Este era uno de los títulos más celebrados de Gamecube, un gran plataformas 2D protagonizado por el simio más importante del universo nintendero y cuyos desarrolladores se ganaron con este trabajo que Miyamoto, Itawa y cía colocaran sobre sus hombros el peso entero de toda una galaxia. Tenía entendido que era un gran juego y tenía muchas ganas de probarlo, ahora, una vez completado, estoy de acuerdo en que es un gran juego, pero también es un juego con algunos peros muy importantes.
Como es tradición en los grandes juegos de Nintendo, el argumento brilla por su simpleza, de hecho en este juego es practicamente inexistente. Todo se reduce a que unos simios malvados han conquistado diversos reinos y Donkey Kong tiene que ir por ellos recuperando bananas y derrotando a sus enemigos. Simple y suficiente. No se necesita más. Un plataformas 2D lo que necesita es jugabilidad y buen diseño de niveles, y de ambos este título anda bien servido... pero con matices.
Como es tradición en los grandes juegos de Nintendo, el argumento brilla por su simpleza, de hecho en este juego es practicamente inexistente. Todo se reduce a que unos simios malvados han conquistado diversos reinos y Donkey Kong tiene que ir por ellos recuperando bananas y derrotando a sus enemigos. Simple y suficiente. No se necesita más. Un plataformas 2D lo que necesita es jugabilidad y buen diseño de niveles, y de ambos este título anda bien servido... pero con matices.
El juego es un juego de Gamecube, pero es un juego de Gamecube para jugar con los bongos de aquella consola, toda su jugabilidad gira en torno a ellos y de ahi se explota un diseño de escenarios y de acciones bastante simple. La jugabilidad del título es explosiva, niveles cortos pero terriblemente intensos y frenéticos (si se jugara con los bongos). Este es un título frenético que, realmente, cansa a un nivel físico. Pero cuando jugamos con un mando tradicional, e incluyo aquí el Wiimote, el juego pierde gran parte de su gracia y muchas de sus virtudes se transforman en defectos. Con el mando de la Wii el juego es demasiado fácil pues las acciones se encadenan mucho más rapidamente -y menos satisfactoriamente- que al ritmo del tam-tam de los bongos. A pesar de que el control esta muy bien implementado y las acciones de ataque no se resienten, es en el simple caminar y en los saltos donde el juego pierde gran parte de su atractivo. Recorrer los mundos se convierte en algo demasiado sencillo y, aunque este no es el verdadero objetivo del juego, la aventura puede completarse en un margen de tiempo muy pequeño.
A nivel de diseño, el juego es sobresaliente. Los mundos son terriblemente variados y originales, como marca el manual de elaboración de un buen plataformas. Estan llenos de color y contraste, y repletos de secretos que constituyen el verdadero potencial del juego. Recorrer un mundo y derrotar al monstruo es, como he dicho previamente, fácil (más aún en la versión Wii); pero el objetivo del juego es enlazar combos a lo largo del nivel. Saltar, agarrarse a una liana, saltar contra una pared, agarrarse a una rama, volar colgado de un pájaro, descender en paracardilla, atacar a un enemigo... la gracia del juego consiste en enlazar sin descanso todas esas opciones e ir incrementando un contador de combos que hace que todas las bananas que hayamos recolectado durante ese combo se multipliquen por X. Ese es el verdadero objetivo del juego y el desafío para el jugador. Y es una gozada, el juego ofrece una libertad pasmosa a pesar de su simpleza inicial y las opciones y posibilidades son gigantescas a la par que obligan a pensar bastante al jugador. No obstante, creo que aquí también la versión de Wii de este juego sale perdiendo pues todos estos combos tienen que ser mucho más divertidos y complicados con los bongos.
Es, en resumen, un buen juego, un juego terriblemente original y divertido en su planteamiento. Pero es también un juego corto y, aunque es intenso y terriblemente rejugable, no se puede negar que es muy corto. El juego creo que pierde bastante gracia con el control de Wii, pero aún así es un plataformas 2D fresco y original, y el conseguir todos los emblemas es un aliciente para rejugarlo, y rejugarlo es una gozada pues es entonces -cuando no nos limitamos a avanzar- cuando el juego muestra su verdadero potencial. El control no es el mejor y el juego es corto, pero creo que al precio de la línea "New play control" (30€) es una compra muy interesante.
A nivel de diseño, el juego es sobresaliente. Los mundos son terriblemente variados y originales, como marca el manual de elaboración de un buen plataformas. Estan llenos de color y contraste, y repletos de secretos que constituyen el verdadero potencial del juego. Recorrer un mundo y derrotar al monstruo es, como he dicho previamente, fácil (más aún en la versión Wii); pero el objetivo del juego es enlazar combos a lo largo del nivel. Saltar, agarrarse a una liana, saltar contra una pared, agarrarse a una rama, volar colgado de un pájaro, descender en paracardilla, atacar a un enemigo... la gracia del juego consiste en enlazar sin descanso todas esas opciones e ir incrementando un contador de combos que hace que todas las bananas que hayamos recolectado durante ese combo se multipliquen por X. Ese es el verdadero objetivo del juego y el desafío para el jugador. Y es una gozada, el juego ofrece una libertad pasmosa a pesar de su simpleza inicial y las opciones y posibilidades son gigantescas a la par que obligan a pensar bastante al jugador. No obstante, creo que aquí también la versión de Wii de este juego sale perdiendo pues todos estos combos tienen que ser mucho más divertidos y complicados con los bongos.
Es, en resumen, un buen juego, un juego terriblemente original y divertido en su planteamiento. Pero es también un juego corto y, aunque es intenso y terriblemente rejugable, no se puede negar que es muy corto. El juego creo que pierde bastante gracia con el control de Wii, pero aún así es un plataformas 2D fresco y original, y el conseguir todos los emblemas es un aliciente para rejugarlo, y rejugarlo es una gozada pues es entonces -cuando no nos limitamos a avanzar- cuando el juego muestra su verdadero potencial. El control no es el mejor y el juego es corto, pero creo que al precio de la línea "New play control" (30€) es una compra muy interesante.
Esperemos que el gran Donkey Kong vuelva pronto. Nintendo parece decidida a que sólo Mario será la mascota con juegos en 3D, algo que es comprensible si tenemos en cuenta el tiempo y los costes de un juego de estas características. Y a pesar de que al "Galaxy 2" se le unirá un "New Super Mario Bross Wii", espero ver como trata nintendo al resto de sus estrellas. Tanto este "Jungle Beat" como el "Jungle Climber" de la DS me han parecido dos grandes juegos (en especial aquella maravilla jugable de la portatil) y Nintendo parece haber encontrado el camino para mantener a Donkey Kong en el candelero videojuegil con unos plataformas 2D que rebosan originalidad por los cuatro costados.
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