Razones para aprender a leer

MOMENTO MÍTICO 16 - Asterix y Obelix

Estamos en el año 50 antes de Jesucristo. Toda la Galia esta ocupada por los romanos… ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles galos resiste todavía y siempre al invasor.

¿Cuantísimos buenos momentos me hacen rememorar esas palabras?

Se me hace complicado, muy complicado, hablar de esta absoluta genialidad de comics que son las aventuras de Asterix. La obra de Uderzo y Goscinny es, como los Simpsons, como Star Wars, como El señor de los anillos, como Super Mario Bros, como Mickey, como los Beatles... un icono mismo del siglo XX. Una muestra de lo mejor que podía darnos la humanidad en el pasado siglo y de que verdaderamente no hay artes menores y un historietista no es alguién que tenga que mirar con complejos a un novelista.
No estamos hablando de un comic de nicho cerrado como pueden ser la mayoría de las series americanas o japonesas, estamos hablando de una serie que no esta sujeta verdaderamente a ninguna cultura y que presenta unos valores universales. Como Mortadelo, como Mafalda, como Tintin o como Lucky Luke; Asterix es disfrutable por un lector de cualquier nacionalidad, y cualquiera podra encontrar rasgos con los que identificarse. Asterix no representa lo mejor del comic francés o europeo, representa lo mejor de la literatura universal.
Es esta una obra que no ya sólo puede ser disfrutada por cualquier tipo de lector, sino que invita a estos a ello. Estos comics no son otra cosa que una de las razones por las que aprendí a leer. Cuando era un niño de 4 o 5 años y comenzaba a leer, uno de mis grandes alicientes para mejorar mi velocidad de lectura y mi capacidad de comprensión era poder leer bien esos dibujos que tanto me gustaban y cuya lectura -por muy lenta que fuera- me parecía divertida y mágica.
El dibujo es excepcional, muy bueno. Quizás en estos tiempos sorprenda la sobriedad de sus encuadres clásicos (no es un comic donde veamos grandes innovaciones formales o visuales), pero la calidad de sus fondos es innegable (impresionantes las panorámicas que nos muestran o el simple detalle de algunos de sus escenarios), y en sus personajes vemos una variedad bastante notable de diseños basada en la parodia de tópicos que el guión tan inteligentemente siempre trataba. Existen infinidad de guiños visuales a la cultura popular, y en segundo plano normalmente podemos encontrar algunos gags hilarantes y tremendamente inspirados.
Y el guión son palabras mayores, una perfecta conjunción de humor accesible y fácil para niños, jovenes y personas que no buscan nada más allá de una sonrisa ligera, y múltiples críticas, homenajes y parodias a elementos de nuestra cultura (desde películas o libros a tópicos sobre las diversas nacionalidades, pasando por paralelismos con acontecimientos históricos a menciones a corrientes filosóficas). La agudeza de algunas de las líneas de los comics sólo es comparable al ritmo perfecto con el que todo se desarrolla. El ritmo y el desarrollo de las historias son poco menos que grandiosos.

La aproximadamente treintena de obras que componen el cuerpo de esta serie (hasta las primeras novelas de Uderzo, las primeras... las últimas son un despropósito) son una pequeña joya de la literatura.

El siguiente momento mítico me llevará a un mundo fantástico, lleno de seres extraños...