasiones sucede en el mismo episodio). El drama no es malo, pero la serie brilla mucho más cuando tiene un tono desenfadado y ligero, y el propio Jared -sin ser un mal actor- también funciona muy bien en la comedia… aunque no tan bien como Jensen Ackles. En un principio da la sensación de que Dean es más secundario, más chico malo… pero sencillamente su actor se come la serie y el personaje tiene una mezcla de estoicismo e ingenuidad infantil brutal. Dean es Supernatural, es duro y muy comprometido con el negocio familiar, pero al mismo tiempo es un poco torpe de vez en cuando y tiene la mentalidad de un adolescente que verdaderamente nunca ha crecido porque si se permitiera el lujo de hacerlo tendría que hacer frente a complejos muy jodidos que lleva en su interior. Jared es un buen actor, pero creo que Jensen es mejor y -como leí en un artículo- hay pocos casos donde un personaje o un actor ejemplifique tan a lo bestia los rasgos de la serie que protagoniza.
Y la comedia también funciona mejor que la acción, que es acción de una serie sin mucho presupuesto. Si muchas escenas dramáticas sucedían en el Impala no era solo por temas de guión, era por ahorrar presupuesto, y eso también se traduce en que los monstruos son escondidos todo lo posible y los efectos solo se usan lo imprescindible (reutilizando además todo lo que puedan, como por ejemplo una animación de los Leviatanes que practicamente se convierte en meme). La serie es grandilocuente e intenta ser espectacular en ciertos momentos, pero al final siempre casualmente el monstruo mega poderoso al que se enfrentan los Winchester se esconde dentro de un humano y las peleas no son muy diferentes a las que tendrían contra un humano normal y corriente. Eso sí, ese ahorro no se da en la música, donde quizás algún tema sea un poco más desconocido, pero en su mayoría la banda sonora que vemos es una colección de cassettes de grandes clásicos del rock de los 70 y 80. Con el "Carry on wayward son" de Kansas como tema emblema, la serie es un pequeño placer para los oídos.


Y junto a Sam y Dean hay algunos secundarios carismáticos como Castiel, que a efectos prácticos el tercer miembro del grupo, o ese gran mentor que tienen llamado Bobby. Pero un problema de la serie es que uno siempre tiene la sensación de que desaprovecha sus secundarios, al margen de los citados y de alguno más como Jodie, muchos de los personajes mueren en su propio episodio de presentación, o si sobreviven no vuelven a salir en la serie, y es una pena porque en muchos de ellos se ven personajes con potencial que podrían funcionar como aliados -o incluso como enemigos de los dos hermanos-, pero la naturaleza de constante improvisación de la serie les impide brillar porque busca siempre un giro de la trama o un momento dramático con ellos y por eso Charlie no termina de estar bien aprovechada, o incluso hay villanos con muchísimo potencial con los que la serie acaba muy rápido como Eva, Amara, Caín o los príncipes y caballeros del infierno (de los ángeles no hablo, porque llegado un momento la serie es un festival de muerte de ángeles casi disparatado). Es una pena, se nota que cada temporada es relativamente independiente y eso hace que muchos personajes no tengan más recorrido que el de su temporada (aquí también uno ya sabe que muchas veces esto es por simple disponibilidad de actores y que quizás el actor de Garth apenas estuviera más allá de la temporada en la que está muy presente), y también en que los que son regulares más allá de los Winchester a veces son mantenidos un poco artificialmente dentro de la serie, con Castiel y Crowley como los máximos exponentes de este punto.
 
Porque entraríamos en el terreno de los “nerfeos” y ahí la serie es un cachondeo con personajes ultrapoderosos que cuando pasan a ser relativamente habituales tienen que tener un downgrade importante de sus poderes -porque si no básicamente matarían a todos sin esfuerzo- y ahí la serie se busca mil y un argumentos para que Castiel pierda sus alas o su gracia, para que Crowley sea más vulnerable por una horrible trama de adicción a la sangre, porque tal personaje tenga un vínculo con tal otro que le impide hacerle nada, porque Sam de repente tenga poderes y luego los pierda cuando a la serie no le convenga. En las primeras temporadas todo esto más o menos esta bien hilado, aunque a partir de la sexta ya pasa a ser casi paródico con unos ángeles que al principio hacían prácticamente temblar el mundo pero con los que luego todos se están peleando a puñetazo limpio antes de apuñalarlos por la espalda (y después de haber sido lanzados contra una pared, todos lanzan a todos contra las paredes). Pero, como he mencionado, el tono ligero de la serie aguanta eso. La personalidad de Castiel no hace sangrante que nunca haga nada, y que las peleas en las que se decide el futuro del universo parezcan peleas normales de bar es aceptable cuando los personajes van a convenciones de su propia serie y sus fans se lo echan en cara.

