domingo, marzo 07, 2010

Sencillamente... arte

Ico

Durante los primeros compases del juego pensaba titular esta entrada como "El tio de la vara", siempre intento pensar en algún tipo de nombre medianamente ingenioso, pero ante esta obra de Fumito Ueda me he tenido que rendir y sencillamente reclamar el reconocimiento de arte que necesita este videojuego. No soy defensor de los videojuegos película, me gusta que un juego sea un juego, lo importante es lo jugabilidad y todo lo demás es superfluo. No me gusta nada cuando un videojuego quiere ser una película, pues si quiero ver una película... veo una película. No es el caso de "Ico". Es un juego que consigue transmitir una historia y una sensaciones con una intensidad brutal, pero lo consigue en base al lenguaje de los videojuegos, no al de ningún otro arte.
"Ico" nos traslada a un gigantesco castillo, castillo en el que es encerrado para que muera un niño con cuernos, el niño intentará escapar y en su huída encontrara a una extraña niña. El objetivo del juego es simple, huír de ese mágico escenario que es el gigantesco y laberíntico castillo, ayudando también a escapar a nuestra casi inútil compañera a la que además persigue una legión de espectros con forma de sombra. No hay más argumento, hay pocas líneas de guión en el juego y no son necesarias más, esta es una aventura triste y melancólica y no son necesarias palabras cuando las imágenes y el propio juego transmiten esas sensaciones. El escenario, un castillo gigantesco y cuasi monocromático repleto de grandes patios y salas inmensas nos provoca la sensación de desasoiego e insignificancia de nuestros protagonista, el encontrarse en un lugar inmenso que les supera. La jugabilidad, donde Yorda -la chica- es la clave para abrir las puertas pero a la que hemos de ayudar a superar todos los obstaculos y a la que hemos de proteger también de todos los enemigos; la principal preocupación del jugador no es escapar si no ayudar a escapar a nuestra compañera y ello relativiza todas nuestras acciones y evita que esto sea una aventura tradicional.
La dificultad del juego es, no obstante, bastante baja, y ello unido a su baja duración y al hecho de que no ofrece más alicientes para volver a jugarlo que el simple deseo de volver a recorrer sus maravillosos paisajes es un importante aspecto en contra del juego que no podemos obviar. Pero el jugador volvera a jugar el juego. El diseño del castillo, sus amplias salas, las vistas increibles desde las torres, la aparición majestuosa del molino y los jardines, la oscuridad de las catacumbas y las partes industriales del castillo son imágenes que fascinan a cualqueir jugador. Los puzles que salpican estos escenarios no son demasiado complicados, y son bastante lógicos, requeriran que dominemos al completo las habilidades del protagonista pero es justo decir que no supondrán un gran desafío. Los enemigos no tienen como objetivo otro que proporcionar algo de tensión al juego, pues la verdadera experiencia jugable de "Ico" está en recorrer el castillo en compañía de Yorda.
Tecnicamente es un juego impresionante, mostrando un castillo gigantesco que no parece tener fin (aunque aquí hemos de resaltar una vez más el increible trabajo artístico del equipo de Fumito Ueda). A nivel sónoro apenas hay música, pero eso aumenta la sensación de desasosiego, soledad y vacío. Significativo de como ha de hacerse un videojuego es el monstruoso trabajo gráfico y el minimalista sónoro; ejemplo de como ha de enfocarse todo hacia la experiencia jugable. Sin embargo, en el aspecto técnico si tengo que objetar lo nefasto que me parece el control y la cámara en algún que otro momento (particularmente no me gusta nada como afronta este juego movilidad y perspectiva y el como en ocasiones para ir hacia la izquierda has de pulsar abajo en lugar de izquierda).
Poco más que decir. Es un juego corto y sencillo, pero es un juego distinto y fascinante. Una pequeña maravilla del ocio digital que todo el mundo debería disfrutar.

8 comentarios:

erGuiri dijo...

Curiosamente ya uno de los cincoreyes habíamos escrito acerca de este juego. Desafortunadamente nunca pude jugar pues no tengo una play :-(

http://cincoreyes.blogspot.com/2008/08/juegos-alternativos-ii-ico.html

eter dijo...

Una reseña bastante acertada la vuestro blog.
Confirmo punto por punto cada una de las palabras que decis.

Xesu dijo...

Yo lo he ido buscando por ahí al igual que el Colossus pero ante tanta negativa lo he dejado por imposible. Y tampoco me entusiasma pagar burradas por ellos en internet...

Por lo que veo el juego es de esas joyas atipicas que ofrecen algo distinto, que rayan a un buen nivel tecnico y que usan la tercera persona de forma decente. De los que me gustan vamos.

Fallo mio haberme pillado tan tarde la "pley"

Anónimo dijo...

No tengo la Play 2, pero este y el Shadow of Colosseum son dos de los juegos que mas me llaman de ella. Una pena no poder jugarlos

eter dijo...

Xesu, yo de hecho no tengo la consola. Le debo la partida al buen Setzer, que dispone de una colección verdaderamente notable.
Y es una joya, intenta conseguirlo como puedas (a un precio razonable, claro, que dura 6 horas)

Anónimo, al Colossus también le tengo muchas ganas (aunque por estética y soledad este me llamaba más).

knil dijo...

A mi el juego me encantó en su momento y también lo hizo shadow of the colossus, así que espero con ansia el último juego (tha last guardian o algo por el estilo) :D

Bambú dijo...

Uno de los juegos que me han quedado pendientes de ps2. Cuando jugué al Shadow of the colossus, me dije que tenía que jugar a ICO, ya que creo que incluso contenía un trailer con muy buen pinta.

eter dijo...

knil, dicen que cuando salga el "Last guardian" lo mismo sacan una edición de los 3 a lo "God of war". A ver si puedo convencer a mi hermano para que se haga con semejante colección de obras maestras.

Bambú, el Colossus lo tengo pendiente yo. Lo cierto es que la extraña estetica y jugabilidad que da Fumito Ueda a sus juegos es algo que esta muy lejos de verse normalmente en los juegos.