Décima novela de Mundodisco que leo. Casí cuatrocientas páginas ambientadas al margen de las grandes "líneas argumentales" de la serie que comienzan siendo un pelín díficiles pero que acaban siendo una gozada para cualquier lector (y más para un lector cinéfilo).
En sus primeras páginas me parecía otra de esas novelas que Pratchett escribía demasiado emocionado por una buena idea, un argumento ocurrente que se le había ocurrido sobre el que construía una novela que se resentía por la falta de una verdadera historia (algo que pasa en algunas de sus primeras novelas o en la reciente, pero "especial"Faust Eric). Sin embargo el estilo de Pratchett ha mejorado y se ha curtido como narrador. La historia sigue pareciendome floja, tanto en su planteamiento como en su desenlace, y lo cierto es que Victor me parece también un protagonista no demasiado carismático. Pero la parodía de Hollywood que llena las páginas centrales de este libro es magnífica, irónica y mordaz como sólo una novela satírica inglesa puede serlo. Múltiples referencias a películas clásicas, así como a actores, productores, directores y el resto de personalidades del Hollywood clásico. En alguna que otra referencia el autor puede hacer demasiada insistencia (la anécdota del tío Oscar se me hace demasiado repetitiva), pero el resto es genial.
Y luego, por encima de todo, destacan los secundarios. Y-Voy-A-La-Ruina puede hacerse algo cargante después de sus primeras páginas, pero su rol es el de productor metomendoto y avaricioso, y lo borda a la perfección (aportándole, por supuesto, la lógica de alguién que vive en las calles de Ankh-Morpork). Gaspode es otra gozada, un perro parlante malhumorado y resentido con un sentido de la ironía y el sarcasmo extremadamente desarrollado. Y luego, por último, esta Detritus, personaje que había aparecido tangencialmente en muchas de las novelas anteriores pero que aquí adopta un rol verdaderamente importante, y a través del cual además comenzamos a conocer a la raza de los trolls, lo cual es un nuevo regalo de Pratchett para sus lectores.
En resumen, no la mejor novela de Mundodisco, pero tiene un gran nivel en general y alcanza una brillantez exquisita por momentos.
En sus primeras páginas me parecía otra de esas novelas que Pratchett escribía demasiado emocionado por una buena idea, un argumento ocurrente que se le había ocurrido sobre el que construía una novela que se resentía por la falta de una verdadera historia (algo que pasa en algunas de sus primeras novelas o en la reciente, pero "especial"
Y luego, por encima de todo, destacan los secundarios. Y-Voy-A-La-Ruina puede hacerse algo cargante después de sus primeras páginas, pero su rol es el de productor metomendoto y avaricioso, y lo borda a la perfección (aportándole, por supuesto, la lógica de alguién que vive en las calles de Ankh-Morpork). Gaspode es otra gozada, un perro parlante malhumorado y resentido con un sentido de la ironía y el sarcasmo extremadamente desarrollado. Y luego, por último, esta Detritus, personaje que había aparecido tangencialmente en muchas de las novelas anteriores pero que aquí adopta un rol verdaderamente importante, y a través del cual además comenzamos a conocer a la raza de los trolls, lo cual es un nuevo regalo de Pratchett para sus lectores.
En resumen, no la mejor novela de Mundodisco, pero tiene un gran nivel en general y alcanza una brillantez exquisita por momentos.
2 comentarios:
A mí también me gustó bastante, y precisamente porque iba pillando muchas de las referencias que hacía xD. También es verdad lo que dices, que se nota que va escribiendo cada vez mejor. Si no fuera porque más adelante hay algún otro libro flojete... :/ Pero vamos, ahora empiezan a ser minoria, y por lo general están todos tan bien como éste o son directamente mejores (salvo ése en el que estoy pensando).
De los personajes que salen en Imágenes, Gaspode y Detritus son los únicos que volverán a salir en los libros más adelante :D.
A mi me ha encantado, pero el principio y el final me parecen... flojos, se nota que la historia esta muy cogida por los pelos. Eso sí, toda la parte de en medio, con sus innumerables guiños cinéfilos es magnífica.
Mi buen amigo Setzer, que es el que me está dejando todos los libros, me había anticipado algo de Gaspode (aunque lo que me parece extraño es que al final del libro se da a entender que no puede hablar más), y de Destritus me ha dicho que se une a la guardia... y no puede esperar para leerlo.
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