La concepción de este anime tuvo que se curiosa, un híbrido de road-movie con buddy-movie... ambientada en un Brasil de favelas bastante oriental; las reuniones de guionistas, directores y productores tuvieron que ser muy surreales. No obstante, es un proyecto bastante original y relativamente llamativo y, aunque es también un producto claramente fallido, no deja de tener elementos interesantes.
La historia nos coloca ante una mujer que busca a su amor perdido con la compañía de la hija de este. La búsqueda de Hiroshi les llevará a recorrer todo Brasil bajo alguna que otra mala pista. En este viaje por el país observamos las miserias de la parte más pobre de este país, aunque aquí la serie es bastante cobarde y sólo nos muestra este mundo en contadas ocasiones, refugíandose en una realidad demasiado amable con las protagonistas en la mayoría de las ocasiones. Este Brasil terriblemente "ajaponesado" es uno de los errores de la serie, pues todo resulta demasiado... conveniente para la serie en todos los aspectos posibles y resta la poca credibilidad que podría tener. Son muchas las similitudes de este anime con, por ejemplo, "Black Lagoon", pero allí donde aquella serie hiperbólica y fantasiosa siempre nos mostraba un submundo regido por la violencia y el horror... esta serie nos muestra un mundo sucio en el que las protagonistas no se ven obligadas a mancharse las manos con sangre.
El verdadero corazón de la historia es, no obstante, la amistad o materno-filialidad que se forja entre las dos protagonistas. Dos personajes cabezones y con tendencia a estropearlo todo (especialmente Michiko, bastante temeraria e impulsiva), y entre las cuales poco a poco una relación de desconfianza e incluso frustración inicial se transforma en una lealtad y sinceridad notables. Aquí la serie funciona bastante bien.
El ritmo de la serie es extraño, se alternan episodios de acción con otros desarrollo, y al mismo tiempo de vez en cuando vemos algún episodio centrado en personajes secundarios como Atsuko o Satoshi. El resultado es muy irregular, los buenos episodios de la serie son... buenos, normales; los malos son muy malos. Aquí también entra el juego el hecho de que el desarrollo de algunos personajes deja bastante que desear.
Por último debería mencionar la animación, que raya a un nivel muy alto. El diseño, tanto de personajes como de escenarios es bastante bueno, y estos están animados en la mayoría de los episodios con un nivel sobresaliente. Esto, no obstante, también tiene su lado malo pues en un par de episodios se baja bastante el nivel y el contraste es muy grande.
En resumen, esta es una serie bastante mediocre, con algunos elementos disfrutables, pero con otros muy desconcertantes.
La historia nos coloca ante una mujer que busca a su amor perdido con la compañía de la hija de este. La búsqueda de Hiroshi les llevará a recorrer todo Brasil bajo alguna que otra mala pista. En este viaje por el país observamos las miserias de la parte más pobre de este país, aunque aquí la serie es bastante cobarde y sólo nos muestra este mundo en contadas ocasiones, refugíandose en una realidad demasiado amable con las protagonistas en la mayoría de las ocasiones. Este Brasil terriblemente "ajaponesado" es uno de los errores de la serie, pues todo resulta demasiado... conveniente para la serie en todos los aspectos posibles y resta la poca credibilidad que podría tener. Son muchas las similitudes de este anime con, por ejemplo, "Black Lagoon", pero allí donde aquella serie hiperbólica y fantasiosa siempre nos mostraba un submundo regido por la violencia y el horror... esta serie nos muestra un mundo sucio en el que las protagonistas no se ven obligadas a mancharse las manos con sangre.
El verdadero corazón de la historia es, no obstante, la amistad o materno-filialidad que se forja entre las dos protagonistas. Dos personajes cabezones y con tendencia a estropearlo todo (especialmente Michiko, bastante temeraria e impulsiva), y entre las cuales poco a poco una relación de desconfianza e incluso frustración inicial se transforma en una lealtad y sinceridad notables. Aquí la serie funciona bastante bien.
El ritmo de la serie es extraño, se alternan episodios de acción con otros desarrollo, y al mismo tiempo de vez en cuando vemos algún episodio centrado en personajes secundarios como Atsuko o Satoshi. El resultado es muy irregular, los buenos episodios de la serie son... buenos, normales; los malos son muy malos. Aquí también entra el juego el hecho de que el desarrollo de algunos personajes deja bastante que desear.
Por último debería mencionar la animación, que raya a un nivel muy alto. El diseño, tanto de personajes como de escenarios es bastante bueno, y estos están animados en la mayoría de los episodios con un nivel sobresaliente. Esto, no obstante, también tiene su lado malo pues en un par de episodios se baja bastante el nivel y el contraste es muy grande.
En resumen, esta es una serie bastante mediocre, con algunos elementos disfrutables, pero con otros muy desconcertantes.
7 comentarios:
todavía no he terminado de verla... eso demuestra lo "enganchante" que es :p
Estoy de acuerdo en todo lo que dices... yo, personalmente, me esperaba más.
Vistos vuestros comentarios, ni la apunto a la lista de pendientes.
erGuiri, no es que apuntara a ser la octava maravilla... pero el argumento da mimbres para un cesto mejor
Raistlin, no es, ni mucho menos, una "imprescindible".
Yo la dropee al segundo o tercer episodio, como dices los protas van de guay en un mundo pseudotercermundista, insoportable para mi...
yo no tengo nada en contra de que las protas vayan de guay (Black Lagoon me encanta), pero eso de que todos mueran, todos sufran y ellas permanezcan impolutas... pues ya no.
A mi no me acabó de gustar del todo, así que tan solo he mirado la mitad de los capítulos.
Como dice, no deja de ser una serie mediocre con capítulos o buenos o malos, y con un ritmo irregular...
Lo peor es que los capítulos "buenos" son... normales, mientras que los "malos"... si que son malos propiamente dichos.
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