Sin lugar a dudas, la mejor serie de la temporada. "Maria + Holic" es la enésima genialidad formal de SHAFT y la nueva locura adaptada por el gran Shinbou Akiyuki. Esta serie es bastante más tranquila que la demencial "Sayonara Zetsubou-sensei", pero no por ello su nivel de cordura es razonable. Es más tranquila que aquella serie presidida por un profesor hiperdepresivo, marea menos a nivel visual y su argumento incluso se puede seguir. Todo es más tolerable, pero todo sigue allí... y, aunque de una manera un pelín distinta, todo funciona tan bien como en aquella serie.
La serie es una parodía del género echii. La protagonista, Kanako, es una lesbiana pervertida más allá de los humanamente posible que cursa sus estudios en un colegio de monjas. Rodeada de todo tipo de bellezas que no duda en etiquetar, no parará de fantasear con ellas y sufrir constantes anemias debido a la sangre que pierde por su nariz. Su mayor problema será, no obstante, un joven retorcido que se hace pasar por chica cuasi por mera diversión y su particular criada, con los que comparte habitación. La serie puede encuadrarse dentro de un extraño y retorcido "slice of life" pues verdaderamente no camina hacia ninguna trama concreta más allá que el mostrar durante 12 episodios como ese particular ser que es Kanako interactúa con el resto de sus amigas y sufré desfallecimientos constantemente por sus exageradas y desarrolladas fantasias y perversiones.
No obstante, la gran virtud de esta serie es que parodía el echii sin apenas mostrar echii. Las visiones de la protagonista lo pervierten todo y, en el propio desarrollo de la serie, no tenemos grandes escenas que traten de enseñar carne de las protagonistas más allá de un par de escenas donde -literalmente- es imprescindible. El dibujo fluctua, cambia y recambia cada 15 segundos para evitar esto. Si bien la locura visual de SHAFT en Zetsubou se encuentra rebajada, sigue estando ahí como comentabamos. Los personajes se deforman de varias maneras posibles, los fondos cambian constantemente y desaparecen con frecuencia, existen escenas enteras narradas con imágenes estaticas y vemos incluso marcos de imagen. A la locura visual se le une la sonora, con pensamientos en off de los protagonistas (pensamientos que son oídos por otros personajes y generan auténticos diálogos), reflexiones sobre la serie o comentarios hacia el propio espectador. Y todo esto enlaza con la locura narrativa de la serie que nos muestra tramas para no desarrollarlas nunca, nos desvela u oculta aspectos de la trama sin pudor alguno e incluso en alguna que otra ocasión flirtea con el orden cronológico.
La serie tiene elementos de locura en sus aspectos visuales y narrativos, pero aún así no deja de ser un historia irónica y alocada contada de una forma más alocada aún. Al contrario que otros trabajos de este estudio, pienso que es una serie bastante accesible.
Su ritmo es algo irregular. En su primera mitad es sencillamente impresionante, una serie divertidísima con algunos de los mejores momentos humorísticos que he visto en mucho tiempo. Después baja algo el nivel al centrarse en algunos personajes, pero recupera su nivel con un par de episodios finales que pueden ser, sencillamente, los mejores de todos. Creo que los grandes bajones de la serie aparecen cuando se centra en otras chicas de la academia y, alejada de la perversión de Kanako o la simple maldad de Mariya y Matsukira, la serie pierde gran parte de su potencial.
En resumen, una serie que por lo atrevido de sus recursos visuales y narrativos,muestra todo el potencial que la animación experimental japonesa puede poner al servicio de una historia -casí- normal.
La serie es una parodía del género echii. La protagonista, Kanako, es una lesbiana pervertida más allá de los humanamente posible que cursa sus estudios en un colegio de monjas. Rodeada de todo tipo de bellezas que no duda en etiquetar, no parará de fantasear con ellas y sufrir constantes anemias debido a la sangre que pierde por su nariz. Su mayor problema será, no obstante, un joven retorcido que se hace pasar por chica cuasi por mera diversión y su particular criada, con los que comparte habitación. La serie puede encuadrarse dentro de un extraño y retorcido "slice of life" pues verdaderamente no camina hacia ninguna trama concreta más allá que el mostrar durante 12 episodios como ese particular ser que es Kanako interactúa con el resto de sus amigas y sufré desfallecimientos constantemente por sus exageradas y desarrolladas fantasias y perversiones.