En resumen, es una serie que intimida, porque quizás en su día fuera fácil engancharse a la serie cuando tenía 2 o 3 temporadas y estaba en su mejor momento... pero admitamos que no es habitual levantarte un día del 2022 y decir "voy a verme esta serie de 15 temporadas", pero a mi me pasó, y me encontré que me vi los más de 300 episodios en cuatro meses, y creo que es mi record en ese sentido. Y desde luego no lo hice a la fuerza, si no por gusto, porque me encontré una serie con algunos innegables defectos, pero por encima de todo con muchas virtudes y con un encanto brutal que la hacía sumamente divertida y entretenida y muy, muy recomendable.

6 comentarios:

OtakuLogan dijo...

Oí como la reseñabas en el podcast y no dije nada, ¿pero no tiene pecado que la veas entera pero no veas el anime que son 13 episodios o algo así? Dijiste que son tramas reutilizadas, vale, pero solo para ver que tal y completar...
Es una serie que hoy día tiene muy mala salida, como Smallville, porque además de ser hija de su tiempo en cuanto a coherencia entre episodios y temporadas, como dices pesan mucho el número de episodios. Supongo que es pillarle el punto, en su momento vi varias de Star trek seguidas que sumaban esa cifra aproximadamente. Yo veo difícil pero no imposible empezarla de nuevo (en su época vi temporada y media, cuando veía cosas dobladas) en algún momento de mi vida.
PD: No sé si has visto la tercera temporada de The boys, para comentar el papel de Jensen allí.

eter dijo...

También es distinto, las series de acción real suelo verlas con mi hermano en plan marathon, y en compañía todo este tipo de series ligeras se ven mejor.

Smallvile vi las primeras temporadas en su día -por cierto, también salía ahí Jensen en una temporada-, pero creo que ahora es mucho más complicada de recomendar porque por su naturaleza apenas podía avanzar, no sé cuanto tardó en llegar a volar el pobre Clark.

La tercera de The Boys la vi, y el actor está inmenso ahí, es un buen actor y el cabron tiene carisma y presencia para parar un tren (Carnicero y el Patriota imponen y los actores estan muy bien, pero el tío se colaba entre ellos como si nada). Tengo que ver también alguna de las nuevas de animación de la DC, que es la nueva voz de Batman. Escuchando el LODE de turno volvió a mi la idea de ver al fin la serie y me sirvió para darme el empujoncito final.

OtakuLogan dijo...

Destripe The boys tercera temporada
¿Pero no tienes la sensación de que ha sido "el monstruo de la temporada"? Es decir, aparece a la mitad, tenía muchísimo potencial y luego añaden lo de la familia, y al final acaba como empezó, y supongo que ya no va a salir en las próximas temporadas. Podría haber dado mucho más juego como una tercera fuerza.

eter dijo...

Ummm... no lo había visto mucho de esa forma, pero si, es bastante monstruo de la temporada, aunque supongo que no deja de ser inevitable porque la serie tiene que mantener de alguna forma las distancias entre Eomer y el Patriota.
En todo caso, la serie avanza, y por lo que tengo entendido el personaje es casi inexistente en el comic original, así que supongo que tampoco podían comprometerse mucho con algo que es casi relleno.
Particularmente no veo descabellado que vuelva, el personaje gustó mucho, y en la próxima temporada estarán Jeffrey Dean Morgan y Jean Beaver, casi pide que para la quinta traigan a Padalecki y hagan una reunión de Supernatural en the Boys

Belldandy dijo...

Me alegro de que al final disfrutaras tanto de la serie aún con sus defectos. Tus comentarios en Twitter me ayudaron a hacer un poco las paces con ella tras el final porque al menos recordé mejor los buenos momentos que tenía. Un abrazo ^^

eter dijo...

Je, es que hay muchos buenos momentos para recordar, y todos ellos eclipsan las cosas forzadas que hicieron en algunos momentos. Incluso la dinámica de momentos intensos o el genocidio de ángeles acaban siendo divertidos llegado un momentos. Pecados imperdonables tiene muy pocos.

Y yo el final sigo sin verlo mal. Habían tenido ya demasiadas batallas contra Dioses y cosas así, así que creo que era acertado no tirar del final épico y recurrir al íntimo, incluso con el tópico de que en cualquier momento podían morir y todo eso (que no habían dejado de morir varias veces por motivos similares previamente), solo que ya sin una gran guerra en ciernes... podían descansar. Quizás podían haber metido a Jack de alguna forma a modo de "Parca", y desde luego tenían que haber traído a la novia de Sam y haber metido al padre y alguno más en el cielo... pero supongo que hay también estaba el tema de la Pandemia de por medio y no pudieron hacer mucho más.