Cuarto tomo de esta serie y, al menos a mi humilde parecer, el mejor de todos. Se trata de un tomo sin apenas carga dramática, muy alegre y muy divertido. En este aspecto, la introducción de la serie ya ha finalizado y podemos decir que comenzamos con su "nudo". Sena ya se ha enamorado del deporte, ha tenido su primer triunfo y su primera derrota, y se ha determinado a vencer en él. El héroe de la serie ya ha sido creado, y además tiene a Shinn como rival que le motiva y le obliga a no dejar de crecer en ningún momento.
Este tomo comienza con un partido aparentemente infernal contra los "camaleones", que son poco más que una banda de macarras. El partido se presenta duro, pero aquí el autor tiene el tino de no repetir el esquema de sacrificio más sacrificio de otras series (mi adorada Hajime no Ippo, sin ir más lejos) y hacer un partido triunfalista que se solventa gracias a puntuales momentos de gloria de Sena y Raimon (que consigue asi la confianza para seguir en este deporte) y a un gran número de tácticas y variantes de juego fruto de la mente retorcida de Hiruma (que tambien aporta conocimiento del deporte y sus distintas estrategias). Una vez después de ese partido, que es muy entretenido y agradable de leer al ser para lucimiento de los "buenos", tenemos una parte muy divertida en la cual conocemos a los nuevos miembros del equipo. Cinco secundarios que aportaran toques evidentemente cómicos (y algo de drama en momentos concretos) y que son evidentemente necesarios en cualquier manga deportivo. La presentación es bastante larga (unos 5 capítulos), pero muy efectiva y bien lograda (se los define a la perfección).El dibujo de este tomo me sigue pareciendo flojito (sobretodo en cuando a las "rectas"). El autor ya muestra impresionantes viñetas y coloreados (y sus encuadres y planos son aún más espectaculares), pero sigue siendo muy irregular y las secuencias de transición muestran cierta dejadez.
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