No obstante, la gran virtud de esta serie es que parodía el echii sin apenas mostrar echii. Las visiones de la protagonista lo pervierten todo y, en el propio desarrollo de la serie, no tenemos grandes escenas que traten de enseñar carne de las protagonistas más allá de un par de escenas donde -literalmente- es imprescindible. El dibujo fluctua, cambia y recambia cada 15 segundos para evitar esto. Si bien la locura visual de SHAFT en Zetsubou se encuentra rebajada, sigue estando ahí como comentabamos. Los personajes se deforman de varias maneras posibles, los fondos cambian constantemente y desaparecen con frecuencia, existen escenas enteras narradas con imágenes estaticas y vemos incluso marcos de imagen. A la locura visual se le une la sonora, con pensamientos en off de los protagonistas (pensamientos que son oídos por otros personajes y generan auténticos diálogos), reflexiones sobre la serie o comentarios hacia el propio espectador. Y todo esto enlaza con la locura narrativa de la serie que nos muestra tramas para no desarrollarlas nunca, nos desvela u oculta aspectos de la trama sin pudor alguno e incluso en alguna que otra ocasión flirtea con el orden cronológico.
La serie tiene elementos de locura en sus aspectos visuales y narrativos, pero aún así no deja de ser un historia irónica y alocada contada de una forma más alocada aún. Al contrario que otros trabajos de este estudio, pienso que es una serie bastante accesible.
Su ritmo es algo irregular. En su primera mitad es sencillamente impresionante, una serie divertidísima con algunos de los mejores momentos humorísticos que he visto en mucho tiempo. Después baja algo el nivel al centrarse en algunos personajes, pero recupera su nivel con un par de episodios finales que pueden ser, sencillamente, los mejores de todos. Creo que los grandes bajones de la serie aparecen cuando se centra en otras chicas de la academia y, alejada de la perversión de Kanako o la simple maldad de Mariya y Matsukira, la serie pierde gran parte de su potencial.
En resumen, una serie que por lo atrevido de sus recursos visuales y narrativos,muestra todo el potencial que la animación experimental japonesa puede poner al servicio de una historia -casí- normal.
11 comentarios:
De acuerdo en todo lo dicho, pero quisiera recalcar eso de la locura visual: Cansa. Pero cansa para las tristes personas como yo que no entienden japonés y tienen que leer subtítulos. En "Zetsubou Sensei" tenía que PAUSAR la reproducción para enterarme de cosas o simplemente para coger aire!
La tengo pendiete de ver, me vi el primero y me parecio bastante curiosa, solo tengo que sacar más tiempo libre para poder verla xD.
Me llamó bastante el argumento, pero no llegué a bajarla. Quizás un día de éstos.
Me falta por ver el último, pero coincido plenamente con tu comentario.
Toda una sorpresa, y desde luego, la mejor serie de la temporada pasada, muy alocada y divertida.
erGuiri, en Zetsubou era todo muy extremo, aquí es todo mucho más asimilable. De hecho creo que hace falta más parar el episodio en la saga "Ef" que en esta.
KillBoss, intenta sacar tiempo, para mi es la mejor de todas las de la temporada pasada (y es un crimen ver "Asu no Yoichi" y no ver esta, tio)
Muramasa, dale una oportunidad, solo en el primer episodio ya engancha lo que no está escrito.
Raistlin, el último episodio es de los mejores, cierran la serie como sólo podía cerrarse aquí.
Además, "Kyon" parece ya un secundario habitual en la serie.
Yo aún estoy en proceso de acabarla pero aún así como tú dices, muy divertida. No se cuanto me pude estar riendo cuando en el capi 2 Mariya le dice a Kanako "Te violaré como reveles mi secreto" xDD muy bestial, y lo salidorra que es la prota más.
Mariya y Matsurika son muy bestias, pero es que Kanako va a más durante toda la serie en su perversión.
No conocía de nada este anime pero la voy a ver por tu recomendación, me ha parecido muy interesante. La idea de la serie me parece genial.
Es una vuelta de tuerca al género del echii bastante divertida.
Os acordáis la época cuando SHAFT era considerado un estudio impredecible sumamente original y vanguardista?
O se acuerdan cuando SHAFT hacia otras series que no eran otro "monogatari"?
Sus buenos tiempos de Ef, Zetsubou-sensei o la primera Monogatari... ha acabado casi siendo una parodia de si mismo
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