Mugi War(a)s: Nakamas strikes back

One Piece 592

No esperaba especialmente a los nakamas de Luffy. No es que no me gusten -es obvio-, es que sencillamente la serie me parece ahora mismo muy fresca; creo que Oda ha agradecido mucho no tener que dedicar a cada uno de los miembros de la banda su cuota de pantalla habitual y eso le ha permitido centrarse más en la historia y en Luffy y en una legión de secundarios que han salido muy beneficiados. Pero los nakamas preparan su regreso, y en apenas 3 o 4 páginas Oda ha conseguido engancharme con algunas de sus historias "post-Kuma". Los dos años de paréntesis que Oda ha tenido para con estos personajes y sus gags le han sentado de fábula. Como siempre, el mangaka supera todas las espectativas.
Como viene siendo habitual, no puedo comenzar la reseña sin mencionar la portada. Oda tiene una colección de personajes monstruosamente grande, y esta tanda de "parejas" parece que no vaya a acabar nunca, y lo cierto es que a mi particularmente me gusta y me entretiene bastante. Y en esta ocasión nos tocan almirantes en Marineford... y Kizaru esta normalito, pero Akainu me gustá un pelín más con ese pedazo de tatuaje de Yakuza que Oda se ha marcado con él. El diseño de este personaje, sencillamente, me encanta.
Comienzo por el final. La parte de Brook me ha parecido la más flojita de todas. Es el nakama que menos me gusta, por cuestión de tiempo principalmente, y no me parece que este todavía verdaderamente integrado en la banda. Verdaderamente no ha tenido tiempo de mucho el pobre, pues 30 capítulos después de su unión a la banda esta fue completamente disuelta por la acción de un pequeño oso religioso. La historia de Brook es relativamente flojita, y pretende conseguir un toque cómico que a mi particularmente no me acaba de convencer (como he comenzado antes, Brook no es precisamente mi nakama favorito y sus bromas de "tal y que cual.... pero no ¡porque estoy muerto!" no terminan de entusiasmarme). Se entreveé algo parecido a un power-up de canciones motivadoras... pero esto no es un juego de rol y no creo que vayan por ahí los tiros. Lo mejor de esta historia me parece como los hombres a los que Brook salva pretenden exponer como animales de circo a sus opresores, esa maldad mezquina e instantanea que han mostrado me ha gustado bastante y ofrece un matiz más a esa trama de esclavitud que Oda lleva tratando desde hace un centenar de capítulos.
Pasamos después a Zoro y al gran "WTF?!" de la semana. Zoro ha ido a parar a la casita de Mihawk. Es divertido ver el encuentro entre estos personajes y ver como se admiran y desprecian al mismo tiempo. Ojos de Halcón, como no podía ser de otra forma, es la personificación de la arrogancia, pero esa es la personalidad que todos queremos del mejor espadachín del mundo; y Zoro va a su bola negándose a aceptar ayuda de nadie. Me ha gustado este reencuentro casi casual, que le quitá y le da magia al encuentro que tendrán en el futuro; ambos se batiran en duelo alguna vez, pero no será hoy y Zoro mismo no tiene problemas en reconocer su debilidad. Oda nos vuelve a describir un pintoresco mundo, un yermo gigantesco donde los animales han cogido las armas de los hombres y han aprendido lo único que han visto de ellos: matar. Surreal e imaginativo, y triste como pocos escenarios. Unos animales sedientos de sangre son un buen marco para desarrollar un poco más esa bestia asesina que Zoro dentro (el instinto de los animales les hace ver el peligro de Mihawk, pero no el de Zoro). Muy interesante de esta parte es la aparente confirmación de que Moria ha muerto. Perona pidiéndole chocolate caliente a Ojos de Halcón es impagable, pero las repercusiones de esta noticia van más allá de lo cómico. En primer lugar hacen que nos volvamos a plantear el papel que les espera a los shichibukais, pues aunque la traición de Boa no sea descubierta es imposible negar las de Jimbei y Barbanegra, y evidentemente la propia Boa y el propio Mihawk distan mucho de ser "serviciales". El cuerpo de los shichibukais ha quedado muy mermado y queda por saber si el gobierno acabará con ellos o simplemente quiere reemplazar a Moria. Moria es un ejemplo de aquella ley que Smoker decía en Alabasta "en este mundo si no avanzas, estas muerto". El shichibukai de las sombras era el shichibukai de la pereza, Oda desaprovechó mucho el poder de la "kage kage no mi" y no puedo evitar pensar que ha sido un personaje de relleno.
Sin embargo, si la parte de Brook me ha parecido normal y la de Zoro algo decepcionante... las partes de Nami y Franky nos muestran al más grande Oda.
Nami, inocente ella, basicamente parece haber robado un disparate de "cosas chulas" que los metereologos no quieren que salgan de su isla. Nami es capturada y escapa poniendo ojitos. Vemos el retorno de la Nami ladrona y divertida que todos queremos, pero además aparece como pocas veces la Nami "tripulante". Igual que Zoro representa la rectitud de la banda, Nami es su corazón. La capacidad de Oda para omitir cosas me encanta, no sólo omite todo lo que ha precedido a este capítulo, si no que omite lo más importante de toda esta parte del capítulo en sí: las lágrimas de Nami. Oda ha bordado esta viñeta y nos muestra a la Nami más tristemente hermosa que recuerdo. Pero lo mejor es que estas lágrimas falsas son verdaderas. Por mucho Nami quiera pensar en la fuerza de Luffy, no puede evitar sentir en ella el dolor de su capitán y lamentar que este se encuentre sólo. Las lágrimas de Nami son las de toda la tripulación, fue Luffy el que les ayudo a todos a superar sus traumas -con matices- y sin embargo ahora ninguno de ellos esta junto a él cuando más lo necesita. Las lágrimas de Nami impactan en un primer momento, pero cuando el lector descubre que son falsas piensa "esta es mi querida y manipuladora Nami", una Nami fuerte que confía en su capitán... pero una Nami que sigue llorando sin darse cuenta, y son estas lágrimas sentidas y terribles me parecerían la mejor escena del capítulo... pero:

a) esta escena NO se ve

b) Franky está inmenso en este capítulo

Tengo debilidad por Franky, es un personaje que me encanta y al que creo que Oda tiene demasiado desaprovechado... pero nuestro carpintero exhibicionista de una lección de carisma en este capítulo. Que el taller de Vegapunk iba a ser la clave de su power-up era algo que todos sabiamos... pero la forma en la que Oda lo ha conseguido me parece tan hilarante y absurda que no puedo si no quitarme por enésima vez el sombrero ante él. Nuestro buen cyborg se vera de nuevo obligado a reconstruirse, pero ahora mismo tiene mejores materias primas para tal labor. Franky "muere", pero muere como sólo un idiota como él puede hacerlo. El ser perseguido y pensar que un botón con una calavera es una ayuda para los piratas y no esta relacionado con un boton de autodestrucción es algo que sólo está al alcance de los personajes de este manga. Y esa imagen del hongo nuclear con Franky con su sonrisa de "ok" puede conmigo.Restan Sanji y Robin, y no parece casualidad. ¿Veremos en el siguiente capítulo a Ivan-chan y Dragon-chan